Castella, sin opciones con un lote deslucido.
  
Abrió plaza en Linares un toro de Román Sorando de
 mucha clase y fijeza, que, aunque no terminó de humillar, se prestó al 
lucimiento del matador sevillano. El de Salteras, sustituto de 
Manzanares, toreó soberbiamente de capa y muleta, sobre todo con la 
pañosa sobre la mano diestra. Con la zurda sólo dejó una serie dado que 
el animal, por ahí, lució menos recorrido. Su labor pudo ser premiada 
con las dos orejas, pero la trasera colocación de la espada dejó todo en
 un trofeo. Su segundo oponente tuvo calidad pero anduvo muy justito de 
fuerza. El Cid, que en su conjunto tuvo una actuación muy completa, 
centrada y dispuesta, toreó bien en dos series de naturales y después, 
con el toro ya parado, extrajo interesantes muletazos en terrenos de 
cercanías. El espadazo cayó en todo lo alto. Paseó una oreja con fuerte 
petición de la segunda.

 
El segundo fue un toro muy flojo y falto 
de raza con el que Sebastián Castella quedó inédito. El animal, ya 
parado con el capote, mantuvo su deslucida condición en la muleta, 
pasaportándolo el francés ante la impaciencia del público de pinchazo y 
estocada. Fue aplaudido. El quinto fue muy descastado y sacó genio. Se 
vio firme a Castella, tanto con el capote como en el inicio de faena, 
pero en cuanto pudo al animal éste se paró y no regaló ni una embestida,
 queriendo coger en ocasiones. Acabó con él de pinchazo y estocada y 
saludó una cariñosa ovación.

 
Toro rajadito en los primeros tercios
 pero manejable en la faena de muleta fue el tercero, con el que 
Alejandro Talavante dibujó una faena de más a menos. Arrancó bien 
toreando por delantales en el saludo capotero, quitando después por 
saltilleras e iniciando su labor muletera con estoicos estatuarios. El 
toro no terminó de rematar después y su faena por ello no pudo acabar de
 explotar. Mató de estocada al encuentro y fue recompensado con una 
oreja. El sexto tris -el titular y el primer sobrero fueron devueltos 
por flojos- tuvo nobleza y prontitud en la embestida. Talavante mostró 
ante él su rica y variada tauromaquia, con series largas y profundas 
dentro de una faena completa, coronada de pinchazo y estocada. Logró 
otra oreja y salió a hombros junto a El Cid.
Linares, 29 de agosto de 2012. Toros de 
Román Sorando, 6º tris tras devolverse por flojos titular y primer sobrero. De juego desigual. 
EL CID: Oreja y oreja con fuerte petición de la segunda;
 SEBASTIÁN CASTELLA: Palmas y ovación; y 
ALEJANDRO TALAVANTE: Oreja y oreja. 
Entrada: Menos de media.
 
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