El encierro
Pura
adrenalina en 840 m.
Por Jorge Casals
Fotos: Jacobo Silvestre
Los sanfermines de Pamplona no se
entenderían sin la celebración de una de las carreras más famosas y mediáticas
del mundo, el encierro con toros bravos. No existe una documentación exacta que
hable de sus orígenes, pero todo indica que los toros entran a la capital
navarra guiados por jinetes desde el siglo XVI. En cuanto a los corredores,
todo parece indicar que comienzan a aparecer alrededor de 1867. Desde unos años
más adelante, su trayecto ha permanecido inalterable y sólo sufrió una pequeña
modificación por la construcción de la plaza nueva. Es el que todos conocemos
hoy día. Ya saben: Cuesta de Santo Domingo, plaza Consistorial, Mercaderes,
Estafeta, Telefónica y callejón.
LOS
TRAMOS
1-SANTO DOMINGO
Es el tramo comprendido entre los corrales y la Plaza Consistorial. Tiene 280 metros con un desnivel del 7%. Los toros corren con gran velocidad y a los corredores les cuesta subir la pendiente. La manada suele ir compacta. Es un tramo muy peligroso.
2-AYUNTAMIENTO-MERCADERES
Son 100 metros y comienza desde el Ayuntamiento hasta la curva de Estafeta. Técnicamente es complicado por su doble curva y suelen haber cogidas ya que la manada se abre y coge velocidad. Suelen haber huecos para refugiarse.
3-CURVA ESTAFETA
Supone el comienzo de la calle Estafeta, con un giro de 90º a la derecha, lo que provoca que los toros se caigan y choquen contra el vallado de la curva. Los corredores deberán tomarla por el interior para no verse atrapados por la manada.
4-CALLE ESTAFETA
Son 304 metros. Los toros amainan su velocidad y los mozos pueden lucir sus carreras. Es una calle estrecha y larga. La manada suele disgregarse debido a las caídas. Es un tramo muy concurrido y muchos se refugian en los portales.
5-CURVA TELEFÓNICA
Son los cien metros previos a la llegada a la plaza, con una ligera curva a la derecha. El ritmo de los toros es suave. Una ventaja es que se puede correr bien delante, pero el inconveniente es que muchos toros tienden a pararse y es peligroso.
6-CALLEJÓN
Es un tramo descendente en forma de embudo que desemboca en la plaza de toros. Es peligroso por su estrechez y por el riesgo de montones humanos. En la parte inferior hay unas aberturas que permiten a los caídos resguardarse.
EL ENCIERRO
Distancia recorrida: 0,84 kilómetros
Altitud mínima: 427 metros
Altitud máxima: 460 metros
Desnivel acum. subiendo: 44 metros
Desnivel acum. bajando: 16 metros
Apenas un kilómetro separan los corrales del gas de los corrales de la plaza. Este es el trazado que cada mañana de San Fermín tienen que recorrer los toros que serán lidiados por la tarde. Es el tradicional encierro pamplonica. Correrlo bien es todo un arte y pocos, entre una gran multtitud, son los que consiguen hacerlo. Uno de ellos es Miguel Leza, navarro de Lodosa. Lleva 32 años corriendo el encierro y aunque lo ha hecho en todos los tramos, es un habitual de la cuesta de Santo Domingo, el comienzo del recorrido. Según Miguel, este primer tramo “tiene un desnivel del 7%, o sea que tiene una pendiente que añade dificultad al corredor, que debe estar fuerte físicamente, en una calle que ya de por sí es estrecha”. Los toros, indica Miguel, “salen frescos del corral y vienen con mucha velocidad y fuerza, pero salen asustados, corren en manada y más que buscar, huyen”. Asegura que para correr bien en esta calle, “hay que medir muy bien la distancia porque es una carrera rápida y al mínimo descuido te arrollan los toros. Este tramo es pura velocidad”. Este navarro es un habitual de Santo Domingo, donde dice haber encontrado “el encierro en su estado puro. Somos gente más veterana que no queremos la lucha de Estafeta. Aquí hay más compañerismo entre todos los que estamos. Nos conocemos todos. Además, hablar con ellos antes del encierro te distrae del miedo”. Y añade: “cuando salen los toros, ves el movimiento de su musculatura, el morrillo cómo va avanzando, la polvareda que sale del lomo... Sólo son diez segundos de carrera, pero muy intensos”.
Miguel Leza también ha corrido en la zona del Ayuntamiento y Mercaderes, que describe como “el tramo más rápido. Los toros salen del embudo de Santo Domingo y ya corren en llano en una zona que se ensancha y eso resulta peligroso. Los toros se abren a la derecha, aceleran y suelen haber cogidas. Si logras entrar en la curva de Estafeta es maravilloso porque es una carrera muy técnica”, afirma Leza.
A la llegada a la curva de Estafeta, los toros solían chocar y caerse, algo que se ha logrado limitar en los últimos años: “El antideslizante ha sido un buen invento, los toros prácticamente no se caen y se agarran bien al piso, sobre todo en esa zona de la curva”, concluye Leza.
Es en la calle Estafeta cuando comienzan a verse las carreras más largas y bonitas del encierro, con la manada mucho más pausada y a una velocidad cómoda para el corredor. Hay buenos y habituales corredores de esta zona, uno de ellos es David Rodríguez, de Madrid, conocido por todos por sus largas, templadas y poderosas carreras. Es fácil encontrarlo cada mañana con una camiseta blanca con la parte superior colorerada de verde. Lleva casi dos décadas cumpliendo con su ritual de correr los sanfermines en el tramo final del mismo, desde mitad de Estafeta hasta la plaza. “Es el tramo que más se adapta a mi forma de entender el encierro. Es donde más tiempo puedo estar delante de la cara del toro”. David tiene claro lo que significa correr bien un toro: “Hay que correr entre los pitones, delante del toro, adaptando tu ritmo a la velocidad del toro e incluso se puede ir más allá intentando que el toro se adapte a tu velocidad y ritmo. Luego, ya hasta que uno pueda”. Y es que el principal problema que hay en Pamplona es la masificación en el encierro, algo muy difícil de controlar y que da pie a que haya numerosas caídas y las carreras de los corredores habituales no sean muy largas y lucidas. “Pamplona tiene muchas ventajas como un entorno bonito, un recinto ideal y el toro grande, pero tiene la desventaja de que cada vez somos más gente, y sobre todo de gente que sabe correr. La calle no da más de sí y los toros siempre son seis, por eso, el que haya mucha gente corriendo supone que haya más caidas, correr menos tramo e incluso hay días que uno se queda sin colocarse delante del toro”, admite David.
Uno de los consejos que da este veterano corredor para la gente es que “quien no vaya a correr, directamente que no entre en el recorrido porque al final son tantos los que no corren, que la calle se estrecha”. Muy importante para los buenos corredores es estar preparado físicamente aunque según David, “no hay que ser un atleta porque realmente delante del toro quizá sólo corres unos 150 metros. Pero estar bien físicamente, te da mucha fortaleza mental”, concluye.
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