A punto estuvo de cortar la oreja Luque en el cierraplaza, no concediéndola el palco; de puntillas pasó una Abellán al que se le fue el segundo y firme anduvo Ferrera sin lote
Un cartel de dos veteranos y un torero joven componían el cartel de la corrida de El Puerto de San Lorenzo que hacía décimo novena de la Feria de San Isidro. Un gran ambiente se vivía en los tendidos para un cartel de interés.
No tenía mal aire el abreplaza, sin humillar pero templado el de El Puerto. Ferrera no pudo recibirlo por verónicas, y en varas hizo gestos feos, puesto que salía con la cara alta, desentendiéndose de la franela.
Galopó el toro en banderillas, en las que se lució Ferrera especialmente en el segundo palo. Fue intentando Antonio que se acompasara una embestida fría en el inicio muleteril a base de muletazos templados. Sobó el tranco del atanasio, que cojeaba del cuarto trasero derecho. Tenía un punto de ritmo Ferrera, pero no logró hacerse con la embestida de un astado que exigía planta firme por su tranco informal. Con la izquierda también mostró embestida fría en el intento de toreo al natural de Antonio. No rompió la faena. Pinchó en el primer encuentro y dejó una estocada a la segunda de la que cayó el toro.
También frío fue el segundo de la tarde, un toro que le partió el capote a Miguel Abellán en el primer encuentro capoteril. En el jaco que montaba Tito Sandoval no mostró especial celo, pero mejoró su condición en el capote de Ramón Moya tras el quite por chicuelinas de Daniel Luque. En el inicio muleteril quiso Abellán poderle a un toro al que no le cogió el sitio. Comenzó con dos tandas por derechazos en las que el toro respondió con fiereza. En la tercera tanda, el de El Puerto no rompió y optó el madrileño por sacar naturales a pies juntos y aislados. Fue una faena larga rematada con una estocada efectiva.
Tenía un punto manso el tercero de la tarde, al que Daniel Luque dejó varias verónicas sueltas y con gracia de salida. El toro fue respondiendo a los toques de los subalternos con un punto de mansedumbre, acrecentada tras el encuentro con el jaco, en el primer puyazo en la contraquerencia, en el segundo en la misma puerta de cuadrillas. Clave fue la lidia de Abraham Neiro al astado para que Daniel le comenzara trasteo en el centro del anillo, cerca de chiqueros, a un toro que en las dos primeras tandas respondió con mansedumbre porque no le pudo Luque. En terrenos de chiqueros, sonsacó algunos muletazos sueltos el de Gerena sin que la faena terminara de romper. Con la espada, el toro no le dejó entrar a matar en el epílogo por la mansedumbre, por lo que se las vio el sevillano para cuadrarlo. Cinco pinchazos dejó Luque, atascándose con los aceros hasta que se echó el toro aburrido.
Salía suelto y huía el cuarto, buscando los chiqueros en todo momento, a un astado al que Ferrera no pudo recibir por verónicas y que se fue al piquero de la querencia, Juan Francisco Peña. Tremendo fue el segundo par de banderillas en el que el extremeño le ganó la cara a un toro que le cortaba y con el que se asomó al balcón. Era un toro con un punto de peligrosidad, siempre pendiente del torero, que también dejó enganchones que marcaron el comportamiento del toro en la primera tanda. Daba regates a Antonio en una actitud que venía marcando querencia. Dejó pinchazo y estocada.
El quinto toro también salía olisqueando los toriles, por lo que necesitaba caña en las varas de Jabato, portándose el toro como un manso de bandera en ese tercio. Una lidia desordenada recibió posteriormente para que, ya en la muleta de Miguel, se parara en la raya del tercio. Acortó faena y dejó una buena estocada de la que cayó el de El Puerto.
Fue devuelto por falta de fuerza el titular sexto de El Puerto y en su lugar salió un sobrero de José Luis Pereda que fue rompiendo poco a poco tras las varas de Juan Francisco Peña. Se mostró frío antes en el capote de Luque, quedándose parado en su frente, para que luego dejara varias verónicas con jugo el de Gerena en el quite. Genial fue la lidia de Chacón y los pares de los hermanos Neiro, que fueron ovacionados, para que posteriormente Luque brindara su faena al respetable. En la primera tanda respondió sin clase en el galope el astado onubense para que en el segundo encuentro al circular vibrara Madrid. Las siguientes series por circulares tuvieron gusto, para conseguir que un toro nada humillador entrara a sus trastos. Dejó una estocada sin puntilla, pidiéndose la oreja que no concedió el palco.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas.
Toros de El Puerto de San Lorenzo.
Antonio Ferrera, silencio y silencio.
Miguel Abellán, ovación tras división de opiniones y silencio.
Daniel Luque, silencio y vuelta al ruedo.
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