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martes, 12 de noviembre de 2013

LAS SALAS DE BAÑO DE LA PLAZA DE TOROS DE PAMPLONA



Las Salas de Baño de la Plaza de Pamplona ejemplo para las plazas de toros de Venezuela
GERMÁN D’ JESÚS CERRADA. Mérida (Venezuela) 
El pasado mes de Julio tuve la oportunidad de estar en una de las ferias con más tradición en España, Los San Fermines de Pamplona. Los San Fermín es una feria única; la ciudad se contagia de una fiesta que se prolonga por ocho días. Los encierros, las corridas y el holgorio en las calles hacen de Pamplona una ciudad que no duerme y gira alrededor de la feria.
En la plaza todo está organizado: Los aficionados pueden llevar comidas, bebidas y todo lo que quieran para disfrutar de la corrida. Nada esté restringido para pasarla bien, ninguna persona es requisada cuando entra a la plaza, pero nadie se atreve a tirar algún objeto al ruedo.

Al finalizar la corrida, una cuadrilla de personas limpian y recogen toneladas de basura; la plaza queda como nueva para esperar la jornada del día siguiente que se inicia a las 6.30 de la mañana, donde la plaza se llenará en espera del encierro y sus corredores.Terminada la corrida, las peñas con sus bandas bajan al ruedo para salir en desfile por las calles de Pamplona.

Limpieza total en la Salas de Baño de la Plaza de Pamplona

Al terminar de salir las peñas me acerqué a una sala de baño de la plaza; quedé sorprendido con su aseo, todo limpio, como si la plaza hubiese estado sola. Me pregunté si esto era parte de la conciencia ciudadana del europeo. En ese momento me recordé las salas de baños y las instalaciones de las plazas de toros de Venezuela.
 


Pamplona y Los San Fermínes son un ejemplo para cualquier feria en el mundo, incluyendo el mantenimiento de su plaza de toros. Hay coordinación entre los entes públicos y privados y le dedican tiempo a su organización. Cada año sus actividades son mejoradas para no repetir los errores del año anterior, ellos saben que su feria es una tacita de oro y que hay que cuidarla. 

En nuestro país las plazas de toros son abandonadas mientras no hay actividad ferial, no tienen ningún tipo de mantenimiento. Es costumbre todos los años por parte de los organismos competentes dedicarle recursos al arreglo de baños, áreas y pintura en general con la finalidad de maquillarlas. Son pañitos calientes que se repetirán año tras año cuando lleguen las actividades taurinas.

Terminada la corrida sigue la fiesta en el ruedo
Debemos esforzarnos por aprender de las ferias del extranjero y planificar a largo plazo el mantenimiento y la organización de los eventos taurinos. Las corridas son parte de nuestra cultura e idiosincrasia Venezolana, y si lo quisiéramos, pudiéramos ofrecer un evento para que toda la población pueda disfrutar en paz, sosiego, y así quede guardado en los corazones de sus participantes.

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