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sábado, 1 de noviembre de 2014

Noche de triunfos y sangre, en Juriquilla


El Pana y Joselito salieron a hombros, y Juan Pablo herido
Raúl Magos | Foto: Noguez

Noche de contrastes se vivió en la última corrida de la Temporada 2014 en Juriquilla, con la imagen de Joselito Adame abandonando la plaza en hombros justo al lado de la puerta de la enfermería, donde Juan Pablo Sánchez era examinado tras sufrir una cornada, todo ello posterior a una nueva exhibición de El Pana, que a las alturas de su dilatada carrera recién debutó en el coso queretano.

Joselito Adame volvió a dar una demostración de su dimensión torera y el sitio en el que está instalado desde hace meses. A toros de distinta condición fue capaz de sacarles partido, además de oficiar contundentemente con la espada.

A su primero, el de más calidad en el conjunto del encierro, había que hacerle las cosas con tiento, como demostró desde el templado saludo por verónicas y un quite posterior por chicuelinas, dentro de las cuales una especialmente tuvo remembranzas de la forma tan personal de bajar la mano del recientemente desaparecido maestro Manzanares.

En el último tercio Joselito se gustó en varios muletazos por ambos lados, de figura relajada, sobresaliendo el toreo por el pitón derecho. Se la jugó con la espada en la suerte de recibir y dejó una estocada apenas desprendida, aunque al final tuvo que hacer uso de la espada corta, pasaportando al toro al primer golpe. Fue pedida con fuerza la primera oreja de su actuación, que fue concedida.

El quinto tuvo otra condición, ya que en principio acudió con violencia a los cites y fue la muleta de Joselito la que fue atemperando las embestidas hasta lograr que toro acometiera de manera más templada al perseguir la tela. La faena no fue larga porque el toro vino a menos, y ya con la espada, con ese tranquillo que le está resultando efectivo, Joselito dejó un estoconazo en lo alto que le valió la segunda oreja.

Y quien agregó una plaza más a su legión de admiradores fue Rodolfo Rodríguez "El Pana", que en la noche de su debut dejó detalles de ese concepto tan suyo y que, también por su personalidad, encandila. En su primero no hubo mucho qué hacer, ya que desde salida fue tardo y tras un fuerte castigo en varas terminó aplomado. Lo pasaportó el torero tlaxcalteca de un pinchazo hondo que fue suficiente.

La magia del Brujo de Apizaco llegaría en el cuarto, que ofreció buenas embestidas en el último tercio y le permitió al Pana hacer de las suyas tanto en el toreo fundamental, como esos derechazos largos y con el compás muy abierto, como en los detalles de artificio, como los cites alargando la pierna o los remanguillés para abrochar las series. La gente saltó de alegría cuando El Pana acertó con la espada y dejó una estocada desprendida, suficiente para que la gente exigiera las orejas, quizás un tanto exageradas pero que no fueron más que el resultado de la exhibición panaderista. Y cómo no, no podía faltar la foto del torero con su bolillo en la vuelta al ruedo.

No se puede dejar de lado el mérito tremendo de Juan Pablo Sánchez al hacer el paseíllo con una cornada fresca, y que se notaba en su caminar pausado en el ruedo. Le cortó la oreja al primero de su lote, de condición deslucida, como resultado de su empeño e intentar hacer faena cuando el toro de Marrón ya no tenía prácticamente nada dentro. Destacar algunos naturales de clase que consiguió mediada la faena. Colocó un espadazo entero y caído que no fue impedimento para que la gente pidiera la oreja como premio a su esfuerzo.



Momento de la cornada sufrida por el matador hidrocálido anoche
El sexto le permitió de salida un templado saludo a la verónica, a pies juntos y en la zona de los medios. El toro duró poco en la muleta, y en el momento en que estaba Juan Pablo intentando sacar los pases metido en los terrenos del toro, llegó la cornada tras intentar rematar una serie, justo después de que el toro había avisado que se iba a empezar a quedar corto. De inmediato fue conducido a la enfermería, mientras El Pana pidió permiso a la autoridad e intentó pasaportar al bien armado toro de Campo Hermoso, que para su fortuna dobló tras un pinchazo sin soltar.

De esta guisa concluyó la temporada en Juriquilla, marcada sin duda por la tarde estelar del 3 de mayo pasado, cuando todo el planeta de los toros estuvo pendiente de lo que ocurría en su ruedo en la esperada reaparición del maestro José Tomás.

Ficha
Plaza "Provincia Juriquilla". Dos tercios de entrada en noche fresca y con ligeras ráfagas de viento. 3 toros de Marrón (1o., 2o. y 3o.) y Campo Hermoso (4o., 5o. y 6o.), correctos de presencia y de juego desigual, de los que destacaron el 2o. que tuvo calidad. Pesos: 510, 475, 515, 495, 471 y 484. Rodolfo Rodríguez "El Pana" (ciruela y oro): Silencio, dos orejas y silencio en el que mató por Juan Pablo. Joselito Adame (tabaco y oro): Oreja y oreja. Juan Pablo Sánchez (sangre de toro y azabache): Oreja y herido. Incidencias: Durante la lidia del quinto toro Juan Pablo Sánchez resultó herido  en la cara interna del muslo derecho, muy cerca de donde tenía la herida fresca de Pachuca. El matador hidrocálido fue conducido por las asistencias a la enfermería para ser estabilizado. A la hora de redactar esta información (23:20 horas) estaba siendo trasladado a una clínica de Querétaro donde iba a ser intervenido. Su apoderado, Mario del Olmo, informó que la herida no reviste gravedad. Se rindió, tras el paseíllo, un minuto de aplausos a la memoria del maestro José María Manzanares, fallecido en esta semana. Lució en banderillas Gustavo Campos, que saludó una ovación en el 3o.

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