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domingo, 18 de noviembre de 2012

Temporada GrandeUn inspirado Daniel Luque, dos orejas de ley en la México


Alejandro Amaya, división de opiniones con un toro sin opciones

Pedro Manrique
Alejandro Amaya no acabó de acoplarse con el quinto de la tarde, un astado muy bien presentado con una embestida exigente y áspera. El torero mexicano intentó justificarse pero sin éxito, incluso fue volteado sin consecuencias. No estuvo acertado con los aceros.
El cuarto fue un toro bueno de La Estancia, tuvo boyantía y transmisión, humillando mucho y con fijeza, abriéndose en los vuelos de la muleta de Ignacio Garibay. El diestro lo toreó con la mano muy baja, sometiendo mucho al astado en series que tuvieron ligazón y temple. Fue faena de más a menos de un torero muy firme y dispuesto. Mató de una buena estocada.
Lo mejor de la tarde llegó en el tercero, un buen toro de La Estancia al que Daniel Luque le cortó las dos orejas tras una labor inspirada y variada. Buena tarjeta de presentación dejó Daniel Luque en su saludo capotero. Bien a la verónica primero y muy ajustado el quite por chicuelinas después. Tras brindar al público, salió dispuesto en la muleta y de primeras levantó los primeros olés de la tarde en un inicio de faena variado, con un pase de trinchera que fue un auténtico cartel de toros. Tuvieron sabor los remates del desdén. Tiró muy bien del toro sobre el pitón derecho en tandas en las que se encajó de riñones el torero, llevando largo al de La Estancia que, aunque noble, no fue fácil por ser encastado. Toreó más relajado y vertical al natural. La faena fue a más y armó un auténtico alboroto con las luquecinas. Dejó una muy buena estocada en todo lo alto. Dos orejas. El toro fue premiado con el arrastre lento. Saludó en banderillas Antonio Punta.

Tampoco tuvo suerte Alejandro Amaya con su primer oponente, un astado deslucido, sin apenas recorrido y que nunca se empleó en la muleta. Alejandro Amaya estuvo correcto con el toro, siempre muy por encima de sus condiciones, que no fueron nada propicias para el triunfo del diestro mexicano. Mató de una buena estocada al segundo intento. Gustavo Campos saludó en banderillas.
Ignacio Garibay, que regresaba tras cinco años de ausencia a la Monumental Plaza México, fue obligado a saludar tras el paseíllo. El torero se encontró en primer lugar con un toro que le ayudó muy poco. El de La Estancia tuvo siempre un peligro sordo, nunca se entregó en los engaños, tuvo poca fijeza y obediencia, se colaba por los adentros y embestía con la cara alta. El torero aguantó con mucha firmeza todos esos defectos del toro e incluso llegó a extraer alguna tanda meritoria y con mucha decisión sobre el pitón derecho. Dejó una estocada entera pero desprendida, lo que hizo que el juez de plaza desestimara la petición de oreja.

Toros de La Estancia, el 3º premiado con el arrastre lento. IGNACIO GARIBAY: Ovación con saludos en ambos. ALEJANDRO AMAYA: Silencio y división de opiniones; DANIEL LUQUE: Dos orejas; Entrada: Un cuarto.

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