Sale por la Puerta del Príncipe tras cortar tres orejas; Andrés Romero, dos orejas de su segundo
E. NARANJO,
Sevilla
La línea de Ventura la
conoce y reconoce el Guadalquivir. No hacían falta más pruebas, pero,
por si acaso, de nuevo el río de los sueños lo vio salir por su orilla
principesca Le plantó cara Andrés Romero, que cortó dos
orejas la tarde de su alternativa y pudo hacer disfrutar a Sevilla en
momentos caros frente a su segundo oponente.
Paseó las dos orejas del quinto
acompañado de su hijo, haciendo disfrutar a Sevilla en una tarde en la
que el público hispalense llenó La Maestranza. Su despliegue de toreo
espectacular no estuvo reñido con momentos mágicos en los que su ciudad
pudo disfrutar con el gran Ventura que ha hecho vibrar
los tendidos baratilleros en ocho ocasiones atrás. "Milagro" y "Morante"
destacaron en su segunda actuación, dando siempre el pecho y ofreciendo
un valor innato que fue la tónica, también, de su primer trasteo. En
éste cortó una oreja a base de tesón y, sobretodo, pureza que Sevilla
supo ver.
Andrés Romero demostró
que Tanto su concepto como su cuadra mostraron un alto nivel en la tarde
de su alternativa: en todo momento estuvo dispuesto el toricantano al
triunfo, lo que fue percibido por el público desde el primer instante en
que sus jacos pisaron el albero hispalense. A su primer toro, desrazado
y falto de clase, le plantó cara a base de técnica y valor, con
arrimones que levantaron los primeros olés del domingo y que fueron el
plato de bienvenida de un torero a la nueva etapa que le espera en la
tauromaquia. Lo vio Sevilla, pero no lo vio su espada, pues perdió un
posible triunfo con el acero al pinchar al primero del festejo. Para más
inri, su caballo "Perseo" fue herido en el trasteo, propinándonle el
astado una herida de veinte centímetros en el anca izquierda sin
consecuencias de mayor trascendencia.
Se quitó la espinita en su segundo, al
que le cortó las dos orejas a base deuna faena voluntariosa y en la que
exprimió al astado al máximo. Dijo que no se movía el astado pero Romero
no tiró la toalla, y aunque se rajaba por momentos la condición del
animal no se rajaba el concepto de Romero, que interpretó hasta el
último segundo un despliegue de su personal concepto. Sevilla pidió
premio y fueron concedidas las dos orejas para el onubense.
Andy Cartagena no tuvo
opción de triunfo ante la pasividad de su lote. Destacaron, sobretodo,
los quiebros que llegaban al tendido con facilidad, pero que no
rubricaron lo que el levantino quería traer consigo a la capital
andaluza. Pincó su primera faena y en la segunda, ante el aplomo de su
antagonista, no pudo sino derrochar ilusión pero ser silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Sevilla. Cuarta de Feria. Más de tres cuartos de entrada en tarde soleada y apacible. Seis toros de Fermín Bohórquez, bien presentados pero a los que le faltó el juego y la chispa necesaria.
Andy Cartagena, palmas y silencio.
Diego Ventura, oreja y dos orejas.
Andrés Romero, que tomaba la alternativa, ovación y dos orejas.
INCIDENCIAS: Parte veterinaro del caballo "Perseo", de Andrés Romero:
"Herida por asta de toro ascendente con
una trayectoria de unos 20 cm. en el anca izqueirda que produce ruptura
de la fascia y el músculo semitendinoso sin afectar a vasos sanguíneos
de relevancia, ni formaciones óseas. Intervenido en la propia plaza".
Facultativo: Javier Bomba
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