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lunes, 15 de septiembre de 2014

Así se sospecha que fue el robo de 400.000 euros en la plaza de toros de Valladolid

Cerca de nueve mil personas aclamaban a los triunfadores y la puerta grande se abría para dejar paso aMorante y Manzanares el viernes en Valladolid. Un bullicio unido a celebración de la faena de los matadores que pudo ser la vía de entrada o de camuflaje de un asalto que dejaría mal sabor de boca en el coso a la mañana siguiente. Y es que con la resaca de una buena tarde, los primeros rayos de sol llevaron las manos a la cabeza de los trabajadores de la plaza de toros el sábado, cuando al regresar se encontraron la caja fuerte desvalijada. No había signos de que hubiera sido forzada y se baraja que quien se llevó el botín estaba dentro antes de que las puertas se volvieran a cerrar. La cantidad sustraída supera la friolera de 400.000 euros.

El robo se perpetró, en concreto, en la oficinas anexas a la plaza de toros de Valladolid, que, al parecer, no contaba con medidas de seguridad. Solo una de las puertas había sido «ligeramente forzada» en estas instalaciones, sin alarma ni personal de vigilancia. No fue así en lo que respecta a la caja fuerte, que «no presentaba daños». Y es que, según ha trascendido, «había una llave de la misma en la propia plaza», explican fuentes policiales.

Plan en marcha

Se cree que el o los asaltantes podrían encontrarse ya dentro cuando se cerró el coso, e, incluso, haber aprovechado el jaleo en torno a la salida a hombros de Morante y Manzanares para poner en marcha su plan y, una vez a solas, de madrugada, perpetrar el delito rompiendo la entrada de las oficinas. No obstante, no se descarta ninguna hipótesis y se estudia también que pudieran haber saltado uno de los muros que es de menor altura o que una puerta estuviera mal cerrada.
La investigación para esclarecer lo ocurrido continúa sin descartar a nadie. Los primeros en ser entrevistados tras los gestores de la plaza serán el resto del personal, ya que la limpieza del robo abre una hipótesis que señala a que quien estuvo detrás podría ser pleno conocedor del entorno, haber sabido perfectamente dónde encontrar el dinero, que en la caja fuerte habría una suma muy importante y que en el propio coso tendría la llave para acceder a ella sin dejar rastro.
Desde la plaza de toros, que ayer cerró la última jornada de la Feria de Valladolid con motivo de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo, no han cuantificado exactamente la cantidad sustraída, si bien han calculado que sería de entre 400.000 y 500.000 euros —recaudados no solo en la tarde anterior al robo— los que habían desaparecido de la caja fuerte cuando el sábado por la mañana acudieron al lugar. Poco después llegarían allí, aún sin haber saltado la alarma, y como cada día, varios agentes de la Policía Nacional que asistían al sorteo de toros.

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