El chaval de AGUAS, Diego Sánchez, fue el triunfador de la séptima corrida del Serial Taurino San Marcos 2016
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Aguascalientes, Ags.-
El chaval de AGUAS, Diego Sánchez, fue el triunfador de la séptima corrida del Serial Taurino San Marcos 2016 al cortar la única oreja de la tarde, la cual se la arrebató con una gran actuación al primero de su lote; mientras que el otro alternante, Octavio García “El Payo”, estuvo muy torero con su segundo, con una faena de artista y valiente que no pudo coronar con el acero.
La Plaza de Toros Monumental de Aguascalientes tuvo una asistencia de tres cuartos de entrada, siendo testigo de este festejo mayor, donde “El Payo” se quedó a nada de poder lograr un triunfo redondo; mientras que el rejoneador navarro, Pablo Hermoso de Mendoza, cumplió con su actuación, disfrutando del toreo a caballo.
Precisamente el que abrió la tarde fue el rejoneador español, que tuvo que hacer que se moviera su burel, con recortes y toreo de costado, pero sin calar de todo en el tendido.
Con su segundo, Hermoso de Mendoza tuvo que echar toda la carne al asador, por ello echó mano de sus mejores caballos, de sus mejores piruetas, toreando en redondo y delante de su enemigo luciendo para el tendido, pero que tampoco lo hizo tocar pelo, más que recibir la ovación.
El turno fue para Octavio, quien estuvo buscando el mejor acomodo con su cornúpeta, sobre todo por el derecho, extrayendo buenos pases, sobre todo por naturales, por donde mejor se vio y logró ser reconocida su labor.
Con su segundo, “El Payo” demostró que tomó su segundo aire y por eso hizo una faena de torero caro, con valentía y un toque de artista, colocándose muy cerca de los pitones y logrando trazos con mucho temple, aprovechando al de la ganadería de San Isidro, sin embargo, todo eso no lo pudo coronar con el acero en el primer intento, causando el desencanto de la afición, pero aun así dio una vuelta al ruedo con mucha fuerza.
Diego Sánchez, quien regresaba ante su gente, se le vio con mucha actitud y a pesar de que no ha tenido tantas corridas en la espalda, eso no le importó para entender las condiciones del astado que tenía bravura y que había que ponerse ahí, con mucho valor, así como una muleta poderosa y al irse por uvas pudo cortar el apéndice.
Con su segundo no desentonó y a pesar de que ya sabía que era el triunfador, no se conformó con eso y se fue con todo por la puerta grande, estando siempre en terrenos comprometidos, buscando arrancar el olé de los tendidos y que le fuera reconocida su digna actuación, pero sobre todo levantando la mano para tener más festejos en su carrera.
Destacar también el buen juego del encierro de la dehesa de AGUAS de San Isidro, que entró por sustitución, lo hizo bien, con lo que pudieron ser dos toros de arrastre lento que no fue otorgado.
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