Paulita, nuevo golpe en Huesca

Corta dos orejas frente a una deslucida corrida de Algarra; una paseó Fandiño

CULTORO, Huesca 
El primero de los carteles de la Feria de San Lorenzo tenía un especial interés por la presencia no sólo de Castella o Fandiño, sino el paisano aragonés Paulita tras sus incesantes llamadas de atención en plazas de importancia. El hierro, del legendario Algarra, ponía todo de su parte para que la tarde despuntara.

Tenía prontitud el primero, se arrancaba pronto al capote del francés Sebastián Castella -dejando éste alguna verónica suelta- y pudiéndose gustar de forma muy suave. El toro por arriba se encntraba incómodo, por lo que Sebastián debió darle mucha distancia y cuidar muy mucho los toques para evitar violentar su embestida. Tras las dos primeras tandas, y tras la exigencia de Castella porque éste metiera la cara de lleno, el de Algarra echó el freno de mano en el tercio. A pesar del ahogamiento del abreplaza, en algunos muletazos la tomaba con calidad. En los últimos copmpases de la faena, y tras sacárselo fuera, el toro sacó la fijeza que había marcado desde el principio y fue gracias a este gesto del torero por el cual el de Algarra sacó la calidad que llevaba dentro. Muy puro se mostró Castella en muletazos por ambas manos, de lo cual se percató el público a la par que el de Béziers comenzó a acortar distancias. Ejecutó la suerte suprema marcando muy bien los tiempos y de forma efectiva, lo que le valió una oreja.

Mucho más parado que su hermano anterior se mostró el segundo de salida.  El de Algarra mostraba una embestida muy reservona, echando la cara arriba en el embroque y sin descolgar desde que salió por toriles Dejó un gran par Fernando Téllez, saliendo con mucha torería de la cara del toro antes de que el astado desarbolara las maderas del burladero tras cambiar al tercio de muleta, arrancando de cuajo todas las tablas y pasando al callejón. Tuvo que empaparlo Paulita mucho de muleta para que el toro se decidiera a arrancarse y, sobre todo, para que el público viera su apuesta en este gran compromiso para el maño. Dejó, como rúbrica, una gran estocada, y recibió la oreja.

Tras hincar los pitones en el albero, mostró signos de descoordinación el tercero, lo que acusaría a lo largo de toda la lidia. En el comienzo por pases cambiados por alto sometió Iván Fandiño al de Luis Algarra, para posteriormente llevarlo con mucha suavidad, dándolo mucho sitio por delante y ofreciéndole todas las facilidades. Fandiño debió administrar todo a favor del toro, en línea recta y construyendo un trasteo basado en el pitón derecho, el más potable del toro. Por el izquierdo no se mostraba tan franco, por lo que prosiguió Fandiño con esa media altura, cuidándolo. Posteriormente el toro fue mostrando una cara más negativa, embistiendo más en corto y dificultando la labor del de Orduña, que debía perderle pasos a partir de este momento debido a su medio viaje. Finalizó el trasteo por chicuelinas antes de que el de Algara no ayudara a Fandiño a la suerte suprema y le propinara un pitonazo del que sangraba en el pinchazo. Posteriormente dejó una estocada.

"Negocéntrico" hizo cuarto, un toro  tampoco terminó de romper hacia adelante. Los primeros tercios se pasaron en blanco, exceptuando una gran actuación de Javier Ambel en banderillas. Comenzó el francés por alto en la misma raya del tercio, obedeciendo el de Algarra y poniendo el valor que le faltaba a la condición del animal. Tras la segunda tanda, Castella acortó la longitud de los muletazos, debiendo echarle la muleta más en el hocico e intentar tirar más de él. Le faltó al de Algarra empujar más en cada embestida, que se vino abajo en el ecuador del trasteo y en el momento en el que observó que Sebastián le obligó un punto más. Tuvo que hacer todo a la hora de entrar a matar, que no le ayudó dejando un pinchazo en todo lo alto.
Muy poca fuerza mostró el quinto en el capote de Anotnio Gaspar "Paulita", con el que no pudo expresar de forma plena su impronta de regusto. Esa condición asfixiada la mostró durante toda la lidia, y Paulita se entretuvo en mantener en pie al de Algarra y tratar de sacar algún detalle con suavidad, lo único viable ante tal situación. El trasteo fue todo un "quiero y no puedo" ante la nula condición del astado, en una faena para aficionados, muy tapado y aseado en toda la faena. Siempre anduvo corriéndole la mano con la gracia que atesora su concepto, muy torero en cada gesto.. La estocada fue de brillante ejecución, lo que le valió la oreja.

El cierraplaza tenía una bonita estampa, pero le faltó raza para empujar con fuerza en su capote. No sirvió el sexto, que fue la peor imagen de esta histórica vacada y ante el que Fandiño anduvo voluntarioso sin fruto. Lo intentó, especialmente en un arrimón final en el que se apretó el cinturón sin llegar a conectar con el público. Pinchó en el primer encuentro y, tras meter la espada, cayó el de Algarra.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Huesca. Primera de la Feria de San Lorenzo.

Seis toros de Luis Algarra, desrazados, sin fuelle y faltos de empuje en líneas generales.

Sebastián Castella, oreja y palmas.
Antonio Gaspar "Paulita", oreja y oreja.
Iván Fandiño, ovación tras fuerte petición y silencio.