Zabala y Fernando Galindo llegan a las manos

JUAN D. MADUEÑO

No es noticia agradable para publicar y mucho menos para dar ejemplo. Sin embargo, la polvareda levantada en las redes sociales por el suceso del día de Nochevieja sugiere aclarar los hechos hablando con protagonistas y testigos. Este es el relato de los hechos.

Unas horas antes de que finalizara 2013, saltó la polémica. A través de Twitter, el crítico taurino del diario El Mundo, Vicente Zabala de la Serna, publicó un tuit en el que incorporaba una foto a la vez que señalaba "así habla la UNPBE (Unión Nacional de Picadores y Banderilleros) por manos de Fernando Galindo". La noticia removió al tuitendido y pronto fueron muchos los que se solidarizaron con Vicente a tenor de las marcas que tenía en la cara, mostradas por dicha foto. Galindo hizo lo propio a través de algunos profesionales en la misma red social. En la foto ahora publicada se observan heridas más graves: unos puntos recorren la cara del banderillero.

Desde este portal nos hemos puesto en contacto con ambos. Fernando se ha referido al hecho de manera breve: "Una discusión que se fue de las manos". No ha querido hablar más sobre el asunto.

Por su lado, Zabala de la Serna ha sido más explicito y ha contado con todo detalle lo ocurrido entre ambos durante la última tarde del año. Los dos coinciden en que fue una conversación la que propició los hechos. "Estábamos de tertulia varios aficionados" explica el periodista. "Hablamos sobre varios temas, entre ellos, la situación de los banderilleros". "De buenas a primeras" prosigue "Galindo sacó el tema de unas crónicas mías, criticando mi forma de valorar su actuación".

Continúa diciendo que "me defendí recordándole otras tantas en las que lo había destacado". El miembro de la UNPEB quiso zanjar el asunto y propuso como solución salir fuera del bar en el que se encontraban. "Me lo dijo varias veces", recuerda el cronista. "Le dije que era rídiculo, pues no eran las formas adecuadas" reconoce. Acto seguido, y siempre según las palabras de Zabala, recibió un cabezazo y un puñetazo. "Respondí con un golpe en la cara, sin caer en la cuenta de que tenía aún el vaso en la mano". El cristal estalló. Cortó la cara del profesional y el dedo del periodista.

Fuentes que se encontraban en el lugar donde ocurrió todo corroboran esta versión. Las mismas hacen hincapié en que "el tema se llevó a lo personal por parte del banderillero, como si tuviera una cuenta pendiente". Hasta el momento no ha habido ninguna declaración oficial por parte de la Unión. Los que sí se han pronunciado han sido los aficionados, que a través de las redes sociales, han rechazado cualquier forma de violencia.