Posada: en el día soñado, con los compañeros soñados y con el toreo soñado

Salió en volandas junto a Morante, Talavante ante una corrida de Zalduendo de terciada presencia y de desigual juego

SANTIAGO ROMÁN

Tomar la alternativa teniendo como padrino a Morante de la Puebla y de testigo a Alejandro Talavante, hacerlo en una plaza de tu tierra, estar llena esa plaza y arropado de todos los tuyos, y cortar tres orejas… no está al alcance de cualquiera, aunque sí es lo soñado por todos. Hoy, esta tarde, sí ha sido posible en la plaza de Zafra con motivo de su feria ganadera. Y el que ha dado el salto al escalón más alto del toreo es Posada de Maravillas, otro de la saga Posada y otro de la factoría de la escuela de la Diputación de Badajoz.

El público que abarrotaba el coso segedano tuvo el detalle de tributarle una ovación tras el paseíllo, lo que obligó al debutante a saludar y pedir a sus compañeros que lo acompañaran. Velaluna, de la ganadería de Zalduendo, negro y herrado con el número 30 fue el toro de la alternativa. De condición blanda la suya recibió un largo puyazo. El torero tenía que ser llevado a media altura, citado de largo.
Iba mejor por el pitón derecho, ya que por ahí humillaba más el astado. Posada no manifestó los nervios propios del que empieza y de la responsabilidad de su tarde, teniendo un debut saldado con nota y con un final muy torero por bajo. Una gran estocada tras un pinchazo le sirvió para cortar una oreja. La nota anterior fue superada en el sexto de la tarde, al que el torero recibió por verónicas para ir reduciendo paulatinamente la inicial energía del de Zalduendo. Se le dio una leve puya y Posada lo lancea por delantales con la media de remate. Saludó tras parear Jesús Márquez. El inicio de muleta se produjo en los medios con el pase del cartucho. De lejos lo citaba en el inicio de las tandas para posteriormente ir bajando la mano a la par que alargaba el brazo y consiguiendo de esta manera estimables derechazos y naturales. Toda la faena anduvo con mucha decisión ante un buen toro. Otro estoconazo y se le otorgó las dos orejas.

Morante vino a Zafra, una vez más, con ganas de agradar y agradarse. Se encuentra a gusto por estos lares y en esta plaza. En su primero fue prendido a las primeras de cambio por Zaragatero, sin mayores consecuencias que la de ponerse el vaquero. En otras circunstancias Morante hubiera estado pensando en coger la calle de en medio, pero no. A la salida del caballo le dio las verónicas que no pudo inicialmente, con mucho gusto. José Antonio Carretero fue obligado a desmonterarse tras parear. Inicio muleteril por alto y varios de pecho. Corría bien la mano Morante pero a medida que avanzaba la tanda el toro se quedaba más corto. Quiso el de La Puebla lucirse mas no se prestó mucho el animal a colaborar. Faena de más a menos, obteniendo una oreja que paseó a los sones del "cumpleaños feliz”, detalle de la banda de música. Tampoco pudo lucirse con el capote en el que hacía cuarto a pesar de intentarlo. Lo brindó al público, algo le vería. Sin embargo fue un burel que nunca transmitió nada y a pesar de ello el torero levantó constantes aplausos, olés y por momento levantamientos de asientos del respetable. Por lo que con lógica se le pidió y fueron concedidas las dos orejas. Ello me hace pensar que cada vez entiendo menos de esto o que cada vez más hay un desmesurado y ferviente fervor, valga la redundancia, para con el diestro. Porque no entiendo cómo sucedió lo de los olés y demás cuando el toro no decía nada, ni transmitía emoción ni peligro, amén de que en numerosas ocasiones ni terminaba el pase. Se conoce que con que se cite y se acerque a la muleta basta.

Talavante volvió a llevarse a su finca los ya famosos y tradicionales gallos que le lanza Ricardo de la Gala, señal inequívoca de que paseó trofeo. Y lo hizo en los dos toros cortando una y dos orejas respectivamente. Tuvo su primero un inicio incierto. Muleta en mano se fue a los medios para comenzar la faena con el pase del cartucho. Dicha faena fue llevada a cabo fundamentalmente por el pitón izquierdo. Un toro que poco a poco humillaba cada vez menos. Por la derecha no tenía virtud alguna, o se paraba a medio pase, o doblaba las patas delanteras, o amagaba con rajarse. Al quinto de la tarde le instrumentó un quite por gaoneras y la media. Comenzó con estatuarios y a partir de ahí desarrolló el toreo firme y serio del que nos tenía un poco abandonado. Ante un buen toro anduvo seguro y con quietud taurina, no dando nunca un paso atrás. A medida que el toro se fue apagando el torero fue acortando distancias. Final por manoletinas.

Nuevamente el mundo del toro en general y el extremeño en particular está de enhorabuena, como es preceptivo en el caso de una alternativa, pero más aún si cabe si esa alternativa conlleva el que los aficionados pensemos que no sería descabellado en imaginar que nos encontramos ante una, corta o lejana, futura figura.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Zafra, Badajoz. Primera de Feria. Corrida de toros.
Seis toros de Zalduendo.
José Antonio "Morante de la Puebla”, oreja y dos orejas.
Alejandro Talavante, oreja y dos orejas.
Juan Luis "Posada de Maravillas”, que tomaba la alternativa, oreja y dos orejas.