Mientras en los mentideros taurinos unos decían que la máxima figura se planteaba hacer un parón en su carrera, lo cierto es que la idea de El Juli, pese a estar muy agradecido por sus once «fructíferos» años junto a Domínguez, era cambiar de aires y emprender una nueva etapa. Para ello su apuesta es el empresario y apoderado Luis Manuel Lozano, un profesional de reconocida seriedad y solvencia en el mundo del toro.
La oficina de comunicación de El Juli hizo pública la ruptura el pasado 26 de julio tras
insistentes rumores. En el comunicado se señalaba que «tras once años
de una fructífera vinculación profesional» esta decisión ha sido
«meditada desde hace tiempo y tomada por ambas partes».
Este año había sido calificado por el propio matador como el más «especial» tras lograr su «sueño» de anunciar su campaña en una gala en el Círculo de Bellas Artes, en la que se incluían 36 paseíllos y trazaba como objetivo trasladar los valores del toreo a la juventud.
El Juli acabará su temporada -que vio empañada su imagen por el asunto G-5 y Sevilla- en Zaragoza, tras haber encadenado rotundos triunfos y grandes faenas.
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