Extraordinario toro de Ernesto Guitiérrez
MATEO SAAVEDRA,
Manizales (Colombia)
Cirujano fue el primero de la tarde, lidiado por el diestro colombiano Manuel Libardo.
Cirujano fue un toro que peleó con el caballo, correteó a los
banderilleros y ante la muleta cuando Manuel Libardo lo citó de largo
siempre acudió a la cita, lástima que se fue a menos y empezó a rajarse,
ahí fue donde salió la entrega del diestro colombiano ejecutando una
faena por el pitón izquierdo llegando a estar muy por encima del astado.
Su faena culminó con un estoconazo. Silencio en su primero.
En su segunda salida al ruedo Manuel
Libardo recibía a Blazonero, el quinto de la tarde, un toro que valía
oro y un torero que lo entendió, y con cinco tandas por el pitón derecho
los tendidos reventaron en aplausos. Posteriormente ejecutó una tanda
de naturales que pusieron al público de pie, Manuel Libardo hacía una
linda faena y el público disfrutaba. Estocadón del diestro colombiano,
en el cual sufre un percance y el toro lo revuelca. La estocada fue
letal y a pesar de los pedidos de dos orejas, la presidencia solo le
otorgó una.
Iván Fandiño poca
suerte tuvo hoy. Su primero de la tarde era Piconero, un toro que
permitió que Fandiño estuviera por encima de el. Con su elegancia para
torear y el arte empleado en su faena no fue suficiente para hacer
vistosa la faena, debido a que el toro pronto se rajó y poco colaboró en
la faena del diestro español. Silencio en su primero.
Vendaval era el quinto de la tarde y
dicen que no hay quinto malo, sin embargo éste fue quizás el peor toro
de la tarde. Un toro sin recorrido y que nunca logró terminar de emplear
su embestida no permitía que el diestro sacara una faena de ese manso.
Sin embargo Fandiño sacó entrega ante el toro que poco le aportaba y
empezó a edificar una faena a un tiro que se quedaba corto y remataba
rebrincado en la muleta. Muy pronto se rajó y Fandiño tomó la decisión,
la de entrar a matar. Estocada tendida y desprendida pero el toro cae.
El público reconoce su entrega y le aplaude su actuación.
Pablo Hermoso de Mendoza
es el maestro del Rejoneo y hoy lo demostró ante Villancico el tercero
de la tarde. Hermoso de Mendoza anduvo perfecto ante un toro perfecto
para rejoneo, un toro que siempre estuvo fijo con el caballo y un
Hermoso de Mendoza que siempre se mantuvo ahí cerca del astado, haciendo
que los tendidos se pusieran de pie después de cada quite que él hacía.
Un toro que debía ser indultado, fue indultado, toro hermoso que llevó
por la puerta grande a Hermoso de Mendoza.
El sexto de la tarde Joropo, fue lo
contrario al tercero de la tarde, toro soso, que poco le dejó hacer al
maestro del rejoneo Pablo Hermoso de Mendoza. Silencio en su segundo.
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