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sábado, 12 de diciembre de 2015

Hay ganaderos que están haciendo abdicar al rey de la Fiesta

Reiteradamente se le manipula y falta su respeto desde su dehesa


La grandeza de la fiesta brava reside en el toro que se lidia en la plaza. Su tergiversación conlleva a un espectáculo faltó de emoción y verdad, esa que impone el trapío del cuatreño con los kilos y pitones ajustados a su procedencia. Foto: José León

Desde que se conoce la existencia del arte de la tauromaquia, se ha afirmado con vehemencia que el Rey de la Fiesta Brava es el TORO, así de simple, pero no cualquier toro… el toro bravo y encastado. Ese poderoso toro que una vez dominado por la sabiduría del torero que le enfrenta, apoyado en la técnica, en la propia serena inteligencia, en esa verdad inobjetable que le sustenta como artista, podrá crear a través de su inspiración, imborrables momentos escultóricos, y aunque resulten efímeros para el espíritu del diletante taurino, permanecerán para la eternidad.

De esto estábamos seguros, hasta que comenzaron aparecer los veedores de los figurines en el campo bravo; sí aquellos que van a las ganadería a buscar lo más cómodo y lo más dócil, para la comodidad del toreador. Si no cumplen con esta premisa, el figurín en turno, se ofenderá y dará la espalda a esa ganadería, y con el látigo del desprecio la enviará al ostracismo.

Lo absurdo, es que el grupo de los figurines -en España no pasa de 7, en México y Sudamérica no hay-; son estos los que deciden, dictan, manejan el porvenir de la Fiesta, a través de minimizar irresponsablemente la grandeza del toro. No obstante, quienes en la realidad tienen la culpa, son todos esos ganaderos que sucumben ante esta pretensión, de permitir a los figurines juguetear con sus disminuidos bovinos, en supuestas faenas de estética, tan deslumbrante como el oropel; y claro, tendrán como recompensa ser las ganaderías predilectas que venderán sus encierros en abultados precios, más que satisfactorios.

¿Eso es lo que vale la dignidad? ¡Por supuesto que esto no es la Fiesta Brava ni Encastada! ¡Por supuesto que esto no es la grandeza del arte de la tauromaquia! ¡Por supuesto que con esto no se le guarda respeto ni a la liturgia ni al rito ni al gran público ni a la tradición! ¡Vamos! ¡Ni ellos mismos se guardan respeto!

Y penosamente, el panorama taurino está llevando a ver salir, en la mayoría de las ocasiones, encierros mansos y descastados; la viva imagen de las ovejitas campiranas. ¡Sí!

De impresentables pequeñajos que acuden con docilidad borreguna a los capotes y muletas de los figurines, para hacer… supuestamente, las delicias del público.

Pero… no hay verdad, no existe honorabilidad, no se puede hablar de honestidad en quien torea, al enfrentar una aproximación y no la grandeza del toro auténtico.

¿A dónde están llevando al rey de la Fiesta? ¡Lo están llevando a abdicar en favor del engaño, de la mentira, de la comodidad, de la mediocridad… de la miseria!

¿Puede retomarse el camino hacia la luminosa grandeza? ¡Por supuesto que sí! Cuando esos señores ganaderos inflamados en su espíritu, por la contundente verdad, por la ejemplar ética, por la aleccionadora honestidad, decidan devolverle la casta y la bravura al toro. Y… sólo así, la Fiesta volverá a recuperar su esplendor.

Entonces, en todos los redondeles del mundo, se rendirá tributo al arte de la tauromaquia, y se estará en toda la posibilidad de afirmar, que, se han reunido para crear luminosos momentos escultóricos… EL TORO AUTÉNTICO PARA EL TORERO DE VERDAD. / PEPE MATA – www.torosenelmundo.com


Monólogo cínico

Alegan los puristas que lidiar un toro en el ruedo, y luego, esconderlo en chiqueros para matarlo indefenso no es digno. ¿Pero por qué no, si salvamos las apariencias, y el negocio?
¿Al fin y al cabo no matamos a todos los animales igual? A mansalva, sin pompa, en inferioridad y sin oportunidad. A todos, menos al toro en esta vetusta corrida que aún honra la muerte ritual, honorable, cara a cara, como su razón de ser y justificación. Pero si queremos venderla más, a nuevos públicos, debemos cambiarla…

Ofende andar evocando a estas alturas, que alguna vez fuimos menos bribones y arriesgábamos de frente con el ser que pretendíamos devorar. Insulta recordar esa edad primitiva cuando éramos ecológicos (no ecologistas), cuando no avasallábamos la naturaleza y habitábamos en ella compitiendo con lealtad, y masticábamos carne mirándonos sin esa hipocresía tan chic, tan culta, tan “in”, que finge desconocer el crimen que la provee.

