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domingo, 5 de enero de 2014

Jerónimo, único trofeo en la Monumental de Insurgentes

Mario Aguilar, a buen nivel toda la tarde; Leandro, sin suerte, se estrelló también con el sobrero de regalo

  APLAUSOSJerónimo cortó la única oreja del duodécimo festejo de la Temporada Grande en la Plaza México. Lo hizo del segundo, un animal tardo y de poca fuerza que le dio pocas opciones. Aun así, el diestro logró ejecutar algunos muletazos sueltos preñados de gusto y sentimiento, especialmente toreando al natural. A la labor, como al toro, le faltó continuidad, pero fue premiada tras la extraordinaria estocada con la que fue concluida, sin duda el momento más reseñable. Antes, en el primer tercio, el de Carrancó empotró a Leandro contra las tablas. Afortunadamente, el torero no resultó herido y todo quedó en el susto.
Jerónimo fue aplaudido por su tesón ante el cuarto. Corrió bien la mano el torero, aprovechando el poco recorrido del toro, al que le faltó fuerza y le costó repetir. Hubo personalidad en las formas del diestro, que porfió hasta el final sin lograr resultado.

Momento de la confirmación de alternativa de Leandro. (Foto: Tadeo)
Pinchó antes de hundir el estoque al cuarto viaje.

No hubo conexión con el público ante el quinto. Puso tesón y voluntad Leandro en una labor plana, sin brillo. Esta vez sí enterró el acero al primer intento pero falló con el descabello. Decidió regalar el sobrero, que no dio el juego esperado y, ante semejante material, los intentos por lucirse fueron en balde.

Exhibió sus progresos Mario Aguilar frente al manejable tercero. Lo saludó a la verónica, dejando algún lance estimable por el pitón izquierdo. Quitó después por navarras antes de interpretar una buena faena con la muleta, mostrando su concepto clásico del toreo y entendiendo al de Carranco, que fue a menos en sus embestidas. El torero, encajado de riñones y asentado en la arena, causó una muy buena impresión. Se pasó de faena antes de matar de estocada ligeramente caída volcándose en la suerte. Tardó el burel en caer y hubo de emplear el descabello el torero, enfriándose el ambiente.

Muy por encima del sexto anduvo Aguilar, que demostró seguridad ante un toro de pocas opciones y menor emoción. Puesto y dispuesto el matador azteca, que fue silenciado tras otra labor de largo metraje.
México D.F. (México), 5 de enero de 2014. Toros de Carranco, el 7º como sobrero de regalo, bien presentados y de poco juego en conjunto. Jerónimo, oreja y aplausos; Leandro, que confirmaba alternativa, silencio tras aviso, silencio tras aviso y silencio en el de regalo; y Mario Aguilar, ovación tras aviso y silencio. Entrada: Menos de un quinto. Leandro confirmó con el toro nº 31, de nombre "Revenido II", de 474 kilos y de pelo negro zaíno. Cristian Sánchez salió al tercio a saludar tras parear al cuarto.

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