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lunes, 17 de diciembre de 2012

¡Un ciclón estremeció la México!


EL TOREO NO TIENE LÍMITES


JUAN José Padilla, original por las cuatro esquinas.



ONCE años después, "El Ciclón" de Jerez de la Frontera regresó a la Plaza México y con ojo o sin él, se ha jugado la vida como siempre se ha caracterizado. En realidad no vi por ningún lado a un torero con desventaja, mejor dicho, ¡cuídense de Juan José Padilla! quien sigue convertido en un León. Más bien hasta creo que su fatal percance le moderó su valor espartano, ya que sin perder su esencia se nota más asentado. Padilla transmite su espíritu renovado, destila alegría y pasión por lo que hace en todo momento; su ausencia en este cartel hubiera dado al traste con el festejo, ya que él puso el condimento principal a la tarde de ayer. Juan José ha estado soberbio con la capa en ambos astados y en su primer toro invitó al de Aguascalientes, Joselito Adame, a poner banderillas. Y qué decir con la muleta, el torero del parche en el ojo se arrimó con singular contento, sin mediar terrenos; y mire usted que los pupilos de Villa Carmela han estado correctamente presentados, respetables. Ejemplo grande de Padilla para todo torero, principalmente para uno de sus alternantes, un Pizarro que se vio desdibujado y hasta sin plan, sobre todo en su segundo astado, que si bien éste no fue el mejor, en manos más experimentadas algo sobresaliente sí hubiera resultado. No le hizo falta el de regalo a Padilla, ya que a su primero le cortó una oreja por la conjunción de la faena, mientras que en el segundo la capa tuvo el mayor mérito, mientras que el excelente colofón fue la estocada; oreja y gritos de ¡torero! Y finalmente salida a hombros de este gran diestro, ¡qué pedazo de torero es! El parche es lo de menos.



Y hablando de parches, por si no sabía le cuento que en México hace algunos ayeres un torero llamado José Rubén Arroyo sufrió algo similar que Padilla, sólo que al mexicano, de Tlaxcala, le sucedió en una ganadería, cuando al poner en suerte a una vaquilla, ésta le infirió una cornada en el ojo izquierdo y se lo sacó. A pesar de continuar buscando oportunidades poco fue tomado en cuenta el tlaxcalteca, pero quien le conoce y vio torear no me dejará mentir que es un gran torero, de corte artístico y de un valor único. Tomó la alternativa de manos de "El Pana" y aunque no ha desmayado en su intento por ser tomado en cuenta, al de Tlaxcala no se le ha visto mucho en las plazas. Triste, pero real.

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