Enrique Ponce, soberbio, a hombros en Tlaxcala

(Foto: Manolo Briones)

El valenciano cuaja una gran faena al quinto al que le corta las dos orejas

APLAUSOS

Ante un público que llenó por completo los tendidos de la plaza de toros Jorge Aguilar "El Ranchero", Enrique Ponce demostró una vez más que es capaz de hacer faenas casi perfectas. El valenciano, que fue obligado a saludar tras romperse el paseíllo, cuajó ante el quinto una actuación soberbia. El toro de San Isidro tuvo ritmo y temple y Ponce realizó un trasteo de mano baja y figura relajada. Antes se lució por chicuelinas. Con suavidad y templanza llevó cosidas las embestidas del toro en varias series de empaque y gusto. Preciosos los cambios de mano y los remates. La estocada contundente dio paso a las dos orejas. Con su primero, áspero y distraído, estuvo en su faceta más lidiadora frente a un animal complicado y que siempre supo lo que se dejaba atrás.






Zotoluco marró con la espada una faena de mando y poder frente al buen primero de Xajay mientras que al cuarto le cortó una oreja tras una labor -brindada al empresario Manuel Martínez Erice- que creció en intensidad y emoción y que remató de una buena estocada.

El Payo, que no tuvo suerte en su primer turno, anduvo entregado y decidido ante el que cerró plaza. El azteca firmó una faena de carácter y mérito en la que incluso fue volteado. Falló con el acero.
Tlaxcala (México), jueves 1 de noviembre de 2012. Primera corrida de feria. Por orden de lidia, toros de Xajay, San Isidro, Xajay, San Isidro, San Isidro y Jorge María, bien presentados y de juego desigual. ZOTOLUCO: Silencio y oreja; ENRIQUE PONCE: Silencio y dos orejas; EL PAYO: Silencio y ovación con saludos tras aviso. Entrada: Lleno.