Se lidió un manejable encierro de Albarreal; destacó la faena de Castella al tercero, premiada con los máximos trofeos
CURRO CUEVAS
Entre una muñeca mágica con veinticinco años de historia y un triunfalismo latente discurrió la tarde de toros en la cuna del toro bravo. La localidad sevillana de Utrera abría sus puertas para conmemorar las fiestas en honor a la Virgen de la Consolación con el toreo a caballo de Diego Ventura y el toreo a pie de Enrique Ponce y Sebastian Castella en el que se repartieron un total de nueve orejas y dos rabos y donde se lidiaron reses de Toros de Albarreal que dentro de la falta de casta y fuerza sacaron un punto de nobleza destacando el juego del tercero de la tarde, fuertemente ovacionado en el arrastre.
Sin fuerzas salió el quinto con el que Ponce firmó lo más destacado de la tarde, mostrándose muy agusto por el pitón izquierdo, lugar por donde lo condujo en todo momento a media altura bajo el mando del temple con varias series de naturales soberbios cargados de gusto y de trazo larguísimo. Animal noble pero vacío de casta que un maestro como Enrique inventó hasta los últimos compases rematando su actuación con las habituales poncinas que calaron de manera especial en el tendido. Mató de estocada entera llegando a cortar las dos orejas y el rabo.
Dos se llevó del primero de su lote, un toro al que le costaba llegar al final del muletazo. Basó su faena en la mano derecha sin apenas transmisión por la nula condición del toro que no le regaló ni una sola embestida por el pitón izquierdo y en la que el de Chiva solo puso poner voluntad . Mató de estocada desprendida. Tras ésta, el presidente le concedió dos orejas pedidas por el cariñoso publico que ocupaba las tres cuartas partes del aforo.
Castella templó con el capote los primeros encuentros con el tercero de la tarde, un precioso animal burraco que se lesionó en una voltereta durante el tercio de varas y que aun así embistió con largura a la muleta del francés. Sebastian basó su faena sobre ambas manos a base de temple yprofundidad con la zurda donde alcanzó los pasajes mas destacados. Con la mano diestra también cobró importancia aunque menor medida ya que el trasteo de diluía por ese pitón a medida que finalizaba la faena. El arrimón llegó al final dejándose pasar muy cerca las astas del Albarreal. Le cortó las dos orejas y rabo. El toro marchó al desolladero con una sonora ovación siendo el de mejor juego del festejo.
El que cerraba corrida protestaba en cada muletazo, saliendo con la cabeza alta y sin apenas transmisión, siguiendo así la linea de sus hermanos. Se la había que dejar muy puesta y llevarlo hasta el final sin que enganchara y así lo hizo el diestro francés destacando una serie de pases continuados cambiando la muleta por la espalda. Una estocada contraria bastó para acabar con el cierra plaza al que consiguió cortar la oreja.
Abrió la tarde Diego Ventura que debido al fallo con los aceros le privó, visto el ambiente triunfalista, de cortar más trofeos. Nobleza por parte del primero de la tarde, un terciado animal que posibilitó el lucimiento de Ventura a lomos de Chalana citando desde el otro extremo del ruedo y quebrando de manera espectacular. Con Milagro levantó al público de los tendidos llegándole con ajustadísimos quiebros. Dos pinchazos y medio rejón bastaron para pasaportar a su oponente.
Hizo un importante esfuerzo ante el cuarto, un toro descastado que acabó aculado en tablas poniendo en más de un apuro al jinete portugués que, sobre Nazarí, tuvo que poner todo de su parte para arrancarle la oreja, sumando así, un total de dos en su paso por el coso astigitano.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros de Utrera. Corrida mixta. Tres cuartos de plaza en tarde amenazante de lluvia.
Se lidiaron toros de Toros de Albarreal, (1° y 4° para rejones) desiguales de presentación, descastados aunque de nobles comportamiento, destacando el juego 3° aplaudido fuertemente en el arrastre.
Diego Ventura, oreja y oreja.
Enrique Ponce de celeste y oro, dos orejas y dos orejas y rabo.
Sebastian Castella, de azul pavo y oro, dos orejas y rabo y oreja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario