Entrevista a su paso por Bogotá

Savater: ‘prohibir los toros es demagogia, la moral de la sociedad no se dicta desde el derecho’

Burladero América / Colombia / Primicia y exclusiva de Santiago García Jaramillo

 “La defensa de la fiesta taurina muchas veces se aborda desde los argumentos que no corresponden” señala con absoluta claridad el escritor español Fernando Savater, quien desde sus columnas ha señalado que los argumentos de la tradición y la historia no son suficientes, para abordar un tema que sin lugar a dudas está en el campo de la libertad.

En su fugaz paso por Bogotá nos abrió un espacio en su agenda, donde pudimos conversar con él, cerró nuestra reunión con un contundente señalamiento “la lucha de los hombres con animales salvajes, ha contribuido a edificar el imaginario de lo que es la humanidad”. Así mismo fue enfático que los políticos que posan de progresistas por unirse a la moda de prohibir los toros, no son más que demagogos.

 A continuación transcribimos las preguntas que en exclusiva para Burladero América le realizamos al maestro Savater.

¿Puede desde la ética defenderse los toros?

No hay que defender los toros, hay que negarse a que sean condenados desde un punto de vista ético. No es que desde el punto de vista ético haya que defender los toros, es que no existe argumento ético para condenarlos. Los que quieren prohibir los toros se apoderan de un lenguaje de la ética, imponiendo su visión, pero nosotros sólo pedimos que respeten la libertad de los demás. Si tú ves un pajarito caído de su nido llorando, y se acerca una serpiente, pues lo levantas y lo vuelves a poner en su nido para que esté tranquilo allá, eso dirá que eres una persona de buen corazón y que eres sensible, ahora si lo que oyes llorar al pie del árbol, es un niño recién nacido en peligro por una serpiente o lo que sea , no es que muestre -quien lo ayuda- buen corazón recogiéndolo y ayudándolo, es que es una obligación ética, tiene una obligación de defenderle y ayudarle, no podrá decir “este niño no me cae bien”, en el pajarito es una cuestión tuya libre que muestras una sensibilidad, incluso puede haber quien viendo a la serpiente diga ‘que bien le ha venido la caída del pajarito’ pero, es un sensibilidad compartida, mientras que si es un niño: No, lo que hay con el niño es un sensibilidad humana obligatoria. Por eso la ética plantea que con los seres humanos tenemos unas obligaciones morales, en cambio con los animales es una cuestión de sensibilidad, de gustos, que hay unas personas que lo demuestran de una forma y otros de otra.

¿Se puede evitar que la fiesta taurina caiga en manos de la política?

Me temo que es un riesgo de todos los países, es un riego imposible de evitar, pues la política es la forma de hacerse popular ante una cierta gente, a bajo precio. Por ejemplo un Alcalde en Barcelona, puede prohibir los toros, pues ha hecho un sondeo y considera que la minoría no justifica que el mayoritariamente apoye los toros y así se hace el simpático; el Alcalde de Sevilla, no hay del juego que pueda hacer eso, el Alcalde de Sevilla nunca va abolir los toros, porque sabe que eso iría en contra de lo que quieren los sevillanos. En definitiva es una forma de hacerse el simpático, al prohibir una actividad como esta que es antigua, tradicional, que a veces está defendida con argumentos un poco ‘chuscos’ y ‘patrioteros’ etc, creen que es hacerse el moderno y el progresista, en el fondo es a poco coste, una forma de demagogia. Los políticos que se apuntan a la moda de prohibir los toros son demagogos, que a poco costo quieren hacerse los simpáticos.

¿La prohibición de los toros es un paso hacia una homogenización de los gustos dirigida por los gobernantes?

Si claro. Supongo que sí, sobretodo es una forma de abrogarse el derecho de una autoridad para lo que no han sido elegidos. Los Alcaldes, los parlamentarios han sido elegidos para otras cosas, no para imponer criterios morales a la sociedad. La moral de la sociedad no se dicta desde el derecho, habría que hacer una ley dentro de la cual cupiesen diversas formas morales de esa sociedad. Las buenas leyes son aquellas que marcan unos límites dentro de los cuales pueden convivir cantidad de morales distintas, es como existen leyes progresistas respecto al aborto. Las leyes no resuelven problemas morales, pero ayudan que convivan juntas morales distintas, eso es lo que buscaríamos ver una ley, si acaso ver una ley que haga determinadas limitaciones o control a la fiesta de los toros, pero dentro de la cual los aficionados puedan seguirlo siendo y los no aficionados pudieran tener el derecho a no ir, al fin y al cabo esto se reduce a una cuestión de libertad, va a los toros quien quiere.