Alejandro Peña.-.
Apoyado por la empresa de la Nuevo Progreso, el torero colombiano Ricardo Rivera mató este tarde, como entrenamiento, a dos bien presentados novillos de cara a su compromiso del próximo domingo en el coso taurino tapatío.
A puerta cerrada, fue como Rivera lidió los dos astados que le proporcionó la empresa para seguir su preparación rumbo al festejo del domingo en la plaza en la que obtuvo varios triunfos como novillero y es reconocido por la afición.
"Sirve muchísimo para estar delante de la cara del toro, para torear que es lo que más me gusta, ya sea en un corral o donde pueda estar, todo para llegar lo más preparado posible para el domingo, lo más despejado de ideas de mente, de corazón.
"Es de muchísimo provecho estar toreando y no entrenando todo el día, yo me la puedo pasar delante de un espejo, pero los toreros necesitamos torear para foguearnos, para estar en contacto con el animal que es lo que más nos falta y lo que más disfrutamos", explicó Rivera.
En la que será la segunda corrida de Temporada Grande de la Nuevo Progreso, el diestro colombiano alternará con el hidrocálido Fabián Barba y con el capitalino José Mauricio, ante toros de la ganadería de Torreón de Cañas.
"Son dos toreros que admiro, que vienen bien preparados, los tres somos toreros totalmente distintos, pero cada uno vendrá por el triunfo, son amigos, pero en el momento de estar en el ruedo cada uno viene por lo suyo", comentó el matador sudamericano.
Apoyado por la empresa de la Nuevo Progreso, el torero colombiano Ricardo Rivera mató este tarde, como entrenamiento, a dos bien presentados novillos de cara a su compromiso del próximo domingo en el coso taurino tapatío.
A puerta cerrada, fue como Rivera lidió los dos astados que le proporcionó la empresa para seguir su preparación rumbo al festejo del domingo en la plaza en la que obtuvo varios triunfos como novillero y es reconocido por la afición.
"Sirve muchísimo para estar delante de la cara del toro, para torear que es lo que más me gusta, ya sea en un corral o donde pueda estar, todo para llegar lo más preparado posible para el domingo, lo más despejado de ideas de mente, de corazón.
"Es de muchísimo provecho estar toreando y no entrenando todo el día, yo me la puedo pasar delante de un espejo, pero los toreros necesitamos torear para foguearnos, para estar en contacto con el animal que es lo que más nos falta y lo que más disfrutamos", explicó Rivera.
En la que será la segunda corrida de Temporada Grande de la Nuevo Progreso, el diestro colombiano alternará con el hidrocálido Fabián Barba y con el capitalino José Mauricio, ante toros de la ganadería de Torreón de Cañas.
"Son dos toreros que admiro, que vienen bien preparados, los tres somos toreros totalmente distintos, pero cada uno vendrá por el triunfo, son amigos, pero en el momento de estar en el ruedo cada uno viene por lo suyo", comentó el matador sudamericano.
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