FERIA SEÑOR DE LOS CRISTALES

Antonio Ferrera sorteó el lote de menos opciones de Juan Bernardo Caicedo

APLAUSOS
El tercero se partió el pitón por la cepa al rematar en uno de los burladeros. Corrió turno y Fandiño se encontró con un toro fijo y noble pero a menos. La faena del de Orduña estuvo fundamentada sobre la diestra y presidida por la ligazón, la mano baja y el temple. Lo entendió bien al toro en una labor inteligente. Le faltó empuje y transmisión al toro para que la faena rompiera. Remató de gran estocada y paseó un trofeo.

Al sexto le hilvanó una faena compacta, maciza y sin fisuras. Repitió el toro, con emoción aunque sin entrega alguna y Fandiño lo obligó por abajo en series sobre la diestra redondas. Hubo firmeza, quietud y seguridad. Faena intensa, que finalizó con manoletinas. Contundente con la espada el vizcaíno. Tardó en caer el toro y se enfrió el ambiente.

El segundo apuntó buenas condiciones de salida pero en la muleta embistió descompuesto y protestón. Incierto el toro, que no tuvo continuidad en sus arrancadas. Por el pitón izquierdo llegó a desarrollar sentido. Lo intentó Bolívar en una faena porfiona. El quinto fue un animal de bonitas hechuras que desarrolló calidad y clase en la muleta. Tuvo recorrido y emoción el toro, que embistió mucho y bien. El de Caicedo, de nombre Alborotado, ayudó a Bolívar a cuajar una faena templada y serena en la que destacó al natural por donde toreó largo y con profundidad. El caleño conectó con fuerza con los tendidos, que finalizó de buena estocada. Se pidieron con fuerza las dos orejas que el paco dejó en una.

Antonio Ferrera, que brindó a su compañero Alberto Aguilar -herido el jueves en este mismo coso- no tuvo ninguna opción con el que abrió plaza, un toro a menos que se inutilizó tras lesionarse la mano izquierda. El cuarto fue un toro bien hecho, armónico. Faena en terrenos de cercanías ante un toro noble pero aplomado y parado. Tuvo nobleza el animal pero Ferrera se quedó sin oponente en el último tercio.  

Cali (Colombia), viernes 27 de diciembre de 2013. Toros de Juan Bernardo Caicedo, desiguales de presentación y juego. Nobles y manejables pero a menos en el último tercio. Justos de casta. Destacó el quinto, de nombre Alborotado, número 327, con clase y transmisión. Brusco el sexto. Antonio Ferrera: Silencio y palmas; Luis Bolívar: Palmas y oreja con fuerte petición de la segunda; Iván Fandiño: Oreja y ovación. Entrada: Tres cuartos de plaza.