CASTELLÓN. FERIA DE LA MAGDALENA

Apoteosis de Javier Castaño, tres orejas y puerta grande

(Foto: J. Arroyo)

La música sonó en los dos tercios de banderillas que protagonizó la cuadrilla de Castaño en los dos toros de Miura

Jorge Casals

En el quinto de la tarde se vivió lo mejor del momento y sin duda de la feria. Esa lidia total que Javier Castaño lleva reivindicando en sus faenas y que el aficionado reclama, cobró su máxima expresión. De principio a fin Javier Castaño mantuvo el interés del público, emocionado con todo lo que se hacía en el ruedo. Buen tercio de varas, dejando al de Miura de largo que peleó en dos puyazos. Y de nuevo se creó expectación cuando David Adalid cogió los palos. Se gustó el de plata en la ejecución, dejando sobre todo un segundo par clavando en la misma cara del toro. Bien también el tercero Fernando Sánchez y Marco Galán en la brega. Sonó la música una vez más y el público en pie tributó una sonora ovación a los tres banderilleros, que se desmonteraron.



Y llegó la faena de muleta, donde el de Miura embistió con bravura, galopando y tomando los engaños con nobleza y calidad. Toro para hacer el toreo. Bien Castaño dándole distancia y aprovechando esa inercia, ligó sobre la diestra muletazos largos, gustándose el torero. También bueno fue el toreo sobre la zurda. Faena de gran emoción, ligada, armónica y de buen corte. Mató de una gran estocada. Dos orejas con fuerza. El toro fue aplaudido en el arrastre.

Ya sonó la banda del maestro Gargori para los tres banderilleros de la cuadrilla de Javier Castaño en el segundo de la tarde, tras un tercio de banderillas sensacional y la brega fácil y eficaz de Marco Galán. David Adalid dejó dos pares de enorme pureza, dándole todas las ventajas al toro, clavando arriba y saliendo de la cara del miura andando, desafiante. Muy bien también el tercero, Fernando Sánchez.

Tomó dos puyazos el toro, el segundo, desde lejos aunque acudiendo al paso y sin celo. Fue toreable el de Miura, que permitió a Javier Castaño abandonarse en algunos muletazos. Muy bien el de Cistierna, firme, sin dar un paso atrás, atacando al toro en todo momento. Sobre la derecha hubo series ligadas y embraguetadas. Importante faena la de Castaño, que coronó con una estocada entera, pelín trasera, ejecutada a cámara lenta. Oreja. Palmas al de Miura al arrastre.

Abrió el desafío ganadero un toro de Victorino Martín, que de primeras se dejó torear de capote por Diego Urdiales, algo difícil en esta ganadería. Vio Diego Urdiales que el toro no tenía mucha fuerza y cambió el tercio de varas con un puyazo no muy fuerte. Protestó el público que no entrara por segunda vez al caballo. Mostró cierta flojedad de remos al principio de la faena pero se vino arriba el toro y ya no se volvió a caer. Por el pitón derecho el toro se metía muy por dentro y recortaba el viaje, pero poco a poco, Urdiales fue metiendo al toro en la muleta. Cogió la zurda y llegaron los mejores momentos. El toro metió mejor la cara por este pitón y le permitió al riojano dejar pasajes de entidad. Muy firme en todo momento el torero, cruzándose al pitón contrario, detalle que supo valorar la afición. Se le esfumó el premio por culpa de la espada. Mató de dos pinchazos, casi media
 estocada y tres descabellos.

El cuarto fue ovacionado de salida. Un Victorino serio, casi cornipaso, cinqueño. Un galán. Embistió con cierta sosería en los primeros compases e hizo sonar el estribo en un tímido encuentro con el montado. En la muleta el de Victorino humilló aunque tomó la muleta con una aparente sosería que hizo que no transmitiera al público. Lo mejor llegó con la zurda, en naturales largos en los que Diego Urdiales echó muy bien los vuelos de la muleta. Siempre firme el torero, queriendo y centrado en la faena. Mató al segundo intento de una casi entera algo contraria. Importante tarde la de Urdiales, muy por encima de un lote de victorinos a los que les faltó empuje.

Decepcionó el toro de Cuadri, que no dio todo lo que se espera de esta ganadería. Toro que fue de más a menos, apagándose muy pronto en la faena de muleta, donde embistió con nobleza pero muy apagado, sin transmisión. Entró sólo una vez al caballo. Eduardo Gallo lo toreó con decoro, a la altura de las circunstancias, en una faena que careció de eco en el tendido. Mal el salmantino con la espada. Mató de tres pinchazos y otros tantos descabellos. Fue pitado el toro en el arrastre.


El sexto fue un buen toro de Cuadri, encastado, nada fácil. No se entendió Eduardo Gallo con él, en una faena afanosa pero sin rotundidad ni compacta. Se fue diluyendo su obra sin alcanzar las cotas de emoción deseadas. Estuvo muy desafortunado con espada y descabello.

Castellón, Feria de la Magdalena. Sábado 9 de marzo de 2013. Desafío ganadero. Toros de Victorino Martín (1º y 4º), manejables aunque faltos de empuje, Miura (2º y 5º), buenos, sobre todo el bravo 5º, que debió ser premiado con la vuelta al ruedo y Cuadri (3º y 6º), de juego desigual, bueno el último. DIEGO URDIALES: Ovación con saludos tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso; JAVIER CASTAÑO:Oreja y dos orejas; EDUARDO GALLO: Silencio y silencio tras aviso. Entrada: Casi tres cuartos.