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sábado, 21 de noviembre de 2015

PLAZA MÉXICO El poso templado de Juan Pablo se lleva la noche de la Revolución

Ovacionado resultó José Mauricio y una vuelta dio Padilla, que abandonó la plaza a la muerte del cuarto

El poso templado de Juan Pablo se lleva la noche de la Revolución
JORGE RAÚL NACIF

Pasajes de toreo reposado dibujó Juan Pablo Sánchez la noche de hoy en la Plaza México ante el primer ejemplar de su lote y a la postre cosechó una oreja valiosa, sobre todo porque impregnó su labor con ese especial temple que brota naturalmente de sus muñecas.
 
Por supuesto que torear de esta manera implica pulsear muy bien las embestidas de los toros, en una conjunción que desencadena el poder ralentizar el trazo. Así lo hizo por momentos el hidrocálido ante el único ejemplar de Marco Garfias que acudía humillado y con clase a los engaños.

Si bien es verdad que el derecho era el mejor perfil del toro, y que por ahí vinieron los mejores fragmentos, Juan Pablo hizo el esfuerzo para endilgar naturales de bella factura. Quizá a la faena le faltó un punto de mayor redondez para el triunfo gordo, en buena medida porque el ejemplar vino a menos hacia la recta final del trasteo. Con todo se fue tras el acero y consiguió una bien colocada estocada, misma que fue de efectos rápidos para conseguir una oreja ganada con justicia.

En cambio, el sexto de la noche no iba del todo embebido en la muleta y tendía a espiar al torero, desarrollando sentido conforme avanzaba la lidia. Sánchez no logró meterlo en vereda, por lo que decidió cortar por lo sano a su debido tiempo y resolvió la situación con decoro, sobresaliendo la estupenda brega que le dio al toro en el primer tercio.

Con su característica espectacularidad cubrió el segundo tercio Juan José Padilla delante del que abrió plaza, salvo un primer par que no quedó debidamente en su sitio. Con la muleta mantuvo el interés de la concurrencia y por momentos alargó el trazo para torear con sabor, mientras que en otros lo hizo más para la galería.

El toro, que de salida saltó al callejón y casi llega a las barreras, fue un manso toreable, liquidado de certera estocada por un Juan José al que se le pidió la oreja. Finalmente, y al no otorgársele el trofeo, dio la vuelta al ruedo para agradecer los aplausos de su público.

Hizo bien en no colocarle los palos a su segundo, pues poco se prestaba para ello. Ya en el tercer tercio, el jerezano le tomó el ritmo a las acometidas y comenzó a correr la mano, aunque el trasteo tuvo algunos altibajos y no terminó por despegar, mientras que el de Marco Garfias perdía recorrido y comenzaba a sosear. Ovación desde el tercio para Padilla, luego de volver a existir petición de apéndice.

La tarde no fue sencilla para José Mauricio, pues sorteó dos toros de los llamados a "contraestilo” para su personal toreo de clase. El primero sabía lo que iba dejando atrás y protestaba, defendiéndose, y ante el que intentó fajarse para imponer su ley. A destacar un buen quite por gaoneras y algunos muletazos en los que "le tragó” al toro, así como su bien aprendido toreo por la cara, para saludar finalmente una ovación.

El quinto de la función taurina nunca se entregó y acudía a los cites con la cabeza a media altura, soltando incluso derrotes, acostándose por el izquierdo, resultando así un enemigo complejo para un José Mauricio que inició con un par de péndulos mostrándose siempre tesonero, pero al que le costó colocarse entre pase y pase, sin conseguir remontar. Así, con detalles por parte de actuantes y el ya proverbial temple de Juan Pablo, concluyó una tarde que tuvo pasajes de interés y otros tantos en los que parecía se diluían las emociones

FICHA DEL FESTEJO

México, D.F. Plaza México.- Quinta corrida de la Temporada Grande. Menos de un cuarto de entrada (unas 7 mil personas en noche fresca con algunas ráfagas de viento). 

Seis toros de Marco Garfias, bajos, reunidos, muy en tipo, astifinos, pero de escaso juego en su conjunto. Sobresalió el 3o. por su nobleza. Pesos: 482, 478, 488, 483, 480 y 475 kilos. 

Juan José Padilla (negro y oro): Vuelta tras petición y ovación tras petición.
José Mauricio (azul noche y oro): Ovación y silencio tras aviso.
Juan Pablo Sánchez (granate y azabache): Oreja y silencio. 

Incidencias: Juan José Padilla se retiró de la plaza a la muerte del cuarto, previo permiso de la autoridad, porque tenía que viajar rumbo a Ecuador. Sobresalió en varas César Morales, que sufrió un tumbo.

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