La corrida de Baltasar Ibán sólo se prestó en completo al mexicano, que paseó oreja y oreja; el otro toro con posibilidades le tocó a Curro Díaz, cortando oreja, mientras que no brilló Del Álamo
STÉPHANE DARRACQ
A unas horas de hacer el paseíllo en la localidad francesa de Saint Vicent de Tyrosse, Daniel Luque se quitaba del cartel con razones que aún están por confirmar. Finalmente, y para lidiar la corrida de Baltasar Ibán que estaba preparada en corrales, Joselito Adame, con quien iba a compartir mano a mano, se quedó en segundo puesto, rellenando el papel el jiennense Curro Díaz y el salmantino Juan del Álamo.
Una oreja del primero paseó Curro Díaz. Fue un toro de Baltasar Ibán que tuvo su punto de nobleza y permitió gustarse en muletazos encajados por la diestra al torero de Linares en su faena. Antes, empujó en varas el toro madrileño, algo que vio desde el primer momento Curro para torear a gusto a diestras al astado. Tras espadazo, paseó el primer apéndice de la tarde. No tuvo opción alguna Curro Díaz frente al cuarto, un toro peligrosísimo que ya le cortó en el capote a Óscar Castellanos y volvió a repetírselo a los rehileteros. Abrevió Curro Díaz su faena y mató al de Ibán de forma rápida. Silencio.
Buenas verónicas iniciales dejó Joselito Adame de salida al de Baltasar Ibán que hizo segundo. Fue un toro que empujó en varas y quizá pudo desfondarse su condición, pues se topó el hidrocálido con un animal totalmente parado en su muleta. Dos grandes series de derechazos mostraron el gusto mexicano que atesora Joselito, pero su condición mansa hizo acto de presencia en ese momento y acusó fuertemente su querencia a tablas. A pesar de ello, caló su labor en el público. Mató de una gran estocada. Oreja. Otra oreja cortó Adame en el quinto, al que le realizó una buena faena por los dos pitones. No transmitía mucho el toro, pero el mexicano sacó su máxima partida y lo mató correctamente.
No tuvo suerte Juan del Álamo con el tercero, que fue un gran toro que dio espectáculo en el tercio de varas, arrancándose desde el otro lado del ruedo. Comenzó su faena en el centro para evitar el instinto manso del animal, pero tras dos series por el derecho, el toro se fue a tablas. Imposible condición del de Ibán. Mató de una estocada casi entera, no acertando con el descabello. Silencio. Otro peligroso fue el quinto, al que Del Álamo le planteó en vano una faena inteligente porque sus embestidas brutas siempre iban buscando rebañarlo después del muletazo. Escuchó también silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Saint Vicent de Tyrosse, Francia. Segunda de Feria. Corrida de toros.
Seis toros de Baltasar Ibán.
Curro Díaz, oreja y silencio.
Joselito Adame, oreja y oreja.
Juan del Álamo, silencio y silencio.
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