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viernes, 11 de diciembre de 2015

Feria de Esperanza

Balance positivo por segundo año consecutivo. Toros españoles y cartelazos revitalizaron la feria que tiene en Andrés Roca Rey, la esperanza para reposicionarse en Lima.

Jaime de Rivero 
La edición 70 de la Feria del Señor de los Milagros ha dejado saldo positivo, a pesar de su retraso por la autorización para importar ganado de España que recién se dio en julio y las diferencias entre Citotusa y la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima (SBLM). Fueron cinco corridas de toros en las que se cortaron catorce orejas y cinco toreros salieron a hombros, abriéndose tres veces la puerta grande. En la única novillada se cortaron dos orejas.

Roca Rey
Andrés Roca Rey, un predestinado a figura que Acho ha recibido con cariño y respeto para hacerlo su torero


Un hito muy relevante ha sido la lidia de ganado español después de 15 años. Citotusa compró cuatro encierros de prestigiosas ganaderías atendiendo al tipo de toro que se lidia en Lima. Algunos de Zalduendo, Miura y Daniel Ruiz no se recuperaron del viaje y dejaron las corridas desiguales. A la de Roberto Puga también le faltó rematar y un toro fue cambiado por falta de trapío. Es fundamental cuidar el toro, asegurar que las corridas tengan la presentación propia de Acho.

La feria tuvo un interesante apartado torista con Miura y La Quinta, pero llevaron poca gente y el resultado fue pobre. Sólo 2 de las 16 orejas concedidas fueron de estos dos hierros, mientras que las 14 restantes se cortaron a los de procedencia Domecq. La lección es que las corridas toristas no funcionan en Lima y deberían limitarse a una sola, aclarando que las figuras no las matan porque son irregulares como reflejan estas cifras. Analice las de cualquier otra plaza y el resultado será similar.
Lima siempre ha sido torerista y la taquilla responde con las figuras, aparejadas de triunfos. Con el precio de las entradas no hay sitio para los petardos. Los toros tienen que embestir. Y eso ocurrió, tuvieron edad, no se pararon ni cayeron y el público salió satisfecho en términos generales, salvo la de Miura que no la entendió. En la corrida de Zalduendo funcionaron 4 toros, Miura, 3, Daniel Ruiz, 5, y Roberto Puga, 3, que permitieron triunfos y puertas grandes.

Sobre todo, lo más importante de la feria fue el triunfo de Andrés Roca Rey, un predestinado a figura que Acho ha recibido con cariño y respeto para hacerlo su torero. Cortó 4 orejas a 3 toros y ganó el Escapulario de Oro, dejando evidente que él tirará del carro de la feria en los próximos años. Se le sumará Joaquín Galdos, que si bien no pudo redondear la tarde en que apostó fuerte, tiene crédito para acompañarlo en esa tarea.

Enrique Ponce estuvo magistral con los dos toros que le permitieron, el sobrero de Caicedo y el quinto de Puga. Cortó una oreja y el juez le negó otra. Sebastián Castella estuvo imponente en la tercera corrida, cortando dos apéndices a los de Daniel Ruiz. Alejandro Talavante dio una lección de lidia premiada con dos orejas a un buen toro de Zalduendo, por la que además recibió la Puntilla de Plata que otorga la Peña El Puntillazo. Morante, correcto y predispuesto, cortó un trofeo.

López Simón
Alberto López Simón brindó una gran faena de dos orejas que compitió por el trofeo oficial
 De los que empujan, Alberto López Simón     brindó una gran faena de dos orejas que compitió por el trofeo oficial, ante el bravo Travieso de Daniel Ruiz que obtuvo el Escapulario de Plata, y Paco Ureña cortó una valiosa oreja a los Miura. Joselito Adame desorejo a un Zalduendo pero no convenció. Urdiales, Escribano y Luque no tuvieron mucha tela que cortar. Rafaelillo dio buena lidia al primer Miura. Juan Carlos Cubas tuvo un gran toro de La Quinta, para algunos el más bravo del ciclo, al que no le sacó todo lo que tenía.

La empresa es incomprensible. Hace lo más difícil y falla en lo más sencillo. Abre la importación de toros y ofrece cartelazos, pero no limpia la plaza, mantiene los baños ni cuida cosas que siendo menores mortifican al aficionado que espera calidad y respeto. Cierto es que Citotusa invirtió S/.690,000 en el 2014, que es más de lo que por contrato le correspondía en seis años, pero ello es irrelevante para el público que quiere ver su plaza limpia y hermosa. Fiel a la tradición, la SBLM que ahora recibe una fortuna del alquiler, no pone un sol en la plaza y no es consiente que lo ya invertido para repararla según contrato, es absolutamente insuficiente. Acho necesita el triple para arreglar las filtraciones y restaurar la arquería, callejón, atrios, museo y mucho más. Si Citotusa ya cumplió con su parte ¿La plaza quedará así por los cuatro años restantes de arrendamiento? 


La SBML y Citotusa deben asegurar que Acho sea una fuente sostenible en el tiempo y modificar el contrato en aspectos accesorios que sean necesarios para mejorar su apariencia y bajar las entradas, recordando que a la empresa anterior se le redujo de 6 a 4 las corridas para hacer viable la feria y eso sí era parte esencial del contrato de entonces.

La empresa también falla en la comunicación. No informa nada y deja el campo libre a sus enemigos que quieren tumbársela para meterse de empresarios. Por eso petardean todo lo que pueden indisponiendo al público con especulaciones y mentiras, que estimo deben afectar la asistencia en algún grado, desanimando a los no tan aficionados.

A pesar del poco tiempo y el incremento en las entradas por los toros españoles, el número de abonados se elevó a 3,096, en el 2014 fueron 2,604. El precio de las entradas es vital para la subsistencia de Acho y se debe rebajar sin afectar la calidad del espectáculo. Una propuesta es permitir que Citotusa venda directamente los billetes, pues a través de terceros le cuesta el 6% de sus ingresos, un dineral que contribuye a encarecer el espectáculo.

La autoridad no estuvo acertada. El Juez aprobó toros que no reunían el trapío, incluyendo las astas, como el sexto de Zalduendo, y cambió uno de Puga para que salga un Caicedo con algo más de presencia. También negó orejas legítimas y regaló otras, incluso durante la misma tarde, sin mantener un criterio coherente, recibiendo protestas y broncas.

Con el incremento de abonados, la importación de ganado y la presencia de Roca Rey que ya se impuso en Acho como matador de toros, se tienen las condiciones favorables para que nuestra feria sea rentable y vuelva a brillar en Lima y el mundo taurino.

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