Un entregadísimo Roca Rey salió en volandas
junto a Silveti tras un ofrecer un espectáculo en recibo, quites y
muleta; sin suerte anduvo El Payo
RODRIGO PEREA
El Premio Nobel de
Literatura Mario Vargas Llosa –por cierto gran aficionado a los toros-, en su
novela "La ciudad y los perros”, ilustra un Perú clasista y desintegrado, lo
cual es una realidad, y lo que también creo que es una realidad, es que si
existe un peruano que tenga las condiciones para hacer disfrutar a toda su
nación, se llama Andrés Roca Rey. Lo que también es realidad, es que el joven
de 19 años de edad, éste año hizo disfrutar a prácticamente todas las plazas
importantes de España y Francia, pisando con mucha fuerza cada una de ellas y,
en mi humilde opinión, considero que está llamado a ser una de las próximas
figuras del toreo. Hoy pudimos disfrutar de su concepto y valor sereno en la
tercera corrida de toros de la Feria Tlaxcala 2015, así como también
disfrutamos de la enorme entrega de Diego Silveti, que al no tener suerte en su
lote, regaló un toro que salió bravo y noble, al que le cortó las dos orejas.
Octavio García "El Payo”, mostró el buen momento por el que atraviesa, dejando
en claro la madurez y asentamiento que posee. Grato sabor de boca dejó la
corrida de la ganadería tlaxcalteca de Reyes Huerta, que en términos generales
fue seria, tuvo bravura y buena conformación.
Roca Rey se presentó en la plaza de Tlaxcala con un ejemplar negro bragado,
justito de hechuras pero serio, al que recibió con verónicas que llegaron con
fuerza a la gente. El puyazo fue más bien medido, y en banderillas destacó "el
Niño del Bar”. Brindó Andrés al tendido. Inició la faena a pies juntos y con
una improvisada arrucina que caló fuerte. En los medios, el peruano corrió con
largura la mano derecha, y con la mano izquierda, dejó muestra de su buen
concepto y quietud en los muletazos. Después de una voltereta, el diestro volvió
a la cara del toro para torearlo con una serenidad de gente grande. Ligó series
con asentamiento, emotividad y mucha naturalidad, condiciones que pusieron a la
gente de pie. Andrés aguantó mucho las embestidas de un toro descastado que
vino a menos y con la faena hecha, la remató con luquesinas y después dejó una
estocada baja que le bastó para recibir dos orejas. Arrastre lento al toro
áspero y descastado, al cual Andrés fue capaz de taparle los defectos.
El que cerró la lidia
regular fue un cárdeno bragado, con volumen e incómodo por delante. Lo lanceó
con mimo a la verónica a pies juntos y lo llevó al caballo con toreras
tapatías. Tras un picotazo, Roca Rey lo quitó evocando a chicuelo, y en una
tafallera, el toro le arrancó los pies del piso. Volvió a lancearlo en un
alarde de raza por tafalleras. En los estatuarios con los que inició la faena,
el toro tuvo codicia y bravura, pero protestó los muletazos que el peruano
propuso. El torero logró confeccionar una buena serie de derechazos en los
medios, pero después de eso, el toro tuvo genio y mucha guasa. Ante la bravura
del toro, Andrés logró tirar del toro con naturales de buen trazo y mucha
quietud, aunque la res vino a menos. El toro desarrolló sentido y buscó al
torero hasta en tres ocasiones, pero éste nunca se inmutó. El sudamericano lo
hizo ver muy fácil ante un toro complicado y que tuvo mucho peligro. Con el
animal rajado en las tablas, Andrés pincha dos veces y vacía una estocada en
todo lo alto para dar una meritoria vuelta al ruedo.
El sobrero de Reyes Huerta,
evidentemente sin trapío, tuvo bravura y apretó mucho en el caballo. Variado y
vistoso quite por chicuelinas y gaoneras deDiego Silveti. Lo
brindó al tendido, e inició la faena muy toreramente doblándose y sacando el
toro a los medios. Boyante fue el embestir del de regalo, a lo que el espada
disfrutó toreando con la mano derecha, logrando así templar las embestidas.
Tras un desarme en el primer natural, Diego le volvió a la cara para dejar tres
naturales de gran dimensión. Siguiendo con un toreo limpio y sereno, el hijo
del Rey metió al toro y al tendido en su muleta. El toro nunca dejó de
demostrar nobleza y una gran codicia por el lado derecho. Tras el buen fondo
del astado, Diego Silveti finalizó la faena con unas ajustadas y vibrantes
bernardinas sin el ayudado, en virtud de su raza y entrega total. Lo mató con
una estocada tendida en buen sitio y la petición tomó fuerza. El juez le concedió
dos orejas, que desde mi punto de vista fueron exageradas, aunque aplaudo la
gran entrega de Diego Silveti. El toro fue premiado con el arrastre lento.
