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jueves, 25 de diciembre de 2014

ENTREVISTA A Victoriano del Río



'No hay encastes, hay ganaderos. ¿En qué se parece mis 'Domecq' a Jandilla o Zalduendo?


MIGUEL FERNÁNDEZ
Madrid (España)


En plenas fechas navideñas y ya casi cerrado el 2014 el ganadero Victoriano del Río atiende nuestra llamada para hablar de un año 'maravilloso'. Muchos han sido los éxitos de la divisa madrileña, habitual de las plazas grandes -'nada menos que diez corridas en plazas de primera, lo que no es poco'- y cotizada por las figuras -'buscan el toro de más opcione y también el más exigente-. Pero esta larga entrevista no puede tratar solo de su casa, de sus planes futuros. Como a muchos de sus compañeros, le pedimos un análisis en detalle de toda la realidad taurina actual. Y de todo habla Victoriano del Río:


 

Un balance 'difícilmente mejorable'

Empieza la entrevista repasando el ejercicio que ya acaba: '2014 ha sido el año más completo de mi ganadería de los que recuerdo. Hemos lidiado mucho y mucho bueno. Nada menos que 10 corridas en plazas de primera y eso no es poco, reconoce con orgullo. 'Cada tarde pasaron cosas a destacar: el lote de Perera de tres orejas en Madrid, que tuvo la mayor repercusión, las corridas de Málaga y Nimes, que fueron dos corridones, En Pamplona me llevé todos los premios, también me gustaron las de Dax y Sevilla, etc. Varias vueltas al ruedo (Valencia, Pamplona, Nimes), faenas de rabo... Muy contento'

Para 2015 plantea 'una camada algo más corta pero de similares destinos. Iremos a Madrid dos tardes, a Sevilla, Valencia, Pamplona... Quedan por definir otros sitios. También lidiaré alguna novillada, aún sin cerrar'.

La Fiesta: visión optimista del futuro

'La Festa atraviesa un momento malo, pero no es el primero de nuestra historia. El problema hoy es que tenemos unos enemigos muy bien apoyados económicamente por intereses: los llamados animalistas e incluso los antiespañolistas. Tienen sus carteras llenas y pueden atacar con fuerza'.

Son amenazas que, no obstante, no creen que puedan hacer más daño: 'No creo que el toreo se pueda destruir. Ya hemos superado crisis difíciles para nuestro sector. Volverán a llenarse las plazas cuando el público recupere su poder económico. Tengo una visión realista, pero también optimista'

El ganadero y el toro ante 2015

'Nos dicen que está mejorando algo la economía, pero no la del ganadero', responde al pedírsele su visión de la situación del criador de ganado bravo. 'Él sigue siendo la parte más afectada. Yo no me puedo quejar, pero cuántos compañeros tienen que poner parte de su patrimonio porque su ganadería es deficitaria. Muchos no venden los toros suficientes y así se ven casos tristes de renuncias, de perdidas de hierros'.

Aún así considera que la producción ganadera no supondrá un problema futuro por falta de animales: 'No, para el corto plazo no creo que haya un problema con el suministro de toros. A día de hoy, por cada corrida celebrada se ha reseñado en el campo algo así como corrida y media. Se reservan más toros de los que luego se lidian, con lo cual la producción ganadera no es el asunto preocupante'.

En relación al rendimiento del campo y la capacidad de crianza de cada hierro surge la cuestión del trapío de las reses. ¿Bajará como consecuencia de la situación económica o se mantendrá en la línea actual? 'No creo que baje el trapío del toro en los próximos años, sobre todo en las grandes plazas. La exigencia actual impide que se lidie un toro más pequeño. Eso no va a cambiar'.

'No hay encastes, hay ganaderos'

'Es una pena que desaparezcan hierros y encastes, pero en el fondo no creo en esto'. Su filosofía es directa, y así la aclara: 'No hay encastes, hay ganaderos. Creo que casi todo viene de una misma rama común y han sido los criadores con el paso de los años quienes han dado a cada divisa una personalidad marcada'.

Victoriano, criador de sangre Domecq, ejemplifica en su propio caso su argumento: 'Yo 'soy' Domecq, me encanta mi origen y acerté cuando me decidí por esta sangre, pero ¿en qué se parece mi ganadería a otras Domecq tipo Jandilla o Zalduendo? Casi todo se basa en el ganadero: el tipo de sus toros, su comportamiento...'.

El toro de las figuras


A Victoriano del Río también le toca de muy cerca este asunto. Y como muchos de sus compañeros, encuentra 'injusto' el uso peyorativo del llamado 'toro de las figuras'. 'Es que no es justo decir que se acomodan al toro más sencillo. Es justamente al revés, especialmente en las grandes plazas. Piden el toro que más opciones da, pero también el que más exige. Hoy día se necesita un animal con movilidad por encima de todo, y en esas ganaderías lo encuentran, un animal con el que poder triunfar. Pero eso no significa que sean toros fáciles'.

Novilladas: no solo cuidar el trapío

'El problema no es tanto el trapío del novillo, sino su selección. Para fomentar este escalafón hay que garantizar el triunfo, y eso sucede, casi siempre, con los hierros que funcionan. Creo en un novillo de unos 450 kilos, que se mueva y lo haga bien. En este mercado hay que mover las ganaderías que funcionan y dan espectáculo. Si el espectador no lo pasa bien, dejará de apoyar las novilladas'.

El futuro de la casa

'Es imposible decir qué quiero y qué no quiero en unas pocas palabras. Son tantas cosas las que busco y las que quiero evitar... La humillación es primordial, pero hasta dónde debe humillar el astado. Cómo ha de ser esa humillación. Es solo un ejemplo, pero la realidad del ganadero está llena de dudas y de riesgos'.

Con todo, y pese a su 'imposibilidad' de explicar su criterio, sí remarca algo que busca con ahínco: 'Lo que sí quiero es responder a las exigencias que tiene mi casa: hoy se está demandando que en cada corrida de seis toros, cuatro den opción de triunfo. Eso hace años era impensable y hoy se exige como algo normal. Por tanto quiero unificar mis criterios de análisis y estudio de mis reses para avanzar en esa lucha hacia la regularidad más absoluta'.

FOTOGRAFÍAS: Victoriano del Río en Pamplona / MAURICE BERHO

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