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martes, 22 de mayo de 2012


FERIA DE SAN ISIDRO

Los esfuerzos de Fandiño y Perera, ovacionados en Madrid

Importante corrida de Alcurrucén, con un toro de bandera lidiado en cuarto lugar

Cartel de figuras

APLAUSOS
Fotos: Javier Arroyo
Abrió plaza un bonito toro de Alcurrucén que hizo una salida fría, típica del encaste. Se arrancó con alegría en el primer puyazo y, tras él, El Cid dibujó un buen quite a la verónica rematado de una buena media a la cadera. Tardeó en el segundo puyazo el animal, pero acabó yendo con alegría al equino, saliendo después de naja. Entró en quites Perera, por chicuelinas, dejando una tercera muy ajustada. El de Alcurrucén, que esperó en banderillas, arreó con viveza, fuerza, chispa y mucho motor en la muleta, aunque le faltó humillar y desplazarse algo más.
El Cid
 El sevillano toreó con ligereza en las primeras series diestras, que tuvieron emoción por la emotiva condición del encastado y fiero ejemplar. Luego, el acople por el lado zurdo fue menor, viniéndose definitivamente abajo su labor. Mató de un feo espadazo. El cuarto, "Fiscal", muy serio, fue un gran toro, el mejor de la feria de San Isidro hasta el momento. Embistió con largura, humillación, temple, profundidad y emoción por los dos pitones. La faena de El Cid tuvo altibajos: arrancó con una gran serie diestra, la primera, quizá la mejor de su trasteo, y no terminó de redondear después ninguna, siendo incluso sorprendido varias veces por el lado izquierdo por la brava condición del de Alcurrucén, que fue despedido con una atronadora ovación del público en el arrastre. Mató el de Salteras de una estocada y un golpe de descabello.

Ivan Fandiño
Se frenó de salida sobre las manos el segundo en el capote de Perera, manseando y protestando después el ejemplar en su pelea en el caballo. En el quite por delantales del extremeño evidenció aún más su falta de empleo en la embestida. Entró en liza Fandiño con un quite por tafalleras más peligroso que lucido. El toro fue fiero y, como el anterior, embistió con mucha fuerza a la muleta pero terminó todos los muletazos echando la cara arriba y desluciendo la faena de su matador, que estuvo firme y centrado con él. En la última serie al natural, el toro pisó con su pata izquierda el empeine del extremeño que salió muy dolorido del trance. Mató de estocada caída. Tomó bien los capotes el quinto, humillando y con algo más de suavidad que sus hermanos. Fandiño se arrimó en un atropellado quite por chicuelinas y Perera le dio réplica con otro muy bueno por gaoneras. En la muleta arrancó el extremeño con dos péndulos, muy quieta la planta y con el viento molestando mucho. Luego, dejó puesta la muleta adelante, obligando por abajo el torero, con el toro, que embistió muy bien por el lado derecho, rajándose por momentos. También embistió suave y con templanza por el pitón izquierdo el de Alcurrucén, por donde el extremeño toreó con pureza y despaciosidad aunque, en ocasiones, la búsqueda de tablas por parte de la res deslució el conjunto. El arrimón final con circulares de por medio fue tremendo. Sonó un aviso antes de coger la espada y perdió premio por pinchar y dejar después una estocada caída después.

Miguel Ángel Perera
El colorado tercero, girón y de preciosas hechuras, tuvo emoción, movilidad y se empleó más que sus hermanos anteriores. Fandiño arrancó con la muleta sin dudas ni probaturas, bajando la mano y quedándose en el sitio para ligar bien sobre la derecha. En la segunda serie, por ese mismo pitón, rompió la faena, con el toro humillando y desplazándose con raza y transmisión. Con la zurda también hubo encaje antes de cerrar por ceñidísimas bernadinas. Mató el vizcaíno de pinchazo -que le privó de la oreja- y un posterior estoconazo volcándose y saludó una fuerte ovación del público. Cerró plaza otro toro encastado aunque menos franco y más mirón y bruto en sus embestidas que sus hermanos. Fandiño, de nuevo, comenzó sin probaturas sobre la diestra, colocado y asentado con mucha verdad. Mantuvo la misma actitud por el otro lado, aunque al de Alcurrucén le costaba mucho romper para adelante y fue el más complicado del importante envío de los hermanos Lozano. Mató de estocada atravesada que hizo guardia saliendo de la suerte con la banda de la taleguilla rajada.
Ivan Fandiño

Madrid, 22 de mayo de 2012. Toros de Alcurrucén, bien presentados. 1º) Encastado, sin terminar de emplearse. 2º) Con movilidad, sin clase ni humillación. 3º) Importante, encastado y con más recorrido y humillación. 4º) Excelente. 5º) Con calidad, rajado. 6º) Complicado. EL CID: Silencio tras aviso y pitos tras aviso; MIGUEL ÁNGEL PERERA: Silencio y ovación con saludos tras aviso; IVÁN FANDIÑO: Ovación con saludos tras aviso y silencio. Entrada: Lleno de "No hay billetes".

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