PAÍS VASCO
Lucas Pérez | Madrid
La novillada del pasado sábado en Sopuerta fue sólo el punto de
partida de lo que pretende hacer la Federación de Clubes y Peñas
Taurinas de Vizcaya. Un éxito absoluto en una plaza donde llevaban dos
años sin ver toros. El cartel decía bastante de la seriedad en la
organización: dos novillos de Jandilla y Fuente Ymbro para Juan Garrido y
Lama de Góngora. Y un resultado soñado con el indulto del novillo 'Agitador', propiedad de Ricardo Gallardo.
"Fue un éxito absoluto, hubo una gran entrada y en tiempos de crisis se dio vida a los hosteleros de la localidad. Todos nos han dado la enhorabuena, incluso la gente que no es taurina", asegura Vicente Gonzáles, Presidente de la Federación.
Matías González, presidente de Bilbao, se subió al palco en Sopuerta y concedió el perdón de la vida a 'Agitador'. "Lo pidió todo el mundo y el ganadero se acercó a decirme que era hijo de otro toro indultado. Es un detalle que quiera traer aquí lo mejor de su camada", dice González, que se muestra ambicioso de cara al futuro.
"Queremos recuperar la esencia y los valores de la Fiesta en Vizcaya. Queremos volver a dar toros en plazas que están un tanto olvidadas pero históricas para nosotros como las de Trucíos, Carranza y Orduña, donde ya preparamosun festejo para el próximo 8 de mayo. Son plazas que se han ido abandonando y que tienen mucho potencial".
De momento, la primera experiencia como empresarios ha sido satisfactoria y en lo económico, "hemos quedado empate", dice González. Al go que anima y mucho a continuar trabajado por el toreo en el País Vasco.
"Fue un éxito absoluto, hubo una gran entrada y en tiempos de crisis se dio vida a los hosteleros de la localidad. Todos nos han dado la enhorabuena, incluso la gente que no es taurina", asegura Vicente Gonzáles, Presidente de la Federación.
Matías González, presidente de Bilbao, se subió al palco en Sopuerta y concedió el perdón de la vida a 'Agitador'. "Lo pidió todo el mundo y el ganadero se acercó a decirme que era hijo de otro toro indultado. Es un detalle que quiera traer aquí lo mejor de su camada", dice González, que se muestra ambicioso de cara al futuro.
"Queremos recuperar la esencia y los valores de la Fiesta en Vizcaya. Queremos volver a dar toros en plazas que están un tanto olvidadas pero históricas para nosotros como las de Trucíos, Carranza y Orduña, donde ya preparamosun festejo para el próximo 8 de mayo. Son plazas que se han ido abandonando y que tienen mucho potencial".
De momento, la primera experiencia como empresarios ha sido satisfactoria y en lo económico, "hemos quedado empate", dice González. Al go que anima y mucho a continuar trabajado por el toreo en el País Vasco.
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