El segundo de la tarde fue
aplaudido en la salida por sus bonitas hechuras, un cárdeno bragado que se
empleó bien en las verónicas de Diego. Tuvo empuje en el caballo pero llevó la
cara arriba. Lo quitó por chicuelinas y delantales, luego el toro perdió las
manos durante el segundo tercio. Tras el brindis general, inició la faena con
ayudados por alto pero el toro tuvo muy poca fuerza y llevó siempre la
embestida deslucida. Diego con mucha voluntad, se dispuso a correrle la mano,
pero ante la poca prontitud y repetición de la res, no logró ligazón. Por el
izquierdo el toro tuvo mayor recorrido, pero igualmente desclasado. Para
finiquitar la faena, Diego se metió entre los pitones para buscar el gancho con
la afición. Lo mandó al destazadero con una estocada tendida en buen sitio.
Saludó en el tercio tras una leve petición.
El negro bragado justo de
presentación que salió en quinto lugar, fue muy incierto en el saludo a la
verónica. Tras el puyazo, se fue ovacionado el picador de la cuadrilla de Diego
Silveti. Hubo que apretarle los terrenos durante las banderillas. Tras otro
brindis al tendido, el guanajuatense se quedó quieto por estatuarios iniciando
la faena; el toro tuvo prontitud en ese momento, y poder en los viajes. El de
Salamanca trazó derechazos aún sin poder templar la embestida del animal. El
lado izquierdo no fue el mejor, ya que el toro pasaba sin son ni transmisión.
Con la muleta nuevamente en la diestra, Silveti hace el toreo de sentimiento
con sello personal, y aunque el toro llevó después la embestida más deslucida y
con la cara arriba, buscó con mucha entrega llegar al tendido acortando terrenos
y distancias.Pinchó al toro seis veces y lo descabelló cuatro, para
escuchar dos avisos y silencio.
El que abrió plaza fue
aplaudido en la salida, un negro entrepelado muy serio que Payo lanceó
por verónicas muy suaves. Aunque tuvo empuje, el toro protestó en el caballo y
luego destacó la cuadrilla del diestro queretano en la brega y banderillas.
Después de brindar al tendido, Octavio comenzó la faena a pies juntos, en los
que el toro apuntó fijeza. El toro fue un poco tardo yjusto de fuerza
pero tuvo mucha clase y humillación al embestir, lo cual el torero aprovechó
para torear muy relajado y asentado. Ante la nobleza del animal, el Payo se
gustó corriendo la mano con quietud, y aunque el toro no tuvo mucha fuerza, lo
cuidó y acortó las distancias para ligar muletazos a media altura de buena
manufactura. No tuvo más fondo el toro tlaxcalteca y el torero terminó la faena
con manoletinas muy entregadas. Pinchó y dejó una estocada trasera y caída para
salir a saludar al tercio.
En cuarto lugar salió un
cárdeno bragado muy justo de trapío, que se empleó con codicia en las verónicas
del Payo. Durante el puyazo, el toro derribó al segundo picador y tuvo
prontitud en banderillas. Brindis al tendido e inicio de faena con un péndulo.
Por el pitón derecho, el toro tuvo fijeza y buena humillación pero le costaba
embestir. Payo aguantó mucho a ese toro pastueño que por el lazo izquierdo no
tuvo más que media embestida. Muy entregado estuvo el de Querétaro acortando
las distancias para pegarse un auténtico arrimón. Con el burel completamente
rajado, Octavio García hizo muestra de su valor comiendo en la cara del toro,
lo que cierta parte del tendido no supo reconocer. Después de dos pinchazos,
mata de estocada caída y atravesada para nuevamente salir a saludar al tercio.
FICHA DEL FESTEJO
3a corrida de la Feria Tlaxcala 2015. Plaza de
toros Jorge "El Ranchero" Aguilar casi llena en tarde despejada.
Se lidiaron 6 toros y un
sobrero de Reyes Huerta, bien presentados y con bravura en general. Se premió
con el arrastre lento al tercero y al sobrero.
Octavio García "El Payo" (azul
aguamarina y plata): ovación en su lote y salió al tercio tras matar a ambos
toros.
Diego Silveti (azul pavo y oro): ovación, silencio y dos orejas
en el de regalo.
Andrés Roca Rey (salmón y oro): dos orejas
y vuelta al ruedo. |
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