Guillermo Rodríguez
El Pana es un torero singular. Un caso único de supervivencia, de creer a su manera en una tauromaquia eterna que aflora muy pocas veces con aromas añejos.
Acaba de torear con mucha dignidad dos toros en Cuenca y todo indica que el 12 de octubre en Las Ventas toree en la llamada corrida de la hispanidad. Con casi 60 años a cuestas y una vida marcada por la magia y la bohemia, Taurodelta le quiere dar un trato digno al torero mexicano que se prepara intensamente en el campo para ese suceso.
"He vivido como he querido sin someterme al entramado taurino. Si me va mal ese día, no .importa. Tengo decidido que me cortaría la coleta......son muchos años en esto pero vivirlo en España tiene particularidades para un mexicano, dijo a quien describen como " el brujo de Apizaco".
Un día fue a la Mexico para retirarse y tras rendirse la afición a su encanto y maneras toreras, sigue en activo.
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