UN HOMENAJE EN LETRAS PARA LOS CULTORES DE LA VERONICA

Reza en la Biblia, que cuando la Verónica le limpio el rostro a Jesús bañado en sangre, su cara quedo impresa en aquel trapo sacro, a lo que la buena mujer adelanto la pierna para voltear a mostrar la faz y girando los brazos exclamo…!! Mirad…mirad…¡¡

No se sabe que buen historiador se dio cuenta del detalle y se lo aplico al toreo de capa llamado lance rey y lo vertió en verónica, saludo glamuroso de bienvenida que aplican los toreros al inicio de la lidia.

La verónica lleva en su vuelo un inexpugnable secreto difícil de escrutar que se posa en las manos de ciertos toreros, ella, necesita esa chispa encendedora de pasión y admiración cuando el ejecutante le rinde culto, pues para hacerla ver, el artista debe tener cintura de plastilina, brazos de resorte, muñecas giratorias, barbilla que prense `pechera, gesto bucal y por sobre todo, adelantar la pierna que no es otra cosa que cargar la suerte.

En letras se torna fácil, pero en vivo una monumentalidad.

 En la España del idioma, Cervantina y Quijotesca, Manolo Escudero era motivo de admiración e idolatría por la forma de ejecutar esta suerte, su hacer, tenia mucho estoicismo y poder, heredado tal vez de Domingo López Ortega que le rendía gusto a este lance inicial.

Curro Romero tomaba el capote con el pulgar y el índice…!Vaya finura..¡¡ Y se adormecía al plastilinar la cintura, mucha filigrana que fue su fuerte, en cambio, un gitano puro de Jerez, Soto Moreno, llamado Rafael de Paula, detuvo el tiempo, paro los corazones y no se oyó mas respirar cuando en Madrid en el consabido quite cincelo sobre el albero madroñil, cuatro lances imposibles de repetir mucho menos copiar, cosa, apreciado lector, que le valió la vuelta al ruedo en medio de la mudez de admiración de los presentes.

En el México de ídolos broncíneos, el faraón de Texcoco Silverio Pérez y el ave de las tempestades Lorenzo Garza fueron amos del interpretar de la verónica hasta llegar a David Silveti, Sunma  Cum Laude en economía de la UNAM, quien, con sus limitaciones motoras en las piernas, esculpió monumentos a la verónica como aquella tarde ante “mar de nubes” en la México cuando hizo brotar lagrimas de respeto y cariño entre los presentes.

 En esta patria nuestra ancha y generosa, Luís Sánchez “Diamante Negro” bautizo la verónica a pies juntos como la “diamantina” lance ejecutado a pies juntos bajando las manos hasta las rodillas, mayestático y desmayante como solo el podía hacerlo no obviando a Carlos Martínez que tuvo sensibilidad a la hora de ejecutar este lance.

Escribo esto, pues observo con detenida admiración, dos fotos de dos baluartes nuestros…Rafael Orellana y José Antonio Salas, uno, maestro de torerías y el otro imberbe en inicios.

Orellana le imprime a sus verónicas un “no se que” de buen gusto, llevan un aderezamiento de sentimiento con técnica que manan de muy adentro de su ser, perfectas y sin tacha, es un cultor de tan hermosa suerte torera.

José Antonio Salas en medio de esa marejada de ilusiones y sueños, concientiza su hacer con el capote y abre la caja de la probabilidades de donde se asoman chispas incandescentes de arte, pues sus verónicas, pegadas no por casualidad sino por buen hacer, inundaron de polémicas los mentideros taurinos, pues Salas, nos brindo un concierto óptico el pasado domingo 3 cuando ante “valenciano” de Los Aranguez,nos recordó a la verónica enjugante del rostro de Jesús, arte inconmensurable que no debe quedar inédito, pues las cosas buenas, alegran los corazones y alimentan la pasión.

 Sirvan estas letras para alentar a su padre Leonardo Salas, torero bueno y cultos del arte por su denodada pasión taurina por su hijo; a los alumnos de la escuela taurina de Mérida, vehículos idóneos para el culto a la verónica y para los cabales que asisten a barreras, en sus manos, esta el premio que todo artista agradece…el aplauso.

Vamos pues muchachos, sean musa para hacerles un escrito asi, demuestren quien es el mejor y encendamos en los corazones, una pavesa inapagable de respeto, pasión, amor y afición por la fiesta.

Nos vemos el domingo… Montera en mano!!!