Entre responsabilidades y singularidades personales
Si
algo tiene la Semana Santa de Sevilla es que sus verdaderos
protagonistas, casi siempre anónimos, son todos los sevillanos. Más los
foráneos que no faltan a esta cita anual. Pero está claro que también
hay que contar con unos protagonistas de particular relieve. Así lo
exigen las responsabilidades en las tareas organizativas, pero también
se dan siempre unos matices que también aportan tana relevancia que
los singulariza a sus protagonistas. Nuestra Redacción ha seleccionado
diez nombres propios que vivirán intensamente estos días.
Taurologia.com
Joaquín Sainz de la Maza:
Presidente del Consejo de Hermandades de Sevilla, que se estrena en una
Semana Santa. Empresario de profesión, ha sido hermano mayor de la
Hermandad de la Esperanza Macarena, pero también está muy vinculado a
organizaciones como Manos Unidas, de la que ha sido Presidente. Como
Presidente ha tomado la decisión de que por primera vez en la historia
el Consejo General se responsabilice de cuanto se refiere al desarrollo
de la Semana Santa. Y en mundo que de por sí es complejo, porque deben
aunarse criterios y aspiraciones muy diversas, va llevando las riendas
del Consejo con autoridad, pero también con flexibilidad.
Juan Carlos Cabrera:
El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, que es quien,
dentro del Ayuntamiento de Sevilla, se responsabiliza de todas las
tareas planificación y coordinación de los distintos servicios
municipales durante oda la Semana Santa. Empreño muy difícil, porque son
más 60 hermandades discurriendo por las calles, con inevitables cruces
callejeros entre ellas, con una pueblo que masivamente se echa a la
calle. Debutó en estas responsabilidades en 2016 y el resultado final
resultó mucho más que aceptable. Ahora, con la experiencia adquirida, se
ha dado a matizar sus planes de trabajo, para que sin reducir los
niveles de seguridad, a los ciudadanos se les causen el menor número
posible de incomodidades.
Alberto García Reyes:
Ha sido el Pregonero de esta Semana Santa, lo que supone protagonizar
el acto público de mayor relevancia de cuantos se celebran en la capital
hispalense, aquel en el que todos se fijan y valoran hasta los
detalles más nimios. Pero también, uno de los mayores honores que puede
sentir un sevillano que viva las cosas de su tierra. Un pregonero joven,
al borde los 40 años, utrerano de nacimiento, periodista de oficio
--adjunto al director de ABC de Sevilla--, escritor por vocación y
experto en Flamencología. Puede decirse que sus columnas sobre la Semana
Santa sientan cátedra, por la calidad e la prosa y la profundidad de
las ideas. Según ha declarado, tras subir este Domingo de Pasión al
atril del Teatro Maestranza para decirle a Sevilla su Pregón, se retira
definitivamente de este tipo de intervenciones pública, como diciendo
que después de haber sido la voz de Semana Santa de Sevilla ya no cabe
más.
Marcelino Manzano:
El hombre de la Iglesia sevillana para el mundo cofradiero, nombrado en
el año en curso por el Arzobispo Asenjo. Su puesto exige, mitad por
mitad, una mano ejecutiva y otra diplomática, para alcanzar un objetivo
claro: que las Hermandades forman parte y tienen su razón de ser en la
vida de la Iglesia. Manzano, párroco de San Vicente y sacerdote muy
querido en Sevilla, tiene acreditada una sabia “mano derecha” para
tratar cualquier asunto y su buen talante en la relación con las
Hermandades y Cofradías. Y como le cunden las horas, aún tiene tiempo de
conducir cada semana en la cadena Cope el programa “Espejo de Sevilla”,
en el que traslada a sus oyentes los temas de calado de la
Archidiócesis.
José Antonio Maldonado:
El hombre del tiempo, y con él cuantos se dedican a informarnos del
clima que previsto para la jornada. Y es que Sevilla vive esta semana
grande mirando al cielo; de hecho, lo que primero que se hace por la
mañana es mirar por la ventana para comprobar que perspectivas tiene el
día. Por un lado por el patrimonio de arte que se pone en la calle debe
ser preservado, no se puede poner alegremente en peligro. Pero, por
otro, las hermandades está muchas horas en la calle y con muchos
nazarenos; también en ellos hay que pensar cuando el tiempo se encrespa.
Luego se dan augures locales, que te informan que “si por Huelva viene la cosa mal….”.
Un dolor de cabeza para las Juntas de Gobierno. Y para todos los
nazarenos, que llevan un año entero esperando que llegue su día. Por
eso, la figura del hombre del tiempo es una de las más solicitadas y en las que más se confía.
Manuel Marvizón: es
uno de los músicos de referencia en el panorama actual de las marchas
procesionales, siendo sus composiciones de las más interpretadas. En
2017 ha sido el elegido por el pregonero para que en el acto se
interprete por primera vez su marcha “Esperanza de Vida”,
compuesta expresamente para fomentar las donaciones de órganos y
dedicada a todos los donantes. Compositor, productor y arreglista, con mas de 600 obras registradas, está considerado como un avanzado en la música procesional.
Manuel Cuevas: Hay
quien le considera en la actualidad “el rey de la saeta para los
sevillanos”. Quizá sea el suyo un reinado compartido, porque saeteros de
categoría hay varios más, aunque Cuevas ha tenido momento absolutamente
gloriosos, haciendo de la saeta cante grande. De él se ha dicho que
tiene “la fuerza de un caballo y canta con mucho corazón”. Quizás por
eso, Sevilla, siempre acostumbrada a las emociones fuertes, como las que
repartió el Viernes Santo de 2016 en la plaza de la Campana, unos
minutos excepcionales.
Antonio Santiago: Todo un modelo de los capataces de Sevilla. Su manera y su estilo de hacer andar los pasos
resulta siempre identificable, porque en eso es único. Cuando va a
cumplir 60 años, puede decirse que lleva toda su vida –desde que cumplió
13 años, por ser exacto-- en esta responsabilidad, que aprendió de su
padre, otro de los capataces histórico. Desde las vísperas del Viernes
de Dolores al Domingo de Resurrección pondrá en la calle un total de 20 pasos,
lo que supone una tarea de no menos de unas 85 horas de tarea. UN
trsabajo que debe pesar, pero que tras un invierno que no le fiue nada
fácil, ahora le llega su momento de reconocimientos.
Rafael Molina Domecq: a sus tan sólo 13 años y como nazareno de la Hermandad de la
Borriquita, le ha correspondido el momento irrepetible de ser el
encargado de abrir oficialmente la Semana Santa de este 2017, cuando
acercándose al “palquillo” de la Campana pide la venia para iniciar el
camino de la Carrera Oficial que conduce hasta la Santa Iglesia
Catedral, con esa solemne fórmula de «A Dios por el Amor. La Primitiva Archicofradía Pontificia y Real Hermandad de Nazarenos...».
De familia con una raigambre en el mundo de las cofradías, este Domingo
de Ramos también tendrá su lado de nostalgia: será su despedida con la
túnica blanco con la que acompaña al paso de Jesús entrando en
Jerusalén, porque en la siguiente Semana Santa, al cumplir los 14 años,
vestirá ya la túnica negra y el cinturón de esparto de la hermandad del
Amor, su casa matriz.
José Ángel Toscano:
trompeta en la Sociedad Filarmónica Ntra. Sra. del Carmen, de Salteras,
a sus 22 años participará en la final de un prestigioso certamen de
música en la capital alemana. Resulta un buen ejemplo del nivel de las
bandas que participan en las procesiones de la Semana Santa, que
constituyen verdaderas escuelas en el complicado mundo de la música.
José Ángel Toscano, joven olivareño de 22 años, que desde los 12 toca la
trompeta en la prestigiosa Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del
Carmen y que recientemente ha ganado un premio en Alemania que le
servirá para participar en la final nacional que se celebrará
próximamente en Berlín. José Ángel no podrá salir este año junto a sus
compañeros del Banda del Carmen en la Semana Santa, puesto que estará
preparando el concurso de Berlín.
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