La alcaldia de Bogotá da un primer paso.

No nos rebelamos contra la Corte, dice el secretario de gobierno, Guillermo Asprilla,y anuncia que se acatará sentencia

 
Bogotá ( Por Guillermo Rodríguez ) [ Foto de Gumercindo Cuellar, del archivo del Banco de la República de una imagen de los 40 del siglo pasado de una vista desde la carrera septima de la plaza de toros De Santamaría de Bogotá].

Bogotá ( Por Guillermo Rodríguez )

La discusión sobre el inmediato uso de un bien fiscal y patrimonio de Colombia, el viejo Coso de La Santamaría levantado en la quinta de la familia Bonnet, fruto de los desvelos de un quijote, el empresario y amante de los animales, Ignacio Sanz de Santamaría , apenas empieza.

Siempre en la vida de los hombres, de los gobernantes hay un primer paso entre yerros y aciertos. Y se agradece.

Es bueno escuchar el pronunciamiento del secretario de gobierno, Guillermo Asprilla :

 "Lo que podemos decir es que tan pronto se conozca la sentencia nosotros la acataremos. La Alcaldía no se rebela contra la Corte Constitucional".

Es lo menos que uno espera escuchar de un funcionario del Estado en el orden local que está en una administración que maneja la ciudad más importante de Colombia y una de las urbes con más proyección en América Latina.Los funcionarios no están para polemizar como tales las decisiones de las altas cortes aunque como ciudadanos del comun puedan discrepar o no de ellas. Acatarlas es su obligación.

De contera con la traida de toros españoles de casta a la ganadería de Mondoñedo en  Mosquera , Cundinamarca,  el visionario hombre de empresa sabe que es preciso construir una plaza para lidiar sus toros ( Ya en 1928 se presenta en el circo San Diego el hermano mayor de una de las columnas de la tauromaquia del siglo 20, joselito, el gran " Rafael "ERl Gallo " ) . La plaza De Santamaría se inaugura en 1931 con la asistencia de personalidades encabezadas por el presidente de la República, Enrique Olaya Herrera y ha funcionado ininterrumpidamente creando una tradición con la presentación de todas las figuras , de Domingo Ortega a Luis Miguel Dominguin ( padre de Miguel Bosé ); de Antonio Ordóñez a Paco Camino; de Diego Puerta a César Rincón el último gran hito histórico del aporte americano al toreo que nació en el mediterráneo.

Así que desde ese  lejano 1931 la plaza es escenario principalísimo para los toros pero se han ofrecido partidos de tenis, de basket , de patinaje, circos, teatro, conciertos.

Lo que no puede hacerse es menoscabar lo taurino para lo que se construyó el escenario de la calle 26 en el sector que hoy se conoce como San Diego.

UNA VOZ LIBERAL Y FEMENINA DEL CONCEJO DE BOGOTA
 La concejal María Victoria Vargas (liberal) dijo que hubo desconocimiento del Distrito hacia la Ley 916 del 2004, que establece el reglamento taurino.

La norma clasifica a la Santamaría como una plaza permanente. Bajo esta figura, el Distrito no podía impedir el espectáculo taurino porque, además, hace parte de una tradición cultural de años en Bogotá, que se llevaba a cabo en un terreno donado para esta causa por el ganadero Ignacio Sanz de Santamaría. "El Distrito solo puede prohibir la actividad en plazas no permanentes, que no es el caso de la Santamaría", explicó Vargas.