'Estaba toreando tan roto que me daba igual lo que pasara'

Diego Silveti, con el toro indultado en Aguas | EMILIO MÉNDEZ

MARCOS SANCHIDRIÁN

Madrid (España). Diego Silveti firmó este domingo en Aguascalientes la mejor faena de su vida. La gloria del indulto al toro 'Aroma de Toro' de Fernando de la Mora no se enturbió ni por la cornada que le puede apartar de San Isidro. Apenas unas horas después de una de sus tardes más importantes, apenas refleja en su voz, en una habitación de un hospital de Aguascalientes, la cornada de tres trayectorias en el tobillo. Su estado es pleno en lo taurino y en lo personal.

'Fue una tarde importante, intensa... Con la mala suerte de la cornada pero así de grande es el toreo', afirma Silveti. 'La cornada es de tres trayectorias, una ascendente de 20 cm, otra descendente de 10 cm y otra de 12 cm. Afortunadamente no ha llegado al hueso, pero ha lastimado un tendón. Es grave por extensión y por lo delicado de la zona'.

Aunque lo primero que le preguntamos es por cómo se encuentra, la respuesta deriva rápidamente en lo que Silveti sintió delante del toro. 'Son cornadas que vienen cuando estás toreando tan roto, tan para mí, tan para Dios, disfrutando.. me daba igual lo que pasara. Cuando se llega a este momento todo merece la pena'.

Su actuación fue redonda de principio a fin. Con la muleta llegaron cotas muy importantes por la intensidad, la despaciosidad y la mano baja. 'Disfruté la faena desde el primer capotazo hasta que di el pase de pecho para mandar al toro de vuelta a los corrales. Todo fue de abandonarme, toreando como lo siento. Hubo un momento en mitad de faena que estaba toreando tan para mí que me emocioné. Soy así de pasional, intenso, que aquello estaba teniendo tal dimensión que me encontraba vacío'. 

¿Fue la faena más importante de la vida de Diego Silveti? 'Junto con la faena del rabo en México, por su importancia, ha sido la faena más importante de mi carrera. Por la plaza, cómo estuvieron Juli, Fermín y Gamero, el día después del acontecimiento de José Tomás pero sobre todo por cómo pude torear. Incluso con la cornada gocé el toreo'.  

En el horizonte se encuentra la meta de San Isidro. Una fecha clave para su temporada europea pero que, con la cornada, pone en peligro su puesta en escena. Silveti no quiere ni oir hablar de su ausencia. 'Mi intención es reaparecer en Madrid en 14 días. De momento guardaré reposo y en un par de días empezar con la recuperación pero dependo de lo que digan los médicos. Estoy fuerte físicamente y eso va a ser determinante para acortar los plazos. Lo que más les preocupa es el tendón seccionado, los médicos están a la expectativa'. Y concluye: 'Tal y como están las cosas necesito un batacazo en Madrid. Me la juego todo a una carta. Quiero demostrar el momento en el que estoy así que confío en los médicos, en Dios y que las piernas me respondan'.