Ahora, cuando hemos progresado tanto y proliferado hasta no caber; aniquilando especies enteras, explotando y ensuciando el planeta, chupándole su más recóndita energía, cometiendo toda clase de iniquidades, tenemos que ponernos a tono con los tiempos.

Tenemos que civilizarnos, modernizarnos, atemperar también la vieja corrida. Superarla. Romper el paradigma. No más esa fiesta rancia, de sol y moscas. ¡Aire acondicionado señores! No más enrostrarnos la animalidad que nos avergüenza, y ocultamos con tanto esfuerzo. ¡Es insufrible! Los toros al matadero, a la carnicería, o a donde sea que no veamos quienes ni como los liquidan, quedémonos en el ruedo solo con la coreografía… posturas, música, rosas, velas... Innovemos.
Neguemos la muerte para que no exista. Valgan mentira, publicidad, política, legislación. Para eso somos el espécimen más racional, más calculador, y más rey de la zoología. Fuera esa bárbara liturgia de la muerte gloriosa, ese vestigio medioeval e incivil.

Si nuestro destino biológico es matar para vivir, desde bacterias hasta ballenas, pasando, claro, por los congéneres incómodos, y si hemos inventado como hacerlo sobre seguro, en masa, legitimando la vileza con la utilidad, para qué mantener cultos arcaicos. Para qué tanto riesgo, código, y ceremonia. Para qué seguir añorando la inocencia perdida. Para qué seguir negándonos a evolucionar y a lucrar más. / JORGE ARTURO DÍAZ REYES – www.torosya.blogspot.com

Aña La Feria de San Sebastián, todo un acontecimiento con carteles de primera para la que es llamada la cita taurina Gigante de América. Foto: Aníbal García Soteldodir leyenda

En corto y por derecho

LA PLAZA DE TOROS MEXICO, prosigue su temporada la tarde de hoy, en este caso con la realización de la novena corrida del derecho de Apartado, en la que estarán actuando los diestros aztecas Fermín Rivera y Sergio Flores junto al sevillano Daniel Luque, además del veterano rejoneador Rodrigo Santos, en la lidia de toros del hierro de Villa Carmela. El pasado domingo el galo Sebastián Castelo fue el único que cortó oreja ante los complicados toros de Xajay que se lidiaron.

A PROPOSITO DE LA FERIA DE SAN SEBASTIAN, la empresa ha anunciado un ligero cambio en el cartel del día jueves y viernes. En tal sentido, el diestro Daniel Luque pasa al día viernes y Alberto López Simón pasa al día jueves, por lo que los carteles quedarían así: Jueves 28 de enero: Toros de Santa Fe (Otto Rodríguez Lemus) para los matadores españoles Diego Urdiales y Daniel Luque, y el venezolano Rafael Orellana. Viernes 29: Toros colombianos de El Capiro (Dayro Chica) para los coletas Erick Cortés, Sebastián Castella y Alberto López Simón. Así mismo, en la edición del pasado viernes de este diario, obviaron el cartel de la novillada que abre el serial, como será el del martes 26, en la que se lidiaran utreros de la novel ganadería de San Antonio (quien toma antigüedad) para el merideño José Antonio Salas, el tachirense Joselito Vázquez y el español Rafa Serna.

LA TEMPORADA EN COLOMBIA a punto de arrancar, y la primera cita de importancia es la Feria de Cali, el cual se convierte en la gran cita de la campaña americana. Sus carteles son: Viernes 25 de diciembre, toros de Salento para Ramiro Cadena, Guerrita Chico, Ricardo Rivera y José Fernando Álzate. Sábado 26, toros de Ernesto González y Fuentelapeña para Diego Ventura, Alberto López Simón y Sebastián Ritter. Domingo 27, toros de Paispamba para El Fandi, Andrés Roca Rey y Posada de Maravillas. Lunes 28, toros de Ernesto Gutiérrez para El Juli y Luis Bolívar, mano a mano. Martes 29, toros de Ernesto González para Paco Perlaza, Sebastián Castella y José María Manzanares –si logra recuperarse de su operación de hernias-. Miércoles 30, toros de Juan Bernardo Caicedo para Diego Ventura, Luis Bolívar y Alejandro Talavante. / RDV - @rubenvillafraz

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