“Quiero y deseo marcar una diferencia y sobre todo un destino como torero”

El tachirense Fabio Castañeda quiere marcar diferencias dentro del toreo mundial.

 

Homero Duarte Corona
Fabio Castañeda no se ha ganado nada de gratis. Desde que comenzó a abrirse paso en el difícil mundo del toreo, ha tenido que demostrar con creces todo el potencial que lleva dentro, sus ganas y agallas de convertirse en una figura del arte de Cuchares.

En entrevista concedida a una revista especializada en España, el joven novillero tachirense confesó parte de las vivencias por las que ha tenido que pasar luego de cinco años de campaña en plazas de la “Madre Patria” y Francia, nación donde actualmente está residenciado.

De entrada sentenció que “quiero y deseo marcar una diferencia y, sobre todo, un destino en mi carrera como torero”. Está claro que la lucha de novillero sin caballos a novillero con caballos son dos luchas totalmente diferentes, al igual que la etapa de matador de toros.

Es consciente que lo que allá ha hecho como novillero sin caballos de poco ha valido, es un volver a empezar, de allí toda la lucha que tiene por delante en los próximos meses, específicamente en lo que resta del año 2012.

¿Cuándo toma la alternativa?
–Mi sueño es ser matador de toros… Pero no tengo prisa en tomar la alternativa; esta profesión es como una carrera, donde no se requiere velocidad, sino fondo… Y yo hasta ahora estoy comenzando. Quiero que el día de mi alternativa sea un día especial, que marque diferencia y sobre todo que marque un destino como torero. Me siento preparado y muy ilusionado en dar ese gran paso, convertirme en matador de toros, y claro está en una plaza de Venezuela, concretamente en la Monumental de Pueblo Nuevo, en mi tierra, fue allí donde siendo niño pegué mi primer capotazo, donde inicié mi camino y ahí también comenzaré mi labor como torero profesional.

El joven diestro nacido en San Cristóbal se encuentra actualmente radicado en la ciudad de Arles, Francia, apoderado por el ganadero francés Patrick Laugier, quien es propietario de dos hierros.

Ante un interrogante de cómo ha sido su preparación, el novillero venezolano soltó que todo ha tenido que ver con el trabajo físico y mental. “Me ha sido muy positivo porque he podido corregir muchos defectos que con el toro picado venía acusando. Sí, es verdad que he tenido que trabajar mucho con la espada, pues este año me ha dado muchos problemas en los cuatro festejos que he toreado, reflejado en el corte de apenas una oreja por no acertar con el acero. He toreado unas 40 vacas y he matado 10 toros a puerta cerrada desde febrero hasta el mes de julio”, esgrimió.

¿Qué busca lograr con esta preparación?
–Acoplarme al toro picado y sobre todo al astado francés que actualmente es el que estoy toreando. La afición taurina francesa es un muy respetable, pero son muy toristas y gusta mucho del ganado duro, para usar un término coloquial.

Es sincero y por ello no duda en señalar que “una cosa tengo muy clara y es que en esta profesión o se matan las corridas buenas o se matan las corridas duras. El día que no consiga estar encasillado en ninguna de esas dos alternativas, simplemente estaré fuera de combate, no obstante por ahora estoy dentro”.

De cara a sus próximas actuaciones, Fabio Castañeda indicó que tiene varias novilladas firmadas con ganaderías como Palha, Yonnet, Raso de Portillo y Moreno Silva, entre otras. Son hierros de mucha exigencia, pero me siento preparado y sobre todo muy ilusionado por torearlas y estar en un buen nivel.
Ya comenzó el diestro tachirense sus actuaciones en el mes de agosto; el pasado jueves estuvo en Sonmieres, ayer en Paratín y el próximo domingo en Millas, aunado a que tiene firmadas otras presentaciones durante el mes de septiembre.

Su padre, el escultor Gerardo Castañeda, está muy ilusionado, viajará a Francia en la primera semana de octubre para estar al lado de su hijo y verlo actuar en por lo menos media docena de novilladas.