Terrorífica cornada al recortador Jonathan Castaño en Las Ventas

El joven sufrió dos heridas por asta de toro, una en el hemitórax de 20 centímetros y otra en el glúteo de dos trayectorias de 15 

Jonathan Castaño, con el primer toro de la mañana - ABC
 
ABC.ES Madrid

Más de siete mil personas animaban en los tendidos a los valientes que competían en el Certamen de Recortadores de Élite celebrado este domingo en Las Ventas.

La emoción trepó por los tendidos desde la salida del primer toro murubeño, pero pronto se transformaría en una horrible angustia cuando Jonathan Castaño fue prendido de espeluznante manera y de pronóstico grave. El morlaco se cebó con él pese al intento de sus compañeros de socorrer al herido. Cuando se libró del astado y con las manos taponándose una herida en terrenos del pecho, pasó por su propio pie, corriendo, a la enfermería.

En el hule, Castaño fue operado por el equipo del doctor Máximo García de «una cornada en la cara anterior del hemitórax izquierdo con trayectoria ascendente de 20 centímetros que produce lesiones en pectoral mayor, menor y coracobraquial alcanzando clavícula. Otra herida en el glúteo derecho con dos trayectorias, una ascendente de 15 centímetros que lesiona glúteo mayor y medio y otra horizontal de 15 centímetros que alcanza el trocante mayor. Otro puntazo corrido en rodilla derecha.

Se interviene quirúrgicamente en la enfermería de la plaza bajo anestesia general y profilaxis antibiótica y gástrica. Se traslada al hospital San Francisco de Asís».

Pese al dolor por el tabacazo al héroe caído, sus compañeros brindaron una mañana inolvidable en la que se jugaron literalmente la vida, con recortes a cuerpo limpio, quiebros inverosímiles y saltos de trapecista sin red. Locura y palmas rotas en las gradas, colmadas de gente joven que vitoreaba al triunfador del ciclo: David Ramírez «Peque», que se había marcado en el quinto un «pase» imposible y de mucha pureza, como la del segundo clasificado, con una quietud y naturalidad asombrosas.

El próximo 11 de junio, los amantes de los recortes tienen una nueva cita en el coso más imponente del mundo y dentro de San Isidro.