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sábado, 3 de enero de 2015

Hermoso: "Me ha dolido mucho no poder despedir a Chenel como se merecía"

Pablo Hermoso y Chenel, en una triunfal vuelta al ruedo en la Maestranza de Sevilla.
Pablo Hermoso y Chenel, en una triunfal vuelta al ruedo en la Maestranza de Sevilla.
Jorge Casals

Pablo Hermoso de Mendoza, inmerso en plena temporada americana, sigue asimilando la pérdida de Chenel -que murió hace unos días en Colombia víctima de un cólico-, y que fue sin duda uno de los caballos más importantes del toreo a caballo de los últimos tiempos. El jinete navarro, en declaraciones a Aplausos desde el continente americano, no duda en calificarlo como el más importante de su cuadra en los últimos diez años. "Ha sido un contratiempo muy importante, sobre todo por lo que representaba el caballo para mí y para mi entorno. Chenel fue el caballo más importante de mi cuadra de los diez últimos años y posiblemente atravesó este año pasado su mejor temporada. Me ha dolido mucho que se haya ido sin un reconocimiento de los aficionados, sin poder retirarlo en el ruedo como sucedió con todos mis caballos figuras como Cagancho, Gallo, Labrit, Mazzantini, Albaicín, Fusilero o Chicuelo".

Pese a que su intención el año pasado era retirarlo de la cuadra y que descansase mientras viviera en la finca que el navarro posee en Estella, Hermoso desvela porqué no lo hizo finalmente y argumenta los motivos. "Hace dos años, cuando sufrió la lesión en Logroño, ya se me pasó por la cabeza el retirarlo porque ya pensé que me había dado mucho y era el momento de disfrutar de la paz de la finca. Pero cuando reapareció, lo hizo con un poso y con una torería incluso superior a la que mostró anteriormente. Esa rebeldía juvenil había desparecido y ahora era un caballo cuajado, muy muy templado y que posiblemente firmó sus faenas más antológicas en ese 2014 de su reaparición. Momentos como los de Bilbao, Málaga, Logroño o en Navaluenga con un toro de Capea, son inolvidables para mí y seguramente para muchos de los aficionados que tuvieron oportunidad de verlo".

"Su mejor virtud era una cabeza privilegiada para el toreo y para asimilar todo cuanto le pedías. Fue un caballo muy precoz precisamente por eso. Luego tenía unas cualidades físicas realmente increíbles. Era un superdotado físicamente y eso le hacía dominar fácilmente cualquier situación complicada en la cara del toro. Y como no, el temple que sumado a esa elasticidad corporal hacían que cada reunión fuese una pintura. Desde mi punto de vista, después de la retirada de Cagancho, fue Chenel el que mantuvo ese trono de los caballos toreros, aportando a esta modalidad frescura y juventud a la hora de llevar al toro templado y sobre todo valor para pisar los terrenos más comprometidos. Como aportación a mí me encantaba el caballo en la suerte, cuando se arqueaba y miraba siempre al toro de frente, pero evidentemente por lo que más recordado será es por esas pasadas por los adentros, a modo de trincherazo que creo tardaremos algunos años en volver a verlas con ese ajuste", manifiesta Pablo cuando se le cuestiona sobre las virtudes y principales aportaciones de Chenel al toreo a caballo.

Respecto a las informaciones publicadas por algún medio en los últimos días que apuntaban que el jinete navarro rompía su relación con la Casa Chopera para ser apoderado por la empresa mexicana de Bailleres, afirmaba de manera rotunda: "No hay nada de eso, todo sigue igual".

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