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jueves, 5 de diciembre de 2013

Quiero es reaparecer

 Juan Luis Silis, del letargo a la vida


EL mejor regalo para Juan Luis sería reaparecer en los ruedos.

FOTO: JESÚS TÉLLEZ

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA
ESTÁ lleno de vida y está deseoso de reaparecer en los ruedos.

El matador de Iztacalco, Juan Luis Silis, no pierde la sonrisa y el buen humor; de aquella vez que ofreció la conferencia de prensa tras haber sido dado de alta, a la fecha, su rostro ha mejorado significativamente, además recuperó la voz. Juan Luis o "el Disecado", como le decía su maestro Mariano Ramos, destila ilusión y desborda sueños por cumplir. Uno de ellos es reaparecer.

"Espero en Dios que mi recuperación sea rápida, aunque a la plaza México no quiero ir hasta estar al cien. Espero reaparecer en el campo bravo para marzo, en la ganadería de Rosas Viejas", indicó Silis en su visita a ESTO, donde fue recibido por nuestro director, Salvador Aguilera, a quien le causó mucho gusto la visita del torero y más porque su mejoría es notable.

"Aunque no te mentiré que en ocasiones me desespero mucho, sobre todo porque tengo un fuerte dolor al abrir la mandíbula, es insoportable cuando como. Sin embargo, la rehabilitación es muy buena, solo es cuestión de tiempo para recuperarme", subrayó el diestro, quien está eternamente agradecido con los cirujanos que le atendieron y con sus fisicoterapeutas, Irene y Marce, quien han hecho un trabajo impecable de masaje en el rostro de Juan Luis.

-¿Qué paso por tu cabeza el día del percance?

"La verdad, no imagine la magnitud. Lo que pensaba era en ofrecer una conferencia al otro día y alistar el día de brujas de mi hijo. No obstante, cuando me fueron diciendo de qué se trataba, camino al hospital, solo me encomendé a Dios y al doctor".

Apunta el torero que la vida le ha cambiado desde entonces, sobre todo a valorar más lo que tiene y luchar hasta donde tope por sus aspiraciones.

"Cuando estuve en coma pude hablar con Dios. Él me regresó y pienso que su deseo es que yo sea figura del toreo, porque además me vi muchas veces en una plaza cortando las orejas. Si ese es el deseo de Dios, no voy a descansar hasta hacerme un torero importante", advirtió el espada.

Mientras nos platica, Juan Luis le muestra al director algunas fotografías de las tomografías que le fueron practicadas a su cráneo; en ellas se observa, perfectamente las fracturas múltiples de su rostro y el cómo ha quedado tras el impecable trabajo que los médicos le practicaron.

"Las manos de los doctores son milagrosas, Dios la guio para que los cirujanos hicieran un excelente trabajo, pero principalmente para que me salvaran la vida, ya que de no haber sido por la oportuna intervención me quedo en la ambulancia. Siempre les voy a estar agradecido", expresó.

Juan Luis es otro. La vida le otorgó una segunda oportunidad que usará para volver a los ruedos. De momento las cosas le están por pintar de otra manera, parece que existen planes muy halagadores para el torero. En principio, la empresa de la plaza México le tiene asegurado su lugar para cuando Silis se recupere.

-¿Qué pedirás de regalo esta Navidad?

"Uy, mi hermano, lo que más quiero es reaparecer. Ese sería un extraordinario regalo. Pero despacio, todo en su momento. Si algo aprendí es que la vida se toma despacio. Estoy vivo, que es lo importante, lo demás vendrá solito porque sé que nací para ser un torero triunfador", concluyó.

Sí, el diestro está de regreso.

Que no quepa duda.

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