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jueves, 20 de agosto de 2015

MÁLAGA: Exhibición de valor de Perera, que sale andando por decisión presidencial

Una y una paseó el extremeño, que salió andando de La Malagueta dando dos vueltas al ruedo en su segundo; una del primero paseó Ventura mientras que Juli salió de Málaga ovacionado

Exhibición de valor de Perera, que sale andando por decisión presidencial

Dos toros de Hermanos Sampedro y cuatro de Victoriano del Río estaban preparados para la cuarta corrida de la Feria de Málaga, en la que hacían el paseíllo el rejoneador Diego Ventura y, a pie, El Juli y Perera. De nuevo un gran ambiente se vivía en los tendidos de La Malagueta un día después de la encerrona de Talavante en el mismo escenario.

Con Altozano recibió Ventura al primero, de Hermanos Sampedro, que siguió la grupa con celo y fijeza en un solo rejón. Tiró de Nazarí en banderillas para dejarse llevar muy cerca del estribo la embestida noble y con ritmo del jabonero. Le batió muy en corto para no violentar su voluntad, y sin embargo se fue apagando el bondadoso animal con el castigo. Con seguridad se lo metió bajo la panza al caballo para lucir montura y toro. Hasta le llegó abusando un poco de su bondad a lomos de Maño para ajustar los quiebros. Con Remate llegaron las cortas sin que el animal dejase de embestir con ritmo y excelente tranco, ya a menos por el castigo. Le echó el caballo encima para fulminarlo de un rejonazo pelín trasero y pasear una oreja.

Descolgaba muchísimo aburriéndose el primer toro con el hierro de Victoriano del Río, por eso no lo atacó en exceso El Juli. Era un toro bajo, ancho de sienes, algo que le hacía dar mayor presencia. Salió suelto del caballo de Alventus, saliendo suelto cuando iba en dirección a toriles, mostrando ya desde ese momento signos de mansedumbre e ir siempre a su aire. Al natural fue la segunda tanda en la que El Juli, colocándose de forma perfecta, se gustó e hizo sonar la música. Le faltaba un punto de transmisión y emoción al de Victoriano del Río, a pesar de que tenía fondo. Fue encadenando otra serie al natural tirando de la condición del toro, hilando molinetes al final de la tanda a pesar de la falta de transmisión y chispa del toro. La última tanda puso la conexión que le faltaba a su oponente, yendo a por la espada y dejando una estocada tras pinchazo hondo.

Atornillado al albero malagueño y con los pies juntos recibió al tercero Miguel Ángel Perera, a pies juntos, dirigiendo a un toro que se quedaba corto por el pitón izquierdo y dejando una media ante un toro con celo. Menos fuerza tenía que el anterior. Era obediente el toro, pero perdía las manos claudicando en varias ocasiones y entre las protestas del respetable. Brindó al público Perera el toro y se lo cambió poco después con el péndulo por la espalda, totalmente hierático el torero. Tenía clase el de Victoriano y se lo pasó cerca Perera en las dos primeras tandas ante un animal con tranco franco. Lo llevó largo y a cámara lenta en la tercera tanda con un toro que iba gateando en todo momento. Muy despacio lo llevó en los finales, tirando del toro, abierto de piernas y creciéndose en la corta distancia. Unos ayudados finales precedieron a una estocada desprendida en la que se atracó de toro Perera. Oreja.

Con Suspiro y metido en toriles recibió Diego Ventura garrocha en mano al cuarto de Hermanos Sampedro, haciendo un surco con la vara delante de la testuz del toro sevillano. Galopaba el toro de forma distraída de salida, dando un arreón y frenándose en su viaje. Avivó con furia su tranco el de Sampedro tras el primer rejón y, después de un segundo hierro, mostró su lado más peligroso contra los jacos de Ventura. Tuvo que lidiar y encelar al toro, que esperaba por su carácter reservón a que llegara el jinete a sus terrenos, radicando ahí la dificultad para lidiarlo. Con "Chalana" se gustó Ventura ante el complicado toro de Sampedro, que no aguantaba los embroques. Con "Remate” terminó su faena Ventura, dejando una rosa en medio de las banderillas. Pinchó en los dos primeros encuentros el sevillano. Ovación.


No descolgaba en ningún momento el serio quinto, un altón de Victoriano que no rompió en el capote de El Juli. Lo lidió con temple el subalterno Álvaro Montes para que Soler clavara con brillantez sus pares. Brindó al público Julián para comenzarle faena en terrenos de sol flexionando rodilla en tierra con doblones bonitos. No tuvo opciones Julián en la muleta ante un toro sin transmisión, que no embestía de verdad. Con la espada, dejó López dos pinchazos y una media, fallando con el descabello.

No terminaba de humillar el sexto, un toro al que Miguel Ángel Perera intentó ligar en todo momento, templando la embestida y gustándose en las primeras tandas hasta que se le vino abajo. Muy por encima del toro anduvo Perera. Se quedó en medio de los pitones en el epílogo muleteril, atornillado entre los pitones del toro de Victoriano haciendo así una exhibición de valor. Era de dos orejas pero se le fue baja la espada, por lo que el presidente tan sólo concedió una a pesar de la petición del respetable.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Malagueta. Quinta de Feria. Corrida de toros.
Dos toros de Hermanos Sampedro y cuatro de Victoriano del Río, docilón y humillado el primero, al filo de rajarse el terciado y feo segundo,  de tremenda clase y fuerza justa el buen tercero, desrazado y sin entrega el mulo quinto, de movilidad y genio el vareado sexto.

Diego Ventura, oreja y ovación.
Julián López "El Juli”, ovación y silencio.
Miguel Ángel Perera, oreja y oreja con dos vueltas al ruedo.

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