La plaza de Ales ha vivido una gran mañana gracias al buen juego de los novillos de Cuillé, uno de los cuales fue indultado y a la entrega y disposición de ambos novilleros que han san abandonado el coso en volandas
Germán Jiménez
Con
media por el izquierdo remato el venezolano su saludo al tercero. Ya en
el último tercio cuajo una gran labor que fue de menos a mas, y en la
que mostró buenas dosis de valor. Esta vez a la hora de la verdad
Venegas se fue literalmente detrás de la espada.
Con
unas verónicas ganando terreno al novillo recogió Juan Carlos Carballo
al segundo de la mañana que dio una vuelta de campana antes de acudir al
primer encuentro. Comenzó de rodillas al hilo de las tablas una labor
de muleta en la que se las vio con un gran novillo al que cuajo una
importante faena, que fue poco a poco ganando en asentamiento y en la
que toreo con mucha autenticidad por uno y por el otro pitón para
finalizar con cuatro ceñidas manoletinas, fallando repetidas veces con
los aceros.
El novillero extremeño
demostró que iba a por todas yéndose a portagayola a esperar al que
cerró plaza, un animal que mostró gran bravura frente al caballo. Ya con
la muleta condujo con temple y mando la buena embestida de un
extraordinario novillo cuya vida fue perdonada.
Ficha del festejo:
Ales, con casi media entrada. Cuatro novillos de Cuille, serios por delante y de buen juego, el último de ellos indultado.
Manolo Vanegas, saludo y dos orejas
Juan Carlos Carballo, saludos tras dos avisos y dos orejas simbólicas.
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