FERIA DE SAN ISIDRO
La faena de David Mora ante el destacado animal se malogra por el viento y la espada. Encierro de Las Ramblas noble aunque soso
Gonzalo I. Bienvenida
Fotos: JAVIER ARROYO
David Mora saludó una ovación tras el primer acto de la tarde. El toro de Las Ramblas que inició la corrida fue hondo y enseñó sus astifinas puntas hacia delante. De salida le hizo un extraño colándose por el pitón izquierdo. Israel de Pedro se agarró arriba en un largo puyazo en el que el toro empujó con la cara alta. En banderillas resolvió Carretero. David Mora logró momentos de interés con el noble toro de Las Ramblas que pasaba sin decir mucho. Mora cuidó la colocación encontrando el acople con la mano derecha y en algunos naturales sueltos. Estocada algo trasera.
Buen saludo capotero el de Juan del Álamo en el segundo toro de la tarde. Un ejemplar de Las Ramblas con muchos kilos y muy ofensivo por delante. Dos perchas que humillaron al encontrar los trastos, pero que su gesto fue montado. Picó Curro Sánchez y saludó Jarocho tras un gran tercio de banderillas. La faena fue de más a menos. El incio semigenuflexo y por bajo tuvo sabor, entrega salmantina. Con la mano derecha encontró buen ritmo al toro, que salía con la cara por las nubes. La nobleza fue la base pero le faltó entrega al toro, que fue buscando excusas. Saludó una ovación tras una estocada trasera y un aviso.
Muy centrado se vio a José Garrido en el tercero de Las Ramblas. El toro de la divisa albaceteña fue grande y serio, ya que abría mucho la cara. Enseñaba las palas como algo ya típico de su procedencia. En pleno saludo con el capote, José Garrido se echó de rodillas en un alarde de disposición. Apuntó nobleza. La faena de Garrido continuó por la línea de la garra. La obediencia del toro fue convirtiéndose en sosería. No tomó vuelo la faena en la que hubo detalles de torería. Silencio.
Inexplicablemente el presidente Jesús María devolvió el cuarto toro de la tarde. Un ejemplar de Las Ramblas estrechón pero con mucha cara, que parecía de Samuel Flores. El toro se emplazó, huyó de los capotes y por eso el usía decidió asomar el pañuelo verde. Lamentable. Todos los toros tienen su lidia aunque la tendencia actual de la Fiesta nos lleve a pensar que sólo existe un tipo de tauromaquia. El sobrero de José Cruz fue protestado de salida. Pesaba 100 kilos menos que el promedio de la corrida oficial. Arrebatado se mostró David Mora desde el saludo, en el que ganó terreno con inteligencia. Al sobrero se le picó trasero. Ángel Otero saludó tras dos puros pares asomándose al balcón. El inicio de faena de rodillas y por alto fue esperanzador. El toro de José Cruz comenzó a buscar por abajo la muleta de David Mora. La transmisión continuó en las dos siguientes tandas con la mano derecha. El toro respondió bien a la exigencia por abajo. Al echarse la muleta a la mano izquierda bajó la intensidad de la faena. El viento también molestó. Después hubo momentos aislados de entendimiento pero la faena no recuperó el nivel adquirido. Se le atascaron los aceros.
La cuadrilla de Juan del Álamo estuvo perfecta con el quinto que manseó mucho en los primeros tercios. Lo paró tras emplazarse Jarocho con gran profesionalidad. Después lo picó Curro Sánchez oportunamente en la contraquerencia. E hicieron un esfuerzo en banderillas Siro y Gómez Pascual. En la muleta el toro midió sin celo. Juan del Álamo mostró superioridad y estoqueó acertadamente.
El sexto de la tarde fue el más complicado del conjunto de Daniel Martínez. Alto, montado, descarado, astifino. Un tío en toda regla. José Garrido lo intentó en todo momento pero se topó con una embestida de escaso recorrido. Los derrotes a mitad de viaje rebañaron buscando la presa. La disposición del extremeño quedó por encima de todo. Pinchó varias veces y también tuvo que descabellar.
Madrid, lunes 14 de mayo de 2018. Feria de San Isidro. Toros de Las Ramblas. El cuarto, devuelto sorpresivamente a los corrales, fue sustituido por un sobrero de José Cruz. Bien presentados, nobles a excepción del 6º. Bueno el 4º bis de José Cruz. David Mora, saludos y silencio; Juan del Álamo, ovación tras aviso y silencio; y José Garrido, silencio en ambos. Entrada: Dos tercios. En el segundo de la tarde saludó Jarocho en banderillas; mientras que en el cuarto bis hizo lo propio Ángel Otero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario