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miércoles, 18 de abril de 2012



«Me hacía falta esta oreja más que el aire que respiro»

Antonio Nazaré cortaba un trofeo al quinto, que le hería en la pierna derecha


FERNANDO CARRASCO / SEVILLA

 
Antonio Nazaré y Esaú Fernández, dos diestros sevillanos, cortaron oreja ante la corrida Fuente Ymbro, un encierro muy bien presentado y que tuvo, al menos, tres toros de nota que posibilitaron el triunfo. El de Dos Hermanas realizó una emocionante faena al quinto, que le pegó una fortísima voltereta y le hirió, aunque por fortuna el pronóstico fue leve. El torero, antes de pasar a la enfermería , señalaba que «no me cambio ahora mismo ni por el Papa, estoy muy contento». Sobre la cornada, el propio torero restaba importancia a la herida. «Llevo un poquito ahí —señalándose el gemelo—, pero no me importa. Me hacía falta esta oreja más que el aire que respiro. Sabía que la iba a conseguir».

Sobre el primero de su lote, Nazaré era de la opinión de que «tenía buena condición pero el animal no podía. Ha sido una pena. Era más lo que quería que lo que podía, por eso le ha pasado lo que le ha pasado. Por mucho que estés delante el animal no va a dar más de sí».
El otro triunfador del festejo fue el camero Esaú Fernández, que cortaba la oreja del sexto, el toro con más clase del encierro de Ricardo Gallardo. Esaú precisaba que , en ese toro, «ha sido una faena de ir haciendo al toro porque él se quería ir pero al final ha sido muy buen toro. Me hacía mucha falta esta oreja y me voy muy contento. Desde aquí le doy la enhorabuena al ganadero». Por lo que respecta a su primero, el espigado torero era claro: «uno viene a Sevilla a darlo todo; el toro ha sido embustero, lo he dejado sin picar para que se moviera. No ha querido, se ha parado». Sobre la respuesta de la gente, señalaba que «por lo visto, no querían que me pegara ni un arrimón».
Abría terna y finalizaba Feria de Abril —como sus compañeros—, Salvador Cortés, contrariado por cómo había discurrido su actuación. «He visto a la gente un tanto fría. Me ha sorprendido bastante porque pensaba que me iban a pedir la oreja. Al toro —por su primero— le he dado su tiempo, lo he toreado y lo he matado bien. Ha tenido prontitud, me lo he dejado venir y creo que no era fácil estar delante».
También opinaba el ganadero de la tarde, Ricardo Gallardo. «Estoy muy contento con el juego general de la corrida. Me quedo con la transmisión del quinto, el galope del primero y la clase y el temple del sexto. Luego además ha habido un toro, el segundo, que ha tenido mala suerte y creo que se ha hecho daño, y los que no me han gustado han sido el castaño tercero y el cuarto. Pero me voy contento, con los toreros también».
Antonio Nazaré y Esaú Fernández, dos diestros sevillanos, cortaron oreja ante la corrida Fuente Ymbro, un encierro muy bien presentado y que tuvo, al menos, tres toros de nota que posibilitaron el triunfo. El de Dos Hermanas realizó una emocionante faena al quinto, que le pegó una fortísima voltereta y le hirió, aunque por fortuna el pronóstico fue leve. El torero, antes de pasar a la enfermería , señalaba que «no me cambio ahora mismo ni por el Papa, estoy muy contento». Sobre la cornada, el propio torero restaba importancia a la herida. «Llevo un poquito ahí —señalándose el gemelo—, pero no me importa. Me hacía falta esta oreja más que el aire que respiro. Sabía que la iba a conseguir».

Sobre el primero de su lote, Nazaré era de la opinión de que «tenía buena condición pero el animal no podía. Ha sido una pena. Era más lo que quería que lo que podía, por eso le ha pasado lo que le ha pasado. Por mucho que estés delante el animal no va a dar más de sí».


El otro triunfador del festejo fue el camero Esaú Fernández, que cortaba la oreja del sexto, el toro con más clase del encierro de Ricardo Gallardo. Esaú precisaba que , en ese toro, «ha sido una faena de ir haciendo al toro porque él se quería ir pero al final ha sido muy buen toro. Me hacía mucha falta esta oreja y me voy muy contento. Desde aquí le doy la enhorabuena al ganadero». Por lo que respecta a su primero, el espigado torero era claro: «uno viene a Sevilla a darlo todo; el toro ha sido embustero, lo he dejado sin picar para que se moviera. No ha querido, se ha parado». Sobre la respuesta de la gente, señalaba que «por lo visto, no querían que me pegara ni un arrimón».

Abría terna y finalizaba Feria de Abril —como sus compañeros—, Salvador Cortés, contrariado por cómo había discurrido su actuación. «He visto a la gente un tanto fría. Me ha sorprendido bastante porque pensaba que me iban a pedir la oreja. Al toro —por su primero— le he dado su tiempo, lo he toreado y lo he matado bien. Ha tenido prontitud, me lo he dejado venir y creo que no era fácil estar delante».
También opinaba el ganadero de la tarde, Ricardo Gallardo. «Estoy muy contento con el juego general de la corrida. Me quedo con la transmisión del quinto, el galope del primero y la clase y el temple del sexto. Luego además ha habido un toro, el segundo, que ha tenido mala suerte y creo que se ha hecho daño, y los que no me han gustado han sido el castaño tercero y el cuarto. Pero me voy contento, con los toreros también».

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