José Luis Angelino y El Chihuahua, orejas a pares en la México

Ambos abren la puerta grande en la corrida de "La Oportunidad"

APLAUSOS

Abrió plaza un toro de Rancho Seco que fue un dechado de nobleza. Horacio Casas dejó muestras de su buen concepto del rejoneo y una aceptable cuadra, pero malogró su actuación con el rejón de muerte.

José Luis Angelino le cortó las dos orejas al segundo. Armó un alboroto en el recibo capotero a su toro, primero de rodillas y después de pie. El tercio de banderillas, compartido con Gustavo Campos y Cristian Sánchez, también resultó vibrante y la faena de muleta de Angelino con un buen ejemplar de Vistahermosa tuvo las virtudes del temple y la medida. Un final más metido entre los pitones puso al público de su parte y con la espada dejó una estocada casi entera de efecto fulminante.

El tercero de la tarde repitió con codicia en las telas. Víctor Mora, que inició su faena por estatuarios, basó el trasteo sobre la mano derecha y derrochó tesón con algún desarme que deslució su actuación. Mató al primer intento y fue premiado con una generosa oreja.

Pepe López no pudo brillar con el capote frente al cuarto. Tras el buen tercio de banderillas de Cristian Sánches, el toro llegó muy parado al último tercio y el voluntarioso quehacer de su matador no tuvo repercusión en los tendidos.

El Chihuahua puso toda la carne en el asador frente al quinto. El quite por zapopinas fue muy celebrado por el público y con los palos se mostró espectacular, sobrado y fácil. Ningún par fue igual al anterior y levantó de sus asientos al respetable, dando la vuelta al ruedo a la conclusión del tercio. La faena, de menos a más por la condición del astado, tuvo los mejores momentos en el toreo al natural. Espectacular y muy efectiva la estocada, tras la que le fueron concedidas las dos orejas.

El sexto fue un ejemplar deslucido y de rebrincada embestida. Difícil papeleta para El Canelo, que fue además muy molestado por el fuerte viento durante toda su labor. Trasteo de poco calado, ayuno de ligazón, que además no rubricó acertadamente con los aceros.

Cerró la larga función un precioso astado de capa cárdena. No tuvo mala condición en la muleta, pero le costó acoplarse con él a Salvador López, que no acertó a dejarle la muleta en la cara para que el de Vistahermosa repitiera en sus acometidas. Tras la estocada desprendida, fue silenciado.

Toros de Vistahermosa para la lidia a pie, bien presentados y de juego desigual y Rancho Seco para rejones, noble. Horacio Casas: Silencio; José Luis Angelino: Dos orejas; Víctor Mora: Oreja; Pepe López: Silencio; El Chihuahua: Dos orejas; El Canelo: Silencio; y Salvador López: Silencio. Entrada: Muy floja, unos 2.000 espectadores. Cristian Sánchez se desmonteró tras parear al cuarto.