GRANADA Feria del Corpus
Ponce y Morante enloquecen la Monumental de Frascuelo
Los dos salieron a hombros junto a Cayetano, que sumó una puerta grande de menos peso
No sirvió el toro que cerró la corrida, un remiendo de Sorando muy justito de fortaleza y sin empuje. Cayetano, más voluntarioso que templado, acabó por darle fiesta a su manera por los dos pitones tumbándolo de una estocada que fue lo mejor de su actuación y que propició la petición de oreja que fue concedida.Morante salió arreado ante el quinto, un manso de libro. Gran esfuerzo del torero sevillano, que arropado por el público acertó a meterlo en la muleta en una labor larga, repleta de detalles, que tuvo mucha exposición por momentos y en la que incluso acabó apuntillando al de Zalduendo ante el fallo del tercero de su cuadrilla. Cayeron las dos orejas.
Lo vivido ante el cuarto fue una obra made in Ponce. No
pareció el de Zalduendo que iba a desarrollar lo que fue en el tercio de
muleta, en el que el torero de Chiva, de menos a más, se metió a la Monumental de Frascuelo
en el esportón con una labor templada, torera y majestuosa sobre ambas manos
rematada con la poncina. Mató de media estocada en muy buen sitio y paseó las
dos orejas ante un público entregado.El tercero de la tarde, feo de hechuras, tomó sin embargo los engaños por abajo y desarrolló buena condición en los primeros tercios. Cuando acertó a bajarle la mano Cayetano, llegó lo más lucido de su labor en la muleta, tercio en el que el toro embistió más informal pero con nobleza siempre. La estocada con la que lo tumbó puso en manos la oreja.
José Antonio Morante de la
Puebla brilló con el capote en el saludo al segundo de la
tarde. Inconfundible el sello del torero de la Puebla en unas verónicas
que cerró con una gran media a pies juntos. Galleó por chicuelinas al paso para
llevar al zalduendo al caballo. Tres delantales y una media compusieron el
quite que remató el recital capotero del sevillano. Bello fue el inicio de
faena, especialmente en los remates, ante un toro que desafortunadamente duró
poco y transmitió apenas nada. Labor a menos mal coronada con los aceros.El primer zalduendo de la tarde fue devuelto por su flojedad en el tercio de varas. Enrique Ponce se las vio con un sobrero de Román Sorando, que se quedó muy corto y le costó un mundo desplazarse en las telas. Por el izquierdo además desarrolló complicaciones. El valenciano, muy profesional, trató de levantar faena por ambos pitones y fue ovacionado tras matarlo de una estocada.
Plaza de toros de Granada, 9 de junio de 2012. 4ª de la Feria del Corpus. Toros de Zalduendo, y Román Sorando (6º), desiguales de presencia y juego, el 1º devuelto por su flojedad, 2º, noble a menos, 3º y 4º, nobles, 5º, manso, 6º, desrazado. Un sobrero de Román Sorando, 1º bis, malo. ENRIQUE PONCE: Ovación y dos orejas; MORANTE DE LA PUEBLA: Ovación y dos orejas tras aviso; CAYETANO: Oreja y oreja. Entrada: Dos tercios de plaza.


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