'Paseíllo' entre naranjos
En invierno compagina sus entrenamientos con la recolección de naranjas. | E. Torres
Sin rubor por haber cambiado temporalmente el traje de luces por el
pantalón de pana y las botas de agua, el torero Abel Valls González
(Castellón, 1986) 'lidia' con la adversidad para hacerse un hueco en las
plazas de España, en un año en el que, por primera vez en siete
ediciones, no pinta el cartel de la Feria Taurina de la Magdalena en
Castellón.
Los triunfos y avatares se le han juntado en apenas una década, pero a sus 26 años mantiene la ilusión del niño que, con 15 primaveras, mató a su primer becerro, en la plaza de Toros de Benidorm.
Acaba la temporada de la naranja y Abel Vall 'cuelga' la ropa de abrigo que le ha acompañado durante largas madrugadas de invierno, para enfundarse el traje torero y marcharse a Andalucía, a entrenarse para el año taurino y a sabiendas de que los primeros cosos del año, Magdalena y Fallas, ya están cerrados.
No se le caen las 'luces' por ser 'collidor' de naranjas en invierno. Es más, comenzó
en el campo todavía siendo novillero, en 2007, "porque el horario y la
temporada de la naranja me permitía poder compaginar el trabajo con mis
entrenamientos", comenta. Ahora tiene una 'cuadrilla' del
campo, similar a la cuadrilla taurina, compuesta por banderilleros,
novilleros y algún matador como él mismo. "Nos viene bien para ganarnos
la vida y cuando termina la naranja comienzan las ferias. Mientras,
podemos entrenar por las tardes", comenta.
El joven se reivindica esperando una oportunidad, quizás ya en Madrid, con un buen curriculum, un altísimo talle y exquisitos modales. Sin embargo, mientras reflexiona que "no vale todo por torear", lamenta la situación a la que han llegado algunos matadores, que pagan por trabajar.
"Lo que no puede ser es que tengas que pagar por torear, no me parece justo", dice. Según explica, "antes de la crisis, muchos apoderados adinerados pagaban a los empresarios de las plazas para que incluyesen a sus toreros en cartel y así los demás no 'jugamos' en la misma categoría. Es como si alguien pagase a las editoriales por escribir artículos o libros, con la peligrosidad añadida", lamenta.
Desde que tiene uso de razón estuvo atraído por el mundo del toro,
primero con los 'bous al carrer' y luego, deslumbrado por las
heroicidades en los programas de televisión, comenta. "Insistí a mis
padres para que me inscribieran en la Escuela Taurina de Castellón y, aunque no les hacía mucha gracia, luego el apoyo fue máximo".
Compaginó estudios y entrenamiento para obtener el Graduado Escolar y un Ciclo Medio de Formación Profesional en Informática, hasta que debutó como picador y decidió dedicarse plenamente a la 'carrera taurina'. "Tenía 15 años cuando maté el primer becerro en Benidorm y al año siguiente, con 16 años, ya me puse traje de luces, en la plaza de Toros de Alicante, en 2003".
Fue novillero sin caballos en la Escuela Taurina de Castellón hasta 2006 y en 2007 debutó en Castellón como novillero con picadores, en las fiestas de la Magdalena. Cortó tres orejas el día de su debut en la Beneficencia de Castellón y salió triunfador con la Espiga de Oro del Certamen de Novilladas de Calasparra (Murcia) y triunfador en el certamen de Méntrida (Toledo). Luego toreó en Las Ventas como novillero y en 2007 realizó 19 novilladas.
En 2008, segundo año de novillero con picadores, participó en Feria Magdalena y cortó cuatro orejas y un rabo. Se paseó por la Maestranza, Las Ventas, Nimes, Granada, Algemesí, Arnedo y así un total de 23 novilladas, recogiendo importantes éxitos.
Para despedir su gran temporada de 2008, en octubre, el empresario de la Plaza de Toros de Castellón le 'cerró' el coso taurino para él solo, en una corrida con seis ejemplares y que supuso su despedida como novillero.
En 2009 todavía participaría en una novillada en La Ventas antes de tomar la alternativa en las fiestas de la Magdalena de Castellón, una semana "que jamás olvidaré".
Y es que, Abel Valls cumplió con su alternativa un 16 de marzo de 2009, junto a Matías Tejela y Alejandro Talavante y salió a hombros de la plaza. Ese mismo viernes, 20 de marzo, compartió cartel con José Tomás y Luis Francisco Esplá. "La plaza estaba a reventar, colgamos el cartel de no hay entradas, gracias al maestro José Tomás, pero la gente también se volcó conmigo y salimos los dos a hombros. Fue el día más grande, nunca lo olvidaré", añade.
Esa temporada tuvo seis corridas y en 2010 volvió con José Tomás a la Feria de Castellón, "pero pinché y no fui a Valencia". Regresó a Castellón y salió a hombros en la Corrida de la Beneficencia, que compartió coso con El Fandi y El Cordobés.
En 2011 toreó poco y aún cortando varias orejas no le contrataron más que para una corrida en 2012, con El Fandi y El Cid, "donde tuvimos muy mala suerte, porque nos salieron toros bastante malos".
Ahora, terminada la época de la naranja, puede cumplir con los gastos de viajes, hoteles, dietas, capotes, muletas, trajes de luces, espadas, etc. Afronta el año 2013 "complicado", "con ilusión", "con las condiciones que creo que tengo", y entrenando "más que nunca" para que cuando llegue el tren, "que no se me escape", concluye Abel Valls.
Los triunfos y avatares se le han juntado en apenas una década, pero a sus 26 años mantiene la ilusión del niño que, con 15 primaveras, mató a su primer becerro, en la plaza de Toros de Benidorm.
Acaba la temporada de la naranja y Abel Vall 'cuelga' la ropa de abrigo que le ha acompañado durante largas madrugadas de invierno, para enfundarse el traje torero y marcharse a Andalucía, a entrenarse para el año taurino y a sabiendas de que los primeros cosos del año, Magdalena y Fallas, ya están cerrados.
El joven se reivindica esperando una oportunidad, quizás ya en Madrid, con un buen curriculum, un altísimo talle y exquisitos modales. Sin embargo, mientras reflexiona que "no vale todo por torear", lamenta la situación a la que han llegado algunos matadores, que pagan por trabajar.
"Lo que no puede ser es que tengas que pagar por torear, no me parece justo", dice. Según explica, "antes de la crisis, muchos apoderados adinerados pagaban a los empresarios de las plazas para que incluyesen a sus toreros en cartel y así los demás no 'jugamos' en la misma categoría. Es como si alguien pagase a las editoriales por escribir artículos o libros, con la peligrosidad añadida", lamenta.
Desde que tiene uso de razón
Compaginó estudios y entrenamiento para obtener el Graduado Escolar y un Ciclo Medio de Formación Profesional en Informática, hasta que debutó como picador y decidió dedicarse plenamente a la 'carrera taurina'. "Tenía 15 años cuando maté el primer becerro en Benidorm y al año siguiente, con 16 años, ya me puse traje de luces, en la plaza de Toros de Alicante, en 2003".
Fue novillero sin caballos en la Escuela Taurina de Castellón hasta 2006 y en 2007 debutó en Castellón como novillero con picadores, en las fiestas de la Magdalena. Cortó tres orejas el día de su debut en la Beneficencia de Castellón y salió triunfador con la Espiga de Oro del Certamen de Novilladas de Calasparra (Murcia) y triunfador en el certamen de Méntrida (Toledo). Luego toreó en Las Ventas como novillero y en 2007 realizó 19 novilladas.
Años de éxitos
Para despedir su gran temporada de 2008, en octubre, el empresario de la Plaza de Toros de Castellón le 'cerró' el coso taurino para él solo, en una corrida con seis ejemplares y que supuso su despedida como novillero.
En 2009 todavía participaría en una novillada en La Ventas antes de tomar la alternativa en las fiestas de la Magdalena de Castellón, una semana "que jamás olvidaré".
Y es que, Abel Valls cumplió con su alternativa un 16 de marzo de 2009, junto a Matías Tejela y Alejandro Talavante y salió a hombros de la plaza. Ese mismo viernes, 20 de marzo, compartió cartel con José Tomás y Luis Francisco Esplá. "La plaza estaba a reventar, colgamos el cartel de no hay entradas, gracias al maestro José Tomás, pero la gente también se volcó conmigo y salimos los dos a hombros. Fue el día más grande, nunca lo olvidaré", añade.
Esa temporada tuvo seis corridas y en 2010 volvió con José Tomás a la Feria de Castellón, "pero pinché y no fui a Valencia". Regresó a Castellón y salió a hombros en la Corrida de la Beneficencia, que compartió coso con El Fandi y El Cordobés.
La mala suerte le sobrevino en verano de 2010
La mala suerte le sobrevino en agosto de 2010 en la plaza de toros de Vinaròs (Castellón), donde por una lesión perdió el resto de contratos del año. "El toro me embistió y del golpe contra el pitón, me partí los dedos de la mano derecha".En 2011 toreó poco y aún cortando varias orejas no le contrataron más que para una corrida en 2012, con El Fandi y El Cid, "donde tuvimos muy mala suerte, porque nos salieron toros bastante malos".
Ahora, terminada la época de la naranja, puede cumplir con los gastos de viajes, hoteles, dietas, capotes, muletas, trajes de luces, espadas, etc. Afronta el año 2013 "complicado", "con ilusión", "con las condiciones que creo que tengo", y entrenando "más que nunca" para que cuando llegue el tren, "que no se me escape", concluye Abel Valls.
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