RAYOS DE SOL ILUMINAN LA MERIDEÑIDAD DE
LUCES
Muchos atractivos tiene este
año el balanceo taurino de la feria del Sol, primeras figuras del toreo,
toreros montados con nivel estelar, divisas bravas con gloria y palmares y
paisanos de luces en el podio de la idolatría.
Enzapatillados con medias
rosas y capotes de luces sobre las hombreras ollaran la arena de la Sandista plaza serrana,
talentos de plausible admirar, quienes con su entrega, enarbolan a los aires
del majestuoso Bolívar, el trapo sacro del gentilicio nacional, hijos de este
ande níveo.
Brillantes capotes verde
azulados con albo triangular de rojo corazón estrellado, Rafael Orellana hará
el paseo el día viernes para dar el aldabonazo inicial al periplo soleado, fino
torero hijo de Tovar de hechuras y andares a escrutar, sentimental con la capa,
desempolva recuerdos a lo Garza y a lo Silverio, embebe los toros en la bamba
del capote, desmaya las manos, pega la barbilla del pecho y le da vida a la verónica,
igual sucede con la muleta cuando se coloca frente a los pitones de los toros,
muy enhiesto, cita a la res la embarca, templa, manda quedando dibujado el
derechazo, cosa que repite varias veces dándole
certeza al “ligue” técnica que le permite estar cómodo delante de los pitones,
convirtiéndose en un torero intuitivo y con poder, artista del gusto de los
exigentes y enterados.
Alñexander Guillen |
El sábado vuelve a la plaza
de sus triunfos un torero estoico, honrado y entregado como lo es Otto
Rodríguez, diestro de luces con mucho ceso para manejar los trastos, pues con
el capote se gusta y gusta a quien lo ve, de preciosistas maneras, quita con
arte y remata con pellizcos, para luego, tomar la muleta y cual fuerza centrípeta,
acumular una autentica comunión de bravura y valentía que hace reventar en ensordedoras
ovaciones a los presentes, estoico y ajeno a malas posturas, Otto Rodríguez es otra
de las figuras nacionales que le dan fuerza a los carteles del Sol.
Alexander Guillen es un fino
artista con capa y muleta que gusta hacer las cosas bien. Con pasta y porte de
torero, Guillen es un caballero de luces que necesita mas oportunidades para
desarrollar su hacer para madurar su oficio.
Otto Rodrígez |
Maneja con idoneidad el
capote de donde manan musas del arte, bien colocado, luce un mundo durante la
lidia, teniendo el secreto de la pasmosidad con la muleta, lo cual permite
apreciar su concepto de tauromaquia, reposado y de andares lentos, Guillen
llega pronto al publico y a la hora de perfilarse con la espada, pareciera que
los toros se arrodillaran en procura de perdón, rindiéndoles su vida a las zapatillas
de este fino torero Merideño.
José Luis Rodríguez no
necesita apologías pues sus actuaciones son un autentico diccionario del toreo
a la monta, elegante, altivo y todo un señor en la grupa, este caballero
Merideño ocupa el envidiado sitial de primerísima figura del país, esto, a
fuerza de ponerse donde debe ser, comiéndose las maduras con los triunfos y saboreando
lo amargo del silencio con mucho estoicismo.
Posee José Luis un ángel que
lo hacen ídolo, su simpatía esta siempre presente y se convierte en” tormento
de las mujeres” mas aun, cuando sale a la plaza ataviado a la Federica.
José Luis Rodríguez |
Gusta este torero dejarse
llegar los toros bien cerca de las ancas de sus jacas para clavar, ahí, querido
lector, radica el secreto de su certeza, sabe que los rejones amoldan y las
banderillas alegran, quiebra, hiere y sale, explotando en el ambiente, una
sonora ovación que alimenta la afición del torero del tricornio, convirtiéndose
este Merideño en uno de los principales atractivos de los carteles del Sol
nevado, para alegría de los suyos y mordidas de labios de sus detractores.
Los “regordios” toros de
Campo Pequeño tienen partida de potrero Merideña, hay muchas esperanzas por
parte de los aficionados cabales Merideños por que la bravura paramera de
Rodríguez y Manfredi, rompa en embestidas en las ancas de los toreros montados
y que las hojas de peral surtan efecto para que las orejas vayan a las manos de
los rejoneadores y las vueltas al ruedo se conviertan en paseo de triunfo entre
los jóvenes ganaderos, la empresa y los cultores del arte de Marialva.
Santa Fe vuelve a esta plaza
con la ilusión de que se repita otro “cristalino” para que lo cultivado
satisfaga, toros con vena y raíces Merideñas, Otto Rodríguez Jáuregui suda
gotas de afición por su pasión brava, premonizando que todo sacrificio, en este
caso dedicación, tiene su premio, por eso, esperamos ver a Otto padre salir en
volandas de la afición por la puerta grande de los triunfos compartiendo el
logro con los matadores de turno en el cartel.
Al igual que la brava Santa
Fe, es Francisco Javier Rodríguez, de raíces Merideñas, el, es heredero directo
de la reciedumbre y gloria de su padre, nombre digno de plasmar en letras que
abonan y alimentan la pasión por una amistad de mas de medio siglo, todo esto,
un crucigrama arquitectónico con trazas y líneas de elegancia y buen gusto
resuelto por José Luis “empresa” Rodríguez que solo tendrá por resultado un
rotundo triunfo que consolidan a Mérida como ciudad turística donde se le rinde
culto (cultura) a la fiesta de los toros.
Así es Mérida…taurina,
ceremoniosa e intelectual… ¡Castoreño en mano.!
morenitomilla@hot mail.com
Mérida-Venezuela
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