Toros Feria de Otoño: del regreso de Fandiño y Luque a los seis toros de Abellán

Este jueves comienza el serial en el que diez toreros luchan por el «título» de Las Ventas

IGNACIO GIL

Iván Fandiño, uno de los triunfadores de San Isidro, regresa este viernes al patio de cuadrillas de Las Ventas

andrés amorós / madrid

Este jueves se inicia la Feria de Otoño [así llegan sus diez toreros]. A pesar de la negativa de las primeras figuras a acudir a Madrid, en estas fechas, cada uno de los cuatro carteles ofrece interés (por ello y para no perder su derecho, se han renovado todos los abonos). 

Vimos a Morante y El Juli el pasado sábado, en Vistalegre: nos gustaría verlos también en Las Ventas, ahora: ni los toros ni el público son los mismos. Debe elogiarse la presencia de dos diestros que abrieron la Puerta Grande en San Isidro, Iván Fandiño y Daniel Luque, y el gesto de Miguel Abellán, que matará en solitario seis toros (sin ningún éxito insisto siempre en que no debe llamarse a esto «encerrona», algo peyorativo). Se echa de menos a diestros que han hecho méritos para volver a esta Plaza, como Eugenio de Mora y Pepe Moral (seguro que vienen a comienzo de la temporada próxima).

En la novillada de hoy, con reses de Fuente Ymbro, vuelven el valiente Gonzalo Caballero y Francisco José Espada, triunfador en San Isidro. Tiene interés la presentación de Borja Jiménez, hermano del matador Javier, discípulos ambos de Espartaco padre.

Mañana, con toros de Núñez del Cuvillo, alterna el imprevisible Finito de Córdoba (¿veremos al artista o al abúlico?) con dos matadores que son, en términos de boxeo, «aspirantes al título»: Iván Fandiño y Daniel Luque.

El sábado matará seis toros del Puerto de San Lorenzo Miguel Abellán: un reto que, en esta Plaza, ha pesado a muchos diestros pero que él afronta en el mejor año de toda su carrera.

El domingo concluirá la Feria con las reses de Adolfo Martín, siempre apreciadas por esta afición. Las matarán Uceda Leal, bien conocido en esta Plaza, Diego Urdiales (que acaba de ser elogiado por Curro Romero) y el catalán Serafín Marín, que dejó aquí buen sabor de boca.

Aunque falten algunas figuras, la Feria de Otoño siempre tiene interés e importancia, por la seriedad de las reses y la exigencia del público. Para los diestros que acuden, es la ocasión para quedar bien colocados, de cara a la próxima temporada.