Escribano, con la cornada más grave del año, quiere reaparecer el 30 de julio en Santander

El sevillano ha empezado la rehabilitación en su domicilio de Gerena 

Manuel Escribano - ABC
 
ABC.ESSevilla

El diestro Manuel Escribano, que hace once días sufrió una gravísima cornada en Alicante [declaraciones del torero], ha empezado ya con la rehabilitación de su pierna herida en su domicilio de Gerena (Sevilla), donde fue trasladado a principios de semana, han informado a Efe fuentes de su oficina de comunicación.

Escribano se ha puesto en manos del doctor Domingo Jiménez, encargado de supervisar su evolución en la clínica Hiniesta de Sevilla, y donde se le ha empezado a practicar también las primeras curas de la herida de entre 12 y 14 centímetros que sufrió en la ingle derecha y que le arrancó las venas femoral y safena interna.

No obstante, y a pesar del poco tiempo que ha transcurrido desde la tarde del percance, el doctor Jiménez le ha visto "en tan buen estado" que ha declinado un nuevo ingreso hospitalario, permitiéndole que siga la recuperación en su domicilio, "con la condición de que cada mañana acuda a su clínica para ser curado diariamente", explican las fuentes.

Por la tarde, y desde hace tres días, recibe la visita también diaria de un fisioterapeuta "para ayudar a mejorar el riego en la pierna, evitar trombos y recuperar también poco a poco la musculatura".

En familia

Estos pequeños pasos en su recuperación están ayudando "mucho" a Escribano, que en tres días ha notado una mejoría "importante", sobre todo en lo anímico, "ya que verse por fin en casa después de casi dos semanas en un hospital, rodeado de los suyos, familiares y amigos, le ha venido fenomenal", añaden las fuentes.

Tanto es su optimismo que hasta ha llegado a confesar que este duro proceso de rehabilitación y puesta a punto está encaminado al "sueño" de reaparecer el próximo 30 de julio en Santander, algo que los médicos ven "casi imposible", pero, por ahora, es la primera meta que se ha impuesto.

Manuel Escribano resultó cogido al entrar a matar al cuarto toro, de la ganadería de Adolfo Martín, del festejo celebrado el pasado 25 de junio en Alicante, el cual tiró un derrote justo en el momento del embroque, metiéndole el pitón por la ingle derecha, ocasionándole una fuerte y aparatosa hemorragia en la zona en cuestión de segundos.

En la enfermería de la plaza fue estabilizado e intervenido de "cornada en Triángulo de Scarpa de 12-14 centímetros de profundidad, que produce arrancamiento completo de vena femoral y de safena interna; además de evisceración de testículo izquierdo, con pérdida de superficie escrotal, cuadro hemorrágico severo con shock hipovolémico, de pronóstico muy grave".

Esa misma noche volvió a entrar en el quirófano, esta vez en el hospital del Perpetuo Socorro de Alicante, para corregir un severo problema de riego en la pierna, y donde quedó ingresado hasta que a principios de esta semana autorizaron su traslado a Sevilla. E