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martes, 5 de febrero de 2013

LA CRONICA DE CASTOREÑO



RAYOS DE SOL ILUMINAN LA MERIDEÑIDAD DE LUCES

Muchos atractivos tiene este año el balanceo taurino de la feria del Sol, primeras figuras del toreo, toreros montados con nivel estelar, divisas bravas con gloria y palmares y paisanos de luces en el podio de la idolatría.

Enzapatillados con medias rosas y capotes de luces sobre las hombreras ollaran la arena de la Sandista plaza serrana, talentos de plausible admirar, quienes con su entrega, enarbolan a los aires del majestuoso Bolívar, el trapo sacro del gentilicio nacional, hijos de este ande níveo.

Brillantes capotes verde azulados con albo triangular de rojo corazón estrellado, Rafael Orellana hará el paseo el día viernes para dar el aldabonazo inicial al periplo soleado, fino torero hijo de Tovar de hechuras y andares a escrutar, sentimental con la capa, desempolva recuerdos a lo Garza y a lo Silverio, embebe los toros en la bamba del capote, desmaya las manos, pega la barbilla del pecho y le da vida a la verónica, igual sucede con la muleta cuando se coloca frente a los pitones de los toros, muy enhiesto, cita a la res la embarca, templa, manda quedando dibujado el derechazo, cosa que repite varias veces dándole certeza al “ligue” técnica que le permite estar cómodo delante de los pitones, convirtiéndose en un torero intuitivo y con poder, artista del gusto de los exigentes y enterados.

Alñexander Guillen
 
El sábado vuelve a la plaza de sus triunfos un torero estoico, honrado y entregado como lo es Otto Rodríguez, diestro de luces con mucho ceso para manejar los trastos, pues con el capote se gusta y gusta a quien lo ve, de preciosistas maneras, quita con arte y remata con pellizcos, para luego, tomar la muleta y cual fuerza centrípeta, acumular una autentica comunión de bravura y valentía que hace reventar en ensordedoras ovaciones a los presentes, estoico y ajeno a malas posturas, Otto Rodríguez es otra de las figuras nacionales que le dan fuerza a los carteles del Sol.

Alexander Guillen es un fino artista con capa y muleta que gusta hacer las cosas bien. Con pasta y porte de torero, Guillen es un caballero de luces que necesita mas oportunidades para desarrollar su hacer para madurar su oficio.

Otto Rodrígez
Maneja con idoneidad el capote de donde manan musas del arte, bien colocado, luce un mundo durante la lidia, teniendo el secreto de la pasmosidad con la muleta, lo cual permite apreciar su concepto de tauromaquia, reposado y de andares lentos, Guillen llega pronto al publico y a la hora de perfilarse con la espada, pareciera que los toros se arrodillaran en procura de perdón, rindiéndoles su vida a las zapatillas de este fino torero Merideño.


José Luis Rodríguez no necesita apologías pues sus actuaciones son un autentico diccionario del toreo a la monta, elegante, altivo y todo un señor en la grupa, este caballero Merideño ocupa el envidiado sitial de primerísima figura del país, esto, a fuerza de ponerse donde debe ser, comiéndose las maduras con los triunfos y saboreando lo amargo del silencio con mucho estoicismo.
Posee José Luis un ángel que lo hacen ídolo, su simpatía esta siempre presente y se convierte en” tormento de las mujeres” mas aun, cuando sale a la plaza ataviado a la Federica.

José Luis Rodríguez
Gusta este torero dejarse llegar los toros bien cerca de las ancas de sus jacas para clavar, ahí, querido lector, radica el secreto de su certeza, sabe que los rejones amoldan y las banderillas alegran, quiebra, hiere y sale, explotando en el ambiente, una sonora ovación que alimenta la afición del torero del tricornio, convirtiéndose este Merideño en uno de los principales atractivos de los carteles del Sol nevado, para alegría de los suyos y mordidas de labios de sus detractores.

Los “regordios” toros de Campo Pequeño tienen partida de potrero Merideña, hay muchas esperanzas por parte de los aficionados cabales Merideños por que la bravura paramera de Rodríguez y Manfredi, rompa en embestidas en las ancas de los toreros montados y que las hojas de peral surtan efecto para que las orejas vayan a las manos de los rejoneadores y las vueltas al ruedo se conviertan en paseo de triunfo entre los jóvenes ganaderos, la empresa y los cultores del arte de Marialva.

Santa Fe vuelve a esta plaza con la ilusión de que se repita otro “cristalino” para que lo cultivado satisfaga, toros con vena y raíces Merideñas, Otto Rodríguez Jáuregui suda gotas de afición por su pasión brava, premonizando que todo sacrificio, en este caso dedicación, tiene su premio, por eso, esperamos ver a Otto padre salir en volandas de la afición por la puerta grande de los triunfos compartiendo el logro con los matadores de turno en el cartel.

Al igual que la brava Santa Fe, es Francisco Javier Rodríguez, de raíces Merideñas, el, es heredero directo de la reciedumbre y gloria de su padre, nombre digno de plasmar en letras que abonan y alimentan la pasión por una amistad de mas de medio siglo, todo esto, un crucigrama arquitectónico con trazas y líneas de elegancia y buen gusto resuelto por José Luis “empresa” Rodríguez que solo tendrá por resultado un rotundo triunfo que consolidan a Mérida como ciudad turística donde se le rinde culto (cultura) a la fiesta de los toros.

Así es Mérida…taurina, ceremoniosa e intelectual… ¡Castoreño en mano.!

morenitomilla@hot mail.com

Mérida-Venezuela

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