Páginas

lunes, 26 de agosto de 2013

Nuevo golpe de atención de Juan del Álamo, a hombros con Ponce en Cuenca

FERIA DE SAN JULIÁN

(Foto: Julián López)

Cuatro orejas y petición de rabo para el salmantino y dos trofeos para el valenciano ante un importante encierro de Daniel Ruiz que contó con un toro de vuelta al ruedo

 Íñigo Crespo
el fallo con los aceros impidió la salida a hombros de un gran Juli y de Manzanares. El festejo se inició con retraso debido a la necesidad de acondicionar el ruedo por la lluvia.

El público se ha emocionado en el festejo de hoy en Cuenca. Un importante encierro de Daniel Ruiz, que contó con un toro de vuelta al ruedo y varios más de muy alta nota por su nobleza y clase, permitió a los toreros brindar un gran espectáculo. El triunfador fue Juan del Álamo, que entró en el cartel sustituyendo a Morante de la Puebla y acabó cortando cuatro orejas de ley y abriendo la puerta grande junto a Enrique Ponce, que cuajó una nueva actuación plena de inteligencia y capacidad. Completaron la fiesta El Juli y Manzanares, a quienes el fallo con los aceros les dejó sin salida a hombros, sobre todo al madrileño, que pudo haber cortado tres trofeos tras una muy buena actuación.

 
El primero fue un toro bajo, bien hecho, noble pero blando. Enrique Ponce anduvo proverbial con él, con mucha estética y un dominio magistral de la media altura, permitiéndose incluso al final el lujo de bajarle la mano. Lo toreó profundo por el pitón derecho, dejando momentos excelentes como un cambio de mano con el regusto propio del valenciano. Mató de estocada y, como se puso a llover y granizar, cortó una oreja que no quiso pasear para evitar mayor perjuicio del ruedo.

El quinto se movió sin clase, costándole tirar hacia adelante y quedándose corto. Ponce tiró de amor propio y conocimientos, poniendo mucho al animal en una faena de gran determinación y entrega, instrumentando incluso buenos muletazos en el epílogo. Llegó a echarse de rodillas antes de matar de una estocada entera y pasear el trofeo que le franqueaba la puerta grande.



El Juli paseó un trofeo del segundo, un buen toro, noble, con mucha clase y justo de fuerzas. El madrileño empleó una suavidad y un temple magnífico para hilvanar una faena a placer, de mucha ligazón y expresión, toreando despacio sobre ambas manos. No faltaron giraldillas ni circulares al final de una labor cuyo premio quedó reducido por el pinchazo previo a la estocada trasera definitiva.

Juli fue aplaudido tras lidiar al sexto, un toro de buena condición, noble, pero justo de fuerza y que no terminó de empujar hacia adelante. Puso de su parte Julián con oficio y disposición en la corta distancia, pudiendo incluso haber cortado oreja si no llega a pinchar dos veces. Se justificó.

Manzanares saludó una ovación tras despachar al tercero, un toro noble, con clase, que lució más cuajo que los anteriores. El alicantino protagonizó una faena de buen pulso y mucho temple, que tuvo mayor entidad sobre el pitón derecho. Metió bien al público en la faena, que le habría pedido la oreja de no ser por los cuatro descabellos que precisó tras la estocada para despenar al burel.


Saludó de nuevo tras su faena al séptimo, un toro bueno, con movilidad, con el que anduvo centrado Josemari en una labor en la que si alternó el toreo sobre ambas manos pero imprimió más intensidad a su labor en las series por el pitón derecho. Tenía la oreja cortada, pero pinchó, dejó una estocada y falló una vez más con el descabello.

Dos orejas cosechó Juan del Álamo del toro de su debut en Cuenca, un sensacional ejemplar de Daniel Ruiz que tuvo gran clase, alegría y recorrido en sus embestidas. El toro, aplaudido en el arrastre, fue recibido con una larga cambiada, siendo después toreado por un Juan del Álamo que exhibió asiento, decisión y mucho temple. Faena muy ligada, de gran facilidad, en la que se apretó muy bien con la res sobre las dos manos, exhibiendo descaro y desparpajo. Hubo hondura, llegando mucho al público y rematando las series con pases de pecho largos y bonitos adornos como un afarolado y unas manoletinas finales que precedieron a una estocada casi entera.


El octavo fue devuelto por flojo y en su lugar salió un sobrero del hierro titular que fue cumbre, extraordinario. Sensacional el ejemplar de Daniel Ruiz, bravo, codicioso, de gran nobleza, clase y transmisión. Del Álamo volvió a rayar a gran nivel. Saludó al ejemplar con otra larga cambiada, destacando el ritmo con el que interpretó el posterior quite por chicuelinas. Con la muleta toreó despacioso, largo y profundo sobre ambas manos, imponiendo un toreo clásico en todas las distancias posibles. Toreó para él y cautivó al público, que, tras la estocada, pidió incluso el rabo para el salmantino. Alcahuete, que así se llamaba el toro, fue galardonado con los honores póstumos de la vuelta al ruedo después de que incluso se produjera algún conato de petición de indulto. El torero dio la vuelta al ruedo con las orejas en la mano acompañado del mayoral de la vacada.


Las fuertes lluvias caídas durante las últimas horas -incluso llegó a granizar- retrasaron poco más de media hora el inicio del festejo. Los operarios trataron de acondicionar el albero con serrín bajo la atenta mirada de los toreros, que salieron a inspeccionar el embarrado piso e hicieron el paseíllo sobre las siete de la tarde. Los tendidos 1, 2 y 3, que son de sombra, eran los que estaban en peor estado. La gente abarrotó la plaza con sus paraguas al reclamo del festejo de mayor expectación de la Feria de San Julián.

Cuenca, 26 de agosto de 2013. Toros de Daniel Ruiz, correctos de presencia pero de dispar volumen. De muy buen juego, predominando la nobleza, la clase y el fondo de la corrida. Los mejores fueron 4º y 8º bis, este último -Alcahuete, nº 64, negro, 553 kilos- que sustituyó al titular devuelto por flojo y resultó premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Desentonaron del conjunto 5º y 6º. ENRIQUE PONCE: Oreja y oreja; EL JULI: Oreja y aplausos; MANZANARES: Ovación con saludos en ambos; yJUAN DEL ÁLAMO: Dos orejas y dos orejas con petición de rabo. Entrada: Lleno. La lluvia obligó a aplazar el inicio del festejo poco más de media hora